Hace poco más de un año unos colegas, con enormes inquietudes intelectuales, pero sobre todo fervientes defensores de la libertad y de la justicia social, y un servidor, decidimos crear este medio digital;
y lo hicimos con la esperanza de ser un medio respetado por lo calidad de sus contenidos, pero especialmente por la libertad de opinión de los que en él escriben, sin que nunca haya supuestos una cortapisa para hacerlo la ideología, la raza, sexo, religión, ni cualquier otra circunstancia personal o social. Ahora, bien, querer convertir en absoluto lo que cada uno de los redactores y colaboradores opinan o manifiestan en sus artículos sería tan presuntuoso y absurdo como afirmar que somos los únicos portadores de la verdad.
Es posible, que lo único que nos diferencia de otros medios escritos, digitales o no, es por ser algo más que meros conductores o transmisores de la noticia, sino que, además, la exprimimos, siempre desde una posición personal lo más ecléctica y humanista posible, porque lo que anhelamos -y por lo que luchamos cuando escribimos- es el máximo respeto a la persona como individuo y como ser social, a sus derechos fundamentales y libertades públicas, siendo nuestro único motor y catalizador a la vez preeminencia de los derechos humanos sobre cualquier otra circunstancia.
Es por ello que no dudamos en denunciar cualquier actitud o actuación que suponga un agravio a la persona en su sentido más amplio, sin someternos a los deseos de los poderes fácticos, ni ponernos como alfombra de ningún partido político.
Cualquier vinculación a partidos políticos es una cuestión que afecta a la libertad personal y política de todos y cada uno de los que colaboran en este medio, como lo es de cada uno de nuestros lectores, si bien en mi caso, puedo decir que en el momento actual no mantengo relación alguna con ningún partido y que mi vinculación en un pasado no muy lejano a Podemos se ha convertido en algo tan circunstancial que lo único que me ha aportado ha sido, quizá, para conocer más cerca los enredos políticos y confirma que la política esta a años luz de la realidad social y sentir ciudadano, pero no para auto amordazarme en mis críticas respecto a cualquier abuso de poder, venga de donde venga. Por ello no he dudado en criticar a este partido y hacer autocrítica cuando estuve dentro, si las circunstancias lo han hecho preciso, al igual que a los demás. Además de la falta de veracidad, también, de la relación que con el citado partido se atribuye a otro de los administradores y editor de este magazine digital.
Hoy se nos ha acusado de vilipendiar a Ana Rosa Quintana por Ok Diario, con ocasión de tuit de Pablo Iglesias sobre una publicación de la que soy autor con el título “Patriotas de Papel”, por cierto muy difundido por nuestros propios lectores, en la que se denunciaban ciertas actuaciones presuntamente ilícitas de esta señora, intentando con ello desacreditar a este medio, desde la ofuscación por la contienda personal que tiene el Sr. Inda con el líder de Podemos, mediante la vinculación a la que se ha hecho referencia, queriendo con ello desprestigiar a este medio y acusarlo de partidista, cuando quienes nos leen asiduamente saben que así no es.
“Hoy se nos ha acusado de vilipendiar a Ana Rosa Quintana por Ok Diario, con ocasión de tuit de Pablo Iglesias sobre una publicación de la que soy autor, en la que se denunciaban ciertas actuaciones presuntamente ilícitas de esta señora, intentando con ello desacreditar a este medio”
Vilipendiar es mostrar desprecio por una persona o cosa mediante la palabra o los actos, algo muy distinto a la denuncia social que es lo único que trasluce el referido artículo. Pero ya sabemos que los palafreneros del PP son así, y en particular el Sr. Inda y sus servidores a sueldo. Ahora bien, como dice mi amigo Josep, redactor de plazabierta, adaptando una frase cervantina: “Si los perros ladran es señal que se avanza”.
Eso debe ser que lo estais haciendo bien 🙂
Al Sr. Inda no le alcanza siquiera la comparación con un perro ladrador. Los perros son más nobles.
Felicidades a Plazabierta y en concreto a Feliciano, me gustan sus articulos y los difundo entre mis contactos.