TRAZOS Y SEGMENTOS: HABLANDO CONMIGO Y CONTIGO

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Decía Don Miguel de Cervantes que: “Fe  es la virtud que nos hace sentir el calor del hogar mientras cortamos la leña”. Añadir a esta sentencia algo más no se puede, porque expresa a la perfección, de la forma más simple y sencilla qué es la fe.

Si supiéramos cuánto puede hacer por nosotros la fe y de qué forma puede transformar nuestras vidas, haríamos todo lo posible por ser adictos a ella. Nos cuesta el mismo trabajo creer en el éxito de cualquier empresa que nos ocupe que lo contrario. Cuando hablamos de fe, hablamos de futuribles, de algo que no existe y que, por tanto, podemos imaginar de la forma que mejor se nos antoje.

Cubrirse de realidad es muy bueno para adoptar las estrategias o las posturas necesarias, así como para proveerse de los recursos que nos va a requerir cualquier tipo de emprendimiento; pero una vez hecho esto, de lo que hay que cubrirse hasta las cejas es de fe. De una fe que no sea tontorrona como para dejar al albur del tiempo, del destino o de la “magia potagia” el resultado de nuestra empresa. Esa fe de lo único que se tiene que ocupar es de sentir que ya se ha obtenido el éxito pretendido, de instalarse en esa imaginada realidad como si de verdad allí estuviésemos.

Haciendo lo anterior no se pierde nada y se tienen muchas más posibilidades de conseguirlo todo. Si alguien se pregunta, cómo es posible que una postura imaginaria sea efectiva si no toca la realidad, yo sólo sé responder que, por mi parte, lo he experimentado en multitud de ocasiones y no creo que se trate de algo inexplicable, sino de todo lo contrario. La explicación que yo encuentro es que el optimismo que nos da la fe acaba siendo la energía que empuja o alimenta al motor de nuestras acciones.

La vida es sueño y los sueños, sueños son…sí, desde mi punto de vista, Calderón dio con la clave. La vida no es para nosotros una copia fiel de la realidad, sino aquello que experimentamos y que dependiendo de los filtros por los que hagamos pasar a todas esas realidades y de la forma en que las recibamos, van a resultar de una manera o de otra. Un mismo acontecimiento si se pudiera repetir en el tiempo con total exactitud no sería percibido con esa misma exactitud en los distintos momentos.

Sé por experiencia, igual que todos, que de nuestro ánimo depende la fuerza con la que nos agarremos a la consecución de cualquier objetivo. La psicología, la neurociencia en general, sabe perfectamente, a través de numerosísimos experimentos, que de un estado anímico satisfactorio, del optimismo, o de una buena actitud, depende  más del cincuenta por ciento el éxito de lo emprendido o por emprender.

No le doy más vueltas al asunto, porque creo que está de sobra entendido y sentido por todos nosotros, a poco que nos pongamos a reflexionar; aunque, eso sí, lo difícil es recordarlo en los momentos en que decae el ánimo. Sólo me queda acompañar este pequeño artículo de unas cuantas reflexiones de mi cosecha, por si de algo a alguien pudieran servir:

Al mismo tiempo las dedico a una amiga muy  querida, excelente poeta y excelente persona, con mucha fuerza interior, por el día de su cumpleaños; para que cuando se mire al espejo no solo vea lo bella que es por fuera, sino también por dentro y después le pido que escriba un poema sobre lo que ve salir desde sus ojos y hacia ellos.

1º.- Miro al cielo y con un rayo imaginario ato a una estrella mi deseo, sé que no es lógico, pero es eficiente.

2º.- Desde lo alto de la montaña los problemas del valle son pequeños y el esfuerzo para resolverlos también lo es.

3º.- ¡ No tengo nada!…;pues perfecto, lo negativo no me sujeta, así que pongo rumbo hacía lo positivo sin que ninguna fuerza me reste.

4º.- Si uso la palanca del optimismo puedo mover pesos muy pesados.

5º.- Depende, ¿de qué depende?, dice la canción. Depende de ti.

6º.- No se puede volar con los brazos, pero tenemos parapentes, helicópteros, aviones…; siempre un recurso nos lleva a la consecución de lo “imposible”.

7º.- En primaria aprendí que la fuerza es igual a la masa de un objeto por su aceleración. Cuando me faltan las fuerzas procuro aligerar la carga y acelerar el paso.

8º.- Cuál es el mejor transporte para salir volando rumbo a los sueños: sin duda, la libertad; ella sí que tiene fuertes alas.

9º.- Cómo se logra tener buena predisposición hacia el trabajo: trabajando en cuanto se pueda en uno que nos guste…;mientras tanto, ponte música o canta.

10º.- ¿Crees que eres un gusano? Entonces tengo buenas noticias, si te lo propones dejarás de reptar y emprenderás el vuelo de la mariposa.

 

Bueno, por hoy, he charlado un rato conmigo misma y lo he compartido contigo.

 

 

 

 

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