Rotos los huesos de torturas
Rota la cara de palizas
Rota la boca de culatazos de fusil
Rota el alma de muerte de mi sangre
Rota la voz de gritar LIBERTAD Y JUSTICIA
Duele, duele, duele mucho, la sal y el vinagre en la herida
La herida que nunca cerrará ni el tiempo ni olvido
Porque os olvido todos los días
Todos, toditos los días pienso en vosotras
Y me muero un poquito más
Rodeado de necios prepotentes
con sobredosis de Procusto
Yo no digo nada
No discuto con ellos
Mentecatos zopencos
Alardean de ser todólogos
Y yo recuerdo a mis Gimenas
y a Marian intentando dar de mamar a su medio hijo
el otro medio le tenia yo entre mis brazos
piernitas rotas y requemadas en intestinos llorantes
Imbéciles ceporros/as
Cacarean sobre las últimas noticias
del reality televisivo de moda
Yo me callo, sigo mudo
Hace siglos entré en un mundo
sin mapas, con silencios y sorderas selectivas
Duele, duele, duele mucho, la sal y el vinagre en la herida
La herida que nunca cerrará ni el tiempo ni olvido
Porque os olvido todos los días
Todos, toditos los días pienso en vosotras
Y me muero un poquito más
Braman los estultos en los corros de
majaderos palurdos.
Cada vez soy más estatua
Cada vez soy más piedra
Cada vez soy más montaña
Lo babosos misóginos
Van dejando un rastro asqueroso
de frases y miradas vomitivas
ineptos rompiendo la velocidad de la vela
mis pies se hunden en el fango de barro y babas
apenas me dejan andar
sin pisar las heces de los mamporreros vocacionales
Duele, duele, duele mucho, la sal y el vinagre en la herida
La herida que nunca cerrará ni el tiempo ni olvido
Porque os olvido todos los días
Todos, toditos los días pienso en vosotras
Y me muero un poquito más
Las tiraron desde el helicóptero Puma
Regalo de la CIA y de las “escuelas de las Américas”
Gimena con Gimena dentro, no pudo volar
Fue arrojada al mar pacifico
Llenito de muertos de guerra.
Océano que las acogió como mortaja liquida
inmenso cementerio.
Mar de lágrimas
donde se disolvieron
mientras yo esperaba en la habana,
Duele, duele, duele mucho, la sal y el vinagre en la herida
La herida que nunca cerrará ni el tiempo ni olvido
Porque os olvido todos los días
Todos, toditos los días pienso en vosotras
Y me muero un poquito más
Imbéciles hartos de pan
Me quieren explicar lo que es la tristeza
de no poder comer chuletones
yo, no digo nada
no sé cómo he llegado a ser un artesano
de palabras
quiero el arte para el pueblo
con el pueblo
quisiera tener talento y creación
para mi
para el otro
por el otro
con el otro
arte combativo sin excusas
lucha armada de palabras y de balas
Duele, duele, duele mucho, la sal y el vinagre en la herida
La herida que nunca cerrará ni el tiempo ni olvido
Porque os olvido todos los días
Todos, toditos los días pienso en vosotras
Y me muero un poquito más
Nota del Director de Plazabierta.com
Antolín Pulido, un gran hombre, un ser humano irrepetible, un amigo que lleva en su cuerpo la metralla de la lucha por los Derechos Humanos. Ejemplo de la lucha social, sin aristas, es como es, sincero… Gracias Antolín por ser como eres.
gracias
¡¡¡ojala el cielo le colme de la paz necesaria para sin olvidar, pero curando esos huesos rotos,esas heridas que no se pueden cerrar, ese sufrimiento y esa lucha incansable!!!
gracias manuel