“UN PUNK PARA LLENAR IGLESIAS”

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No tomarás el nombre de Dios en vano[1]

Madonna y Niño con Sta. Ana. 1606.Borghese, Roma.

La pintura de Caravaggio (al igual que su vida) se movió siempre entre lo sacrosanto y el desenfreno, «entre lo sagrado y lo profano»[2]. Para muchos, la ambigüedad de sus trabajos ha permitido que su obra sea definida con una pléyade de interpretaciones eróticas (y desde el último cuarto del siglo pasado, obsesivamente homoeróticas –aunque encontremos tantos referentes masculinos como femeninos en sus trabajos y en su existencia- ¿de verdad importan tanto sus preferencias?). Sin embargo, reconociendo que quizás sea una parte importante de su significado estamos olvidando que tras la enorme sensualidad (y refinada y amplia sexualidad, claro) se encuentra el más fascinante y honesto despliegue de atracción espiritual y religiosa.

Por otro lado, pocos (¿ninguno?) de los grandes de la historia del arte han vivido una vida más sombría y transgresora: los ambientes de Milán, Roma, Nápoles, Sicilia y Malta en los que Caravaggio se movió, son los de las prostitutas y los cardenales, los de plegaria y violencia.

¿Pero porqué hablar de punk referido a un hombre que nació en 1571 y murió en1610? ¿Estoy tratando de hacer uno de esos ejercicios literarios que tienen que ver con el Steampunk, Dieselpunk, Atompunk, Ucronia,…? No. ¿Inventando el tenebrismopunk, el claroscuropunk? Tampoco. Ni tengo la energía ni el talento para iniciar nuevas aventuras que, o ya existen, u otros harán mejor que yo.

La verdad es que simultaneando textos para una clase en la universidad sobre Caravaggio con la preparación de otro con diferente destino (¡a ver si algún día lo acabo!)releo al dadaísta Huelsenbeck:

«La atmósfera de un gran acontecimiento flota sobre la ciudad. Se puede ver: algunos sólo se vuelven humanos si la muerte les pisa los talones. Saben expresar de modo primitivo sus necesidades más primitivas sólo cuando la muerte les tira de la manga. Entonces es un goce estar vivo. El cerdo burgués, quien a lo largo de cuatro años de crímenes se ha preocupado sólo por su panza, ya no puede escapar de esa situación. Permanece en pie sobre sus robustas piernas en mitad del infierno. Y el infierno es un lugar frenético: es un deseo de vida. La vida es tortura, la vida es miedo, odio y vulgaridad. Nunca tanto como ahora. Que de este modo la vida sea alabada.»[3]

Con las obras aún en mi retina pensé que algo así había “mostrado” Caravaggio en Roma durante los 14 años que estuvo allí (y al marchar lo haría aún más). Con 21 años de edad Michelangelo Buonarroti ya era uno de los principales artistas en Italia. En 1592 (con la misma edad) mi admiradopunk (el otro Michelangelo) aún no había pintado un cuadro (y de sus maestros y aprendizaje en talleres poco o nada hay en sus pinturas)… Pero al igual que esos jóvenes acelerados que no tenían ni idea de tocar un instrumento en 1976-77–aunque muchos, hay que destacarlo, venían de escuelas de arte- se empezaron a subir a los escenarios en Inglaterra y Estados Unidos (“Do it yourself!”) él rompió la escena local convirtiéndose en uno de los artistas más electrizantes que jamás han existido.

¿Cómo?

Luz y oscuridad. Así iluminaba un mundo que centelleaba durante un segundo (el que él captaba sin bocetos, ni dibujos preparatorios). Un universo humano doloroso y extremo que surge de las tinieblas durante un instante fugitivo (como su propia persona… huyendo para salvar la vida). Pero no siempre fue así.

Los músicos (1595) es una de las creaciones más misteriosas y disidentes respecto a la ortodoxia artística del momento en lo referente a este tema –básicamente pastoril-. Cuatro adolescentes con túnicas en una habitación. Dos nos miran. Uno mientras afina el instrumento. Otro, como sorprendido por alguien (nosotros) que abre la puerta sin permiso ¿Están en el camerino? ¿Quiénes somos para acceder al backstage? Son muchas las obras en las que aparecen músicos, pero el momento que se ha elegido para representarlos es absolutamente inédito. Incluso uno de ellos está aún aprendiéndose la partitura (¿la letra, es el cantante?), y nos da la espalda, como si no le importásemos.

 

The Musicians, ca. 1595. Oil on canvas; 36 1/4 x 46 5/8 in. (92.1 x 118.4 cm). The Metropolitan Museum of Art, New York,
Sex Pistols, 1977

Otro está comiendo, aburrido (aún queda para la actuación). Llevan la ropa con tanta desidia como esos otros chicos que, casi cuatro siglos después, son inmortalizados como seres humanos y no como delincuentes: «éramos el enemigo público número uno».[4] En su momento, fue una de las obras más conocidas de Caravaggio ¿Es un autorretrato el músico que nos observa en segundo plano? Lo hará unas cuantas veces a lo largo de su corta carrera. Quería verlo todo, también lo que acontecía en las historias que nos ha explicado como pocos han podido hacerlo (y es que la vista es una vía directa a nuestra alma). Esa torpeza natural, la falta de afectación, como si el directo y el ensayo fuese lo mismo (al principio, el punk era así, una ceremonia donde todo se desvirtuaba,… la pista y el escenario se difuminaban, se eliminó el telón –el de delante y el del fondo-. Crudo, sin paisajes ni apenas escenografías… como será la pintura de Caravaggio). ¿Por qué eligió esta precisa escena, este momento? Por que es el final de la polifonía medieval –que había sido la música predominante durante siglos- y empieza un modo monódico de música que no anhela lo celestial sino la expresión del ser humano. Una forma de revolución que nos remite una vez más a esa explosión cultural, que quiso ser social y política (o antipolítica) producida a finales de los setenta del siglo XX en occidente.

Pero aún hay muchos más puntos de contacto. Prestemos atención por un momento a Servando Rocha[5] en Un gran trabajo negativo y destructivo por hacer[6], en el catálogo de la exposición PUNK (CA2M y ARTIUM, 2015):

«Esta es una historia que habla de artistas y músicos, delincuentes juveniles y ascetas. Es una historia quese jugó el todo por el todo no en el valor de lascreaciones artísticas, en las canciones, discos homenaje, sino en algo muy distinto. Lo definitivo fue lo que sucedió en ese momento de indecisión, cuando el espectador (el público observando a un Biafra[7] convertido en un mimo terrorífico) debía resolver
la siguiente pregunta: “¿Qué hago con esto?”. Esa incertidumbre fue lo que aprovecharon Sex Pistols, Germs, The Zeros, Alternative TV y tantos otros. Es
el espectador enfrentándose a algo que no sabe o no puede o no quiere interpretar, algo que le involucra, habla de su mundo e incita a ser arrastrado, a dejarse llevar por los planes de un loco. Observa sus propios demonios. Esto no es rock and roll sino otra cosa

Efectivamente, estoy contando (aunque sea sólo un esbozo, el resto os lo dejo a vosotros) una historia que habla de artistas y músicos, delincuentes juveniles y ascetas. Quizás todo ello condensado en un personaje: Caravaggio, quien durante sus 14 años en Roma estuvo envuelto en peleas, ataques, pugnas, luchas, venganzas, y sangre… siempre sangre. ¿Fue un hombre violento? Sí. Está claro que dada la numerosa documentación penal en la que aparece estuvo involucrado en numerosos conflictos. El orgullo y el honor, en aquella época -¿acaso no sucede lo mismo en nuestros días, entre individuos, colectivos países? ¿de verdad hemos cambiado?- requería pagar un precio.

El 28 de mayo de 1606 Caravaggio mató a un hombre, su enemigo desde hacía mucho, en un duelo a espada (un arte que se le daba bien). Fue herido de gravedad también (por el hermano del duelista contrincante, que incumplió las normas). Pero en la Roma papal era una práctica vedada que se podía castigar con la muerte. Fue condenado, quedó exiliado y se declaró contra el un bando capitale. Podía ser cazado y su recompensa cobrada sin que fuese necesario presentar el cuerpo: bastaba con la cabeza.

David con la cabeza de Goliat. 1610. Borghese, Roma.

¿Pintó por eso su David con la cabeza de Goliat, ya en el exilio?. Sin duda está tratado el tema de una forma insólita.Poca alegría desprende el joven héroe. La mirada perdida en la sangre que sigue manando, inacabable, del cuello del que fue su enemigo. ¿Hay tristeza? Goliat aún grita en un chillido que, desde su boca abierta, proclamará el drama del absurdo de lo heroico (“No more heroes any more”, -Stranglers-. En la hoja de la espada podemos atisbar unas letras grabadas «H.OC.S.», el acrónimo del comentario de san Agustín al salmo 33, en el que dice: «Lo mismo que David venció a Goliat, Cristo dará muerte al demonio». La frase de san Agustín es humilitas occidit superbiam: «la humildad mata a la soberbia». Y Caravaggio, que en toda su obra demuestra un respeto enorme por los pobres, los desvalidos, los humildes, los perdedores(a los que otorga el absoluto protagonismo en este teatro que es la sociedad cristiana ¡todas lo son! fue lo que escandalizó a unos críticos que le venían persiguiendo desde siempre)… se autorretrata como Goliat. La cabeza, el grito, la mirada (vía directa al alma y que ha visto cosas que jamás creeríamos) perdida… para siempre en el tiempo… es la suya.[8]

Prostitutas sensuales y meretrices, tahúres, ancianos y viejas arrugados, con pies enormes y sucios. Todos ellos elevados a los altares para dignificar y dar esperanza al pueblo. Por eso críticos como Bellori le acusaban de revolucionario einsurgente: «Entonces comenzó la imitación de cosas vulgares y ordinarias, buscándose la suciedad y la deformidad, como hacen algunos artistas con ahínco… Los ropajes que pintan son calzas, calzones y grandes gorras, y en sus figuras sólo les interesan las arrugas, los defectos de la piel y del aspecto físico, y representar los dedos nudosos y los miembros desfigurados por la enfermedad».[9]

Pero Caravaggio estaba reflejando la realidad de la manera más natural posible y, claro, era una existencia… que podía definirla lucha entre el bien y el mal. Intentó devolver la esperanza a los que no la tenían ¿la tuvo él en algún momento?. Se adelantó en más de trescientos años a Dadá. Sí, a ese movimiento de revolucionarios burgueses (la revolución siempre será burguesa o no será –permitidme la licencia irónica todos aquellos concienciados políticamente-) que pudieron permitirse huir de la guerra y refugiarse en el famoso Cabaret Voltaire.[10]La mayoría no lograron hacerlo y murieron en el frente. Muchos punks tampoco pudieron refugiarse en el exilio de la realidad socio-política que denunciaban. Familias humildes, desestructuradas, reales,… Su Cabaret nunca estuvo en Suiza sino en las calles sucias, con pobreza y poca iluminación… ¿os suena?.[11]

Antes de morir en julio de 1610, a consecuencia de las heridas producidas a la salida de una taberna por un caballero noble de la Orden de San Juan de Malta acompañado de sicarios, confiado quizás en la concesión del perdón por parte del Papa y su vuelta deseada a Roma (donde Cardenales y notables le habían ayudado) Fray Michelangelo Merisi (porque es ordenado caballero de la Orden de San Juan en Malta), que siempre fue un pintor tremendamente austero, enfocado a y para la pobreza sagrada, lo será más que nunca. El color casi desaparece y queda el dolor y la melancolía… y su concepción, oscura pero sencilla y directa, de la piedad. Allí firmará por primera y última vez una obra, probablemente la más impresionante: La decapitación de san Juan (1608).

La decapitación de San Juan el bautista, (1608). Concatedral de San Juan (La Valeta), Malta.

El escenario, lúgubre, una prisión. Los presos se asoman para ver el espectáculo (final, no hay más, ni debe continuar). El verdugo eficiente y profesional. La víctima propicia, atada. Reluce la espada en el suelo y el cuchillo en la mano. El corte no ha sido limpio. La yugular chorrea sangre, quedan los tendones que aún unen la cabeza al cuerpo. Es una carnicería. ¿Está aún vivo? El rojo del paño se une al del reguero. La piel de cordero no esconde a un lobo. Lo que hay es otro borrego en el matadero. La pieza estará ubicada en el salón donde los novicios oyen los sermones y son adiestrados ¡¿queréis ser héroes, mártires?! “Esta puede ser vuestra muerte” (parece decir Caravaggio). Mirad, ¡aquí no hay gloria!.

Sólo hay un vestigio de piedad en la anciana. Manos a la cabeza para expresar la brutalidad, el horror. La sangre es espesa y forma un charco… si nos acercamos leemos un nombre… F. Michelangelo…

Caravaggio vivió entre los dos márgenes de la sociedad. Dos años después moriría rodeado de gente pobre y humilde. Los había retratado, actores representado historias bíblicas con sus caras y sus cuerpos. Pintó para ellos y desde su punto de vista. Murió entre ellos y fue enterrado con ellos, en una tumba anónima. Tenía treinta y ocho años.

Joachim von Sandrart (intelectual y artista alemán)que viajó por Italia entre 1628 y 1635,escribió una brevebiografía de Caravaggio que contiene un significativocomentario sobre laetapa del pintor en Roma. Al parecer a Caravaggio le gustaba salir «en compañía de sus jóvenes amigos, la mayoría de ellos individuos insolentes y bravucones —pintores y espadachines—, que vivían de acuerdo con el lema NEC SPEC, NEC METU, “sin esperanza, sin temor”».[12]

Pues bien, «No feelings» («sin sentimientos») fue una de las tres grandes negaciones de los Sex Pistols –las otras dos fueron «no fun» («aburrido») y «no future»-. Probablemente Dadá se llevará el mérito, y la Internacional Letrista y la Internacional Situacionista puedan mantener el glamour en la actual Internacional Influencista ¿me permiten ustedes la broma?.

Pero yo no puedo, ni quiero, olvidar que hubo un personaje que vestía de negro, pintó en negro (y luz) y desde luego, los representantes del poder no salían bien parados. No tuvo taller con aprendices, ni seguidores acólitos, ni biógrafos aduladores. Hasta Poussin afirmó que había sido «enviado al mundo para destruir la pintura»(Johnny Rotten , lo siento, “¡No eres el anticristo!”)

Aunque olvidado durante mucho tiempo sin él el trabajo de artistas como Rembrandt y Rubens, Velázquez, Ribera y Zurbarán no hubiese sido el mismo. Dado que gran parte de sus obras no salieron al mercado a principios del s. XX –no podían, estaban en iglesias y galerías nacionales- las altas esferas del arte le borraron: The Great Rock ‘n’ Roll Swindle también es The Great Art Swindle.

Caravaggio pintó enormes retablos dirigidos a los pobres y los hambrientos, a los necesitados, a los peregrinos, a los desesperados. En sus días de actividad la gente hacía cola y se amontonaba para ver obras suyas en dos de las iglesias más visitadas en el principal eje de peregrinación del norte de Roma. Y en Nápoles, y Sicilia… Y lo seguimos haciendo.

No sabemos prácticamente nada (no dejó escritos explicándose) sobre sus ideas. Ni políticas ni religiosas. Sólo su pintura. Que ejecutaba de manera rápida, casi acelerada, como la música punk.

Evidentemente hay una estética del 77. Todos sabéis como era –¡es!- la ropa, su color preferido… ¿Te puedes comprar un Vivienne Westwood? Hasta los libros y catálogos de los que hablo y miles más que tratan el tema tienen portadas negras.

¿Y el cine? En Pier Paolo Pasolini, está la luz de Caravaggio, están sus personajes pobres y ordinarioscomo protagonistas.Que voy a decir de Derek Jarman y su Caravaggio (1986). Martin Scorsese, ha confesado su enorme admiración por Caravaggio. Mejor que lo diga él:

“Así que, al hacer La última tentación de Cristo la idea era que Jesús sería Jesucristo en la Octava Avenida y la calle 49 de Nueva York, donde años atrás habíamos filmado Taxi Driver. No ha cambiado mucho desde entonces, es un poco mejor ahora, pero la mayor parte del tiempo es como estar en un antro de iniquidad. Impresionaba, especialmente a las tres y las cuatro de la mañana. Ahí es adonde iría Jesucristo. En Nueva York no se pasearía por Park Avenue. Estaría en la calle con los adictos al crack y las prostitutas. La idea era representar a Jesús como Caravaggio.”[13]

Quería hablar de arte. Quizás lo he hecho. No mucho. I don’t care!

John Lydon (Sex Pistols), al final de la película The Filth and the Fury:

«Lo único que quiero es que las generaciones del futuro digan: “A la mierda. Estoy harto. Esta es la verdad”»

* Mientras escribía sonaba una y otra vez…Sex Pistols, The Clash,Siouxsie &The Banshees, Killing Joke… (Podéis hacer lo mismo… o no)

A love like blood

‘Til the fearless come and the act is done

[1]Éxodo 20:7- Deuteronomio 5:1. Los reformadores protestantes habían atacado todas las imágenes religiosas con el argumento de que eran contrarias al segundo mandamiento («No tomarás el nombre de Dios en vano»).
[2]Utilizando una expresión con la que el cardenal Ottavio Paravicino  -contemporáneo del artista y buen conocedor de primera mano de su trabajo- definió el conjunto de su obra. Ver Andrew Graham-Dixon. Caravaggio. Una vida sagrada y profana. Editorial Taurus, Madrid, 2011. p. 179-180.
[3] Este texto de 1920 aparece en una publicación seminal. “Rastros de carmín” es el libro que todos hubiésemos querido escribir y nos lleva desde los años en que Johnny Rotten empieza a gritar “¡Yo soy el anticristo!” hasta el Cabaret Voltaire en Zurich en 1915. Greil Marcus. Rastros de carmín. Una historia secreta del siglo XX. Ed. Anagrama, Barcelona, 1993.
[4] Paul Cook, miembro de los Sex Pistols en: The Filth and the Furyde Julien Temple, 2000 (documental; la versión de la historia de Sex Pistols).
[5] Servando Rocha es uno de los protagonistas en las últimas dos décadas en el ámbito del pensamiento y prácticas artísticas radicales en nuestro país. Recomiendo fervientemente su obra que podéis encontrar aquí: https://lafelguera.net/catalogo/
[6]«Un trabajo negativo y destructivo por hacer»: Tzara, T. (1918), «Manifiesto Dadá», en Dada. Zúrich, 3.
[7]Cantante y lider de la mítica banda norteamericana Dead Kennedys.
[8]“En la película de Ridley Scott Blade Runner, toda ella saturada de punk… Sus peticiones tienen también relación directa con el punk: un lapso de vida más extenso («la luz que arde con dos veces más brillo, arde el doble de rápido» y, lo más urgente, emociones en el pasado y en el presente.” Jon Savage.England’s Dreaming. Los Sex Pistols y el Punk Rock. Reservoir Books, Mondadori, 2009.
[9]Véase Helen Langdon, The Lives of Caravaggio, p. 90.
[10] “Ésta era la crisis que comenzaba a emerger en el Cabaret Voltaire: la toma de conciencia de la falta de significado del arte, de su separación de lo que sucedía en la realidad, que transformaba lo hermoso, verdadero y bueno, en feo, falso y malvado. El impulso artístico no podía extirparse, pero sus medios estaban hechos trizas: ante las nuevas máquinas que estaban cambiando el mundo -destruyéndolo-, la pintura y el lienzo eran las herramientas de una empresa tan obsoleta como la alquimia.” Greil Marcus. Rastros de carmín. Op.cit, p. 228.
[11]“Así, el problema central para aquellos que quieren cuestionar la base de nuestra sociedad es: ¿cómo evitas acabar formando parte de aquello contra lo que protestas? Si todo existe en los medios de comunicación pero tú lo rechazas, ¿cómo existes?”. Jon Savage.England’s Dreaming. Op. cit, pág. 23.
[12]Véase Walter Friedlaender, Caravaggio Studies, pp. 263-265.
[13]Ver Andrew Graham-Dixon. Caravaggio. Op. cit, pág. 463

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