… Y TELEVISIÓN.

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Un poco de humor, para empezar.

Me cambié de compañía de teléfono y descubrí la nueva televisión que, supongo, antes era de pago. Ahora parece ser gratis. El entretenimiento es cada vez más asequible. Está al alcance de todos en todo momento. El ocio y el disfrute no tienen porqué acabar. Por cierto, la tarjeta del móvil también es con datos ilimitados. Otra fuente más de la que tirar hasta la eternidad.

No creo que a nadie se le escape la cantidad de canales que hay, incluso destinados solo al público infantil (al menos cinco). Pero, ¿cuántos se dedican a temas culturales? Casi ninguno. Vivimos en la época del disfrute, pero de un disfrute mal entendido, vacuo, sin nada que aporte más allá del mero entretenimiento.

Televisión por Internet.

Tengo dos hijos, uno va al colegio; la otra, al instituto. En el colegio y en el instituto sí que les hablan del esfuerzo, de sacar buenas notas y de labrarse un futuro. Pero tengo la sensación de que se queda ahí. Echo de menos, en la sociedad en general, el afán de buscar algo que nos aporte y que aporte a la sociedad. Una cultura, que de forma clara, busque el crecimiento interior.

No voy a referirme a la cantidad de dinero, tiempo y esfuerzo que dedicamos a conseguir amenizarnos, ni en su resultado final. Pero sí a la diferencia sensaciones que nos quedarían en lugar de pasar el tiempo de esta manera, invertiérmaos el tiempo a los demás o en profundizar más en nosotros mismos.

Llevaba varios años estudiando en Salamanca, concretamente en Béjar, cuando descubrí que el primer mecenas de Cervantes, a quien dedica la primera parte de “El Quijote”, era de allí: el Duque de Béjar. Aunque de este extremo dudan algunos:  https://journals.openedition.org/criticon/1837

En Bejar también conocí el voluntariado, en la Cruz Roja. Colaborando en su departamento de Teleasistencia vislumbre una nueva realidad: las personas mayores que viven solas.

Cruz Roja, Teleasistencia.

Reuniones, formación y salidas, en grupo y de manera individual. Dos tardes al mes para hacer las visitas. Una solo, en la que pasaba una hora con cada una de las tres ancianitas que visitaba. Tengo buenos recuerdos de estas mujeres, que no fueron siempre las mismas: sus lecciones de vida, lo que me contaron de su juventud, de su madurez y después de la soledad, no siempre algo negativo. Ahora me parece poco haberles dedicado sólo una hora al mes a cada una.

Las visitas en grupo, aunque fueran en parejas, perdían parte de su encanto. Pero eran requeridas por la logística. Eran igual de necesarias: personas que apenas hablaban con nadie, y sobre todo en invierno, agradecían las visitas. Escucharles hablar de sus hijos, de su trabajo en la huerta, que no dejaban porque las desentumecía. “Parece que vengo agarrotada después de pasar dos meses con mi hija”, decía Ramona.

También en nuestra vida privada, vienen a vernos personas conocidas y debemos dedicarles tiempo y esfuerzo, no solo para irse de celebración. Lo importante es dedicar esfuerzo a otros.

El quererse a uno mismo es muy importante y se refleja en el trato a los demás.

“Lo que das a los demás te lo das a ti mismo, pero lo que les quitas, te lo quitas también”, Jodorowsky.

El que te pita como un energúmeno y te grita desde el interior de su coche no te amarga, salvo que se lo permitas; lo que es seguro es que se amarga a sí mismo. Quien no se llena queda vacuo, no tiene sustancia. Vacuo de vida, podríamos decir.

Quien más y quien menos tiene sus aficiones, gustos, manías: fútbol, correr, cocinar, ver películas o hacer nada. Si intentamos aprender, empaparnos de conocimiento y mejorar, no sólo quedará para nosotros, sino también para la sociedad en la que vivimos. Si quien no hace nada, se preocupa de concocer los beneficios del descanso, del cortar con todo, de abandonarse por un momento o por un tiempo, también puede beneficiar a todos y a si mismo. Porque antes o después enseñará a otro y a otro.

Realmente no son 905 canales de televisión, pero démosle tiempo, es lo que pasa con lo que sólo entretiene sin más. Cada día un canal más, una novedad más, reemplazada con la del día siguiente y así hasta morir…

905 canales Vs 509 páginas
 

“Un Quijote por un euro”. ¿Resultaría muy barato para una obra maestra?

Ahora está en mis manos, y lo leeré otra vez. Esta vez para entender, lo mejor que pueda, lo que enseña, ha pasado mucho tiempo desde que lo leí. Igual acabo como el autor, escribiendo algo que sirva para otros. ¡”Va por ustedes”!

Más información:

Riesgos de la excesiva exposición a la televisión.

https://www.google.com/amp/s/amp.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-nuevos-riesgos-ver-muchas-horas-television-20160726055939.html

Cruz Roja. Voluntariado.

https://www2.cruzroja.es/voluntariado

El quijote y demás obra de Miguel de Cervantes.

http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-ingenioso-hidalgo-don-quijote-de-la-mancha-6/html/

 

 

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