Quizá no sea portada de los medios importantes del país. Ellos andan a los suyo, publicando estadísticas, escuchando la enésima propuesta para el sindios del gobierno que nos espera. Este fin de semana en Madrid, se ha reunido gente aportando ideas, diciendo que las cosas pueden hacerse de diferente forma. Vinieron de toda Europa, han hablado, con talento, diciendo cosas obvias, a veces, otras reiterando lo mil veces oído: que si pagamos, nos hundimos, que si devolvemos, las víctimas, lo que esquilmaron los verdugos, no sobrevivimos. Es así, y no querer oírlo nos conduce a un desastre devastador. Han estado en Madrid, todo el fin de semana, hablando, escuchándose, unificando criterios. Yo que ustedes buscaría información, se han llamado PLAN B. Escúchenles, aunque no estén de acuerdo, óiganles. Nos va la vida o el futuro, en ello.
Aparquemos la pequeña porción de vida que llevamos a rastras para escuchar a los que disienten de lo impuesto, del lugar común europeo. Estos disidentes pueden no estar en lo cierto, es posible, que comentan errores de novatos (algunos, como Varoufakis de novatos tienen poco) pero aportan nuevos puntos de vista sobre temas que hay que afrontar. No podemos con la deuda insana que acarreamos. No podemos con ese dinero que se despilfarró sin control , incluso con la aquiescencia, de los que fiaban. Al contrario, cuanto más se pidiera mejor: alegría para el cuerpo Macarena, pide hoy, paga mañana. Los bancos, los banqueros, los estamentos europeos corrieron a dejar el dinero que no existía, (las subprime, of course) como forma de atenazar al cuello una deuda impagable, como forma de sometimiento y seguro de mordaza.
Hay formas diferentes de ver la misma realidad. Mi propuesta es que contemplemos la otra cara de la luna. Dejemos que los nuestros, inanes, envilecidos por esa pequeña porción de poder que les dejan los mercados, sigan su pelea, que si me das el ministerio, que si te doy la abstención…Dejémosles con sus jueguecitos y escuchemos lo que se dijo en Madrid el fin de semana. Por variar y oxigenar la mente un poco, que también.