Estoy muy enfadado conmigo mismo tras este acontecimiento farmacológico de nueva generación – o de generación espontanea- que ha salido a los mercados de una población castellano-manchega que se llama -según he podido recabar- Moral de Calatrava;en Ciudad Real.
Uno que presume de estar al loro de todos los acontecimientos y novedades terapéuticas que afloran a los mercados farmacéuticos tras las duros y cotejados parabienes de la Federación de Drogas y Alimentos (FDA, en sus siglas) o, en su defecto, la ‘Agencia Europea del Medicamento’, no disponía de dato alguno acerca de la existencia de tan milagroso fármaco. Si bien, a mi humilde saber y entender, las tales agencias y federaciones están siendo día a día más flojitas, más permisivas (siempre y cuando las papeletas con el perfil de Grover Clevelandcorran a raudales por sus dependencias,) mi desconocimiento era absoluto. Y me molesta. Me molesta mogollón.
Por lo que pone en el prospecto (en este caso, en la propia caja envoltoria) sería muy conveniente dejarlo en alcance total de los niños, de cualquier edad, sexo o condiciones externas (también internas).
He intentado -no en exceso, la verdad- ponerme en contacto con las autoridades sanitarias expertas en dichos menesteres, a fin de valorar la composición cualitativa y cuantitativa, las indicaciones, posología, efectos adversos, efectos indeseados, efectos secundarios, interacciones, farmacocinética, farmacodinamia, organos y sistemas de absorcion, metabolismo y excrección, gradiente de intoxicación y sus demás y preceptivos etcéteras, sin resultado alguno hasta el momento.
He indagado en los mejores buscadores médico-científicos que normalmente utilizo para estos menesteres; desde Scopus hasta Medline, pasando por PubMed. En castellano, en inglés y en argot de la baja Eslavia. Y ni flores a María.
‘ Res de res’ que diría elPuigdemont ese que ya no lo aguanto ni en fotografía de primera comunión.
«Dalsyflor Virginem» que se llama. Con un par.
Lo de “Dalsy” me suena. Creo que es una marca comercial para ibuprofeno, que quita todos los males en los infantes, por lo visto. Fuere un roto, un descosido o una manera bastante imprudente con que algunos padres (y madres) le endiñan al infante cuando anda uno poco follonero y gritón -síntomas impepinables de que el niño (y también la niña) debe tener o fiebre o dolor de encias porque le están saliendo los dientes. O ambas al la vez, que es mejor y más efectivo.
Edad partido por cuatro – o eso quiro recordar – y ya tienen la dosis exacta a endilgar al muchacho (y muchacha). Si, eso de Dalsy me suena. Pero ¿lo de «Dalsyflor Virginem»? ni la más arcaica idea. Claro que puede ser porque el ‘marqueting’ manchego es especial y muy, muy elitista. De otra forma, no se entiende. Y para mi que va a ser eso. El ‘marqueting’ manchego, es mucho más eficiente y barato que todas las majaderias de los marquetingS anglosajones. Ni comparación.
El caso es que me he quedado pasmao. Que va a resultar que ese si que va a ser la total y absoluta Panacea.
El principio activo parece ser que se llama “María” -sin especificar qué tipo de ‘María’ -. El señor Rafael Melgar,párroco a la sazón tanto de la parroquia de “Moral de Calatrava”, Ciudad Real, como responsable de tan excelso descubrimiento, recomienda -y casi que lo ordena- la toma indiscriminada del mismo todos los “primeros jueves de mes’ (en mis tiempos eran los primeros viernes de cada mes, en los franciscanos, con el cristo de Medinaceli, y en colas interminables, junto a mi mamá en su etapa de beaterío), con el fin de aunar a todo el personal y las tradiciones más inmaculadas ante estos tiempos que corren, tan deplorables ellos.
“El principio activo parece ser que se llama “María” -sin especificar qué tipo de ‘María’ -. El señor Rafael Melgar,párroco a la sazón tanto de la parroquia de “Moral de Calatrava”, Ciudad Real, como responsable de tan excelso descubrimiento, recomienda -y casi que lo ordena- la toma indiscriminada”
El cometido final, segun el citado cura, es valorar si surte efecto (eso no se hace señor reverendo, la especulación es mu malita) y se consigue que los rezos a la Virgen y a las flores de mayo crezcan en proporciones incalculables. O eso dicen que dice el señor eclesiástico.
De entre todas mis dudas e ignorancias, me quedan dos que tampoco he conseguido resolver: El P.V.P(Precio de Venta al Público); y si crea adicción al rezo floral de todas las estaciones y mensualidades. Que podría ser y no está contemplado.
Espero que , al menos, el P.V.P no sea la voluntad. Nada es más gravoso que la “voluntad” cuando estas rodeado de vecinos cotillas y fisgones. Por aquello del “qué dirán”. Te sale la voluntad por un ojo de la cara acompañando a un riñón medio turulato.
Y en Norteamérica y Europa dándose de guantazos acerca de cuales son los dinteles para prescribir o proscribir medicamentos para la “Tensión”. O para el “Azucar en la sangre”. Por poner dos candentes ejemplos. ¡Vamos qué!
Puede parecer simpática la proposición del clérigo. Pero a un servidor no le parece así. ¡Menuda se está montando con medicamentos conocidos y ampliamente utilizados, como para poner en venta otros que no aparecen ni en el Google!
Para colmo, el mosén solo invita a engullirlo a las madres. A los padres ni caso, oiga, ni mencionarlos.
P.S.– Me ha chocado la noticia. Así la leí y así la escribo. No iré a pedir explicaciones al tal Rafael Melgar, porque estoy plenamente seguro que tendrá mil y una excusa y otras tantas indulgencias si no me chivo.
¡Fijo! Con la Iglesia hemos topado…