Los niños saltan y saltan
y mueven el mundo.
Los niños gritan y gritan
y los pájaros contestan.
Los niños ríen y ríen
y los vientos reparten risas por el planeta.
Los niños miran desde abajo
las alturas de los árboles
y desde abajo escuchan a las raíces
por eso abrazan algunos
para escucharlos mejor,
y otros porque están tristes
los árboles o los niños.
Cantan las hojas con los vientos
Cantan los pájaros por amor
Cantan los niños por puro placer.
No te rindas, nunca
Galopa a lomos de la insurrección
hasta el último suspiro hay tiempo para soñar y luchar.
Alcemos barricadas.
Debajo sabemos que no hay arena de playa
pero en frente sabemos que está el enemigo
vestido de patriarcado y tradición.
misóginos trogloditas analfabetos.
No te rindas
Levántate, toma el bastón y camina
Alza el puño aunque sea tembloroso de vejez y pobreza
Siempre será digno y revolucionario.
Insurgente, insurrecto e insumiso
alza la mirada y sueña alamedas libertarias
llenas de niños jugando
Niños, librepensadores llenos de risas y colores.
Niños que escriben en las paredes
“Me armo de libros,
me libro de armas”.
Niños vacunados con poemas
contra la codicia, el lucro, la explotación y la avaricia.
Que saltan sin red
que ríen sin pudor
que desconocen las fronteras.
Niños que insisten en volar
niños que aprenden mirando
niños que preguntan a todo porqué
niños sanos donde su escuela es su otra casa
niños que duermen con sueños felices.
Tengo la vejez pegadita a los huesos
escrita en las cicatrices y en las arrugas de la piel
y sé que la felicidad deja daños colaterales.
Aun así, posó mi dignidad y futuro
en las manos de los niños que saben
que el hambre, es lo más feo que hay en el mundo.
Y que nunca serán servidumbre voluntaria.