Según el dramaturgo alemán Roland Brus, el teatro documental, es la posibilidad de ver, sentir y conocer otras realidades. Una definición más ortodoxa en la actualidad sería decir que es una creación teatral que se construye basando su dramaturgia en hechos concretos, corroborados, en testimonios (textuales y no) obtenidos tras una investigación. Ambas definiciones sirven para presentar Contención mecánica, la obra escrita y dirigida por Zaida Alonso y protagonizada por Jesús Irimia, Júlia Solé, Javier Pardo, Zaida Alonso y Rafael Carvajal, una pieza teatral que entremezcla aspectos performativos y testimoniales.

El teatro documental, que tiene sus raíces en el teatro político de Piscator de la Volksbühne-Berlín de los años 20 y en el teatro documental de los 60, resurgió en Alemania en los años 90 como la posibilidad de cuestionar el estancamiento de la sociedad alemana de los años 80, pues el teatro repetía las mismas obras con los códigos de siempre, acompañado de una falta de experiencias verdaderas. Es en 1992 cuando Roland Brus comienza a llevar representaciones a la calle, a la cárcel, a los hospitales… en las que participaban tanto actores profesionales, como no profesionales, aportando estos últimos sus propias historias y especialidades personales a las obras. En 1995, Brus dirigió Woyzeck con sin actores sin casa, que se alternaron en el papel del trágico protagonista. En 1997, inició en Tegel, en la cárcel de máxima seguridad de Berlín el proyecto artístico aufBruch, que se componía de obras teatrales como Los bandidos o Fin de partido, performances, muestras, y la primera página web de prisioneros del mundo. Entre otras acciones teatrales, destacan La noche continúa, puesta en escena en 2001 en el Festival del Mercosur en Córdoba, Argentina y Blutbank, en 2002, a través de la cual instó a una donación masiva de sangre, en el Museo Martin Gropius-Bau de Berlín.
Contención mecánica quiere servir de altavoz para denunciar la vulneración de los derechos que han sufrido personas psquiatrizadas durante sus ingresos en instituciones sanitarias, reuniendo testimonios reales, entre ellos el del poeta y performer Rafael Carvajal, quien ha experimentado contenciones mecánicas en más de diez ocasiones y se sube al escenario.
La primera propuesta de Contención Mecánica fue presentada en el Festival Surge Madrid 2022, dentro de la categoría emergentes, resultando seleccionada para el 41 Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid 2023, donde podremos verla los días 10 y 11 de noviembre. Además, es la tercera obra de teatro documental del colectivo artístico Teatro de los Invisibles, quienes ya presentaron Anafha en 2019 y La liberación de la locura en 2017.
«Nuestro objetivo es, por un lado, mostrar una realidad desconocida para la mayoría, la de las personas psiquiatrizadas que han sufrido algún tipo de maltrato durante sus ingresos médicos, y, por otro, investigar la convivencia entre dos mundos en apariencia lejanos: el de los supuestos cuerdos y el de los supuestos locos, la sociedad que estigmatiza y la sociedad estigmatizada». Expresa Zaida Alonso.
El caso que impulsa Contención Mecánica es el de Andreas Fernández González fallecida en la unidad psiquiátrica del Hospital Central de Asturias en 2017 después de permanecer 75 horas atada a una cama. Le habían diagnosticado una enfermedad mental, pero tenía meningitis. Un suceso que pone de manifiesto la falta de control en el uso de las contenciones.
El objetivo de la contención mecánica consiste en restringir el movimiento de una parte del cuerpo del paciente o de su totalidad, con el fin de evitar situaciones que pongan en situación de peligro al mismo paciente o a otras personas, generalmente mediante el uso de correas. Debe de ser el último recurso que se debe utilizar y se utilizará cuando el tratamiento farmacológico no ha sido posible.
Lo ocurrido a Andreas Fernández González pone de manifiesto la falta de control en el uso de las contenciones, de tal forma que las personas a las que se les aplica pueden permanecer atadas con correas durante horas o, incluso, días, dependiendo de la decisión del personal sanitario. A partir de esta realidad, Teatro de los Invisibles inició un proceso de investigación vertebrado en dos partes: por un lado, la investigación documental a través de la recopilación de experiencias, protocolos médicos, noticias y entrevistas (verbatim) a personas psiquiatrizadas, activistas y profesionales de la psiquiatría, y, por otro, una investigación artística multidisciplinar (poesía, performance, danza, video-escena y música en directo) de cara a su traslado escénico.
«En Reino Unido la contención mecánica está prohibida desde hace 10 años y la ONU la catalogó como tortura en 2013. Aquí en España se sigue haciendo, y por los que nos cuentan los pacientes y los profesionales de la psiquiatría no suele ser el último recurso debido a la falta de personal, a su formación y a la falta de recursos». Asegura Zaida.
Contención mecánica una obra con la violencia psiquiátrica en el punto de mira que podrá verse en el Festival de Otoño y en diversas provincias de la geografía española en las próximas fechas. Un proyecto que cuenta con el acompañamiento artístico de Alberto Velasco, Pablo Chaves y Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez, de Teatro en Vilo y la colaboración de la activista loca Marta Plaza.
Equipo Artístico:
Dramaturgia y dirección: Zaida Alonso
Ayudante de dirección y asistente en la dramaturgia: Javier Pardo
Interpretación: Jesús Irimia, Júlia Solé, Javier Pardo, Zaida Alonso y Rafael Carvajal
Activista loca colaboradora: Marta Plaza
Diseño y técnica de iluminación: Bibiana Cabral
Espacio sonoro: Jesús Irimia
Coreografía: Javier Pardo
Video-escena: Jessica Burgos
Fotografía: Corina López de Sousa
Comunicación: Javier González, Adiria
Mirada externa: José María Esbec y Camila Vecco
Acompañamiento artístico: Alberto Velasco, Pablo Chaves y Teatro en Vilo (Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez).
Fuentes:
https://teatrodelosinvisibles.wordpress.com/contencion-mecanica/
https://www.alternativateatral.com/persona26831-roland-brus