El tiempo se pierde
Porque nos sobra;
Igual que unos calzoncillos,
Una muda limpia
O los últimos veinte minutos
De una película porno.
No me mires
Con ojos de Aye-Aye,
Joder,
Coño;
El tuyo, obviamente;
Ese vergel que no sale
En los documentales
Por ser ignoto,
Y virgen en su justa medida.
Mío.
Hablaba de pérdidas
Y fíjate,
En este momento
Todos los caminos
Me llevan
A ese reloj de arena roja,
Que vimos en aquel escaparate de baratillo.