¿Cómo llamarían ustedes a aquel que, aún sabiendo que le están robando, colabora con los ladrones para que le roben más?.
Creo que los calificativos que se le podrían atribuir son varios, aunque, tal vez los que más encajarían sería el de tarado, tonto, estúpido, chalado, chiflado, bambarria, imbécil, mentecato y otros cuantos sinónimos más que al lector se le puedan ocurrir.
Por otra parte, si conocemos que A igual B y B igual a C, y atendemos a su enlace, ante nuestra mirada intelectual hace acto de presencia una verdad quizá insospechada pero deslumbrante: ¡A es igual a C!. ¡Impresionante!. La lógica ha hecho posible la Ciencia y permite también hacer ciencia de verdades que parecen escurridizas, inaferrables, como las tocantes a la ética.
Con la lógica racional se puede llegar a demostrar la diferencia entre el bien y el mal y elaborar una ética también racional, apta para ser compartida por todos los seres racionales, por todas las gentes dispuestas a pensar conforme a las reglas del argumento lógico.
Por lo tanto, atendiendo a esa lógica, si la actitud que exponíamos al principio nos lleva a afirmar que quien se comparta de tal manera es un tarado, a todos los que actúan de la misma manera se les podría atribuir el mismo calificativo, aunque cuando el referido comportamiento se generaliza la lógica expuesta, a la inversa, no llevaría a un absurdo como el afirmar que:
“La gente es sinvergüenza.
Tú eres gente.
Luego, tú eres un sinvergüenza”
Tal lógica es la que utilizó el Partido Popular para justificar su comportamiento corrupto, afirmando que si en su seno existen corruptos es porque la sociedad es corrupta. Esta afirmación que supone generalizar un comportamiento particular atribuible a varias personas dentro de un todo carece de sentido, en tanto en cuanto no se ha demostrado que todos los que integramos el grupo social somos corruptos, mientras que sí se puede afirmar que determinados políticos seres individualmente considerados, lo son o lo pueden ser porque han sido condenados por los tribunales de justicia o están siendo investigados por tal motivo.
“Tal lógica es la que utilizó el Partido Popular para justificar su comportamiento corrupto, afirmando que si en su seno existen corruptos es porque la sociedad es corrupta”
Sin embargo, no supondría una falacia si afirmamos que, si el Partido Popular ha sido el primer partido imputado de la historia, y si a pesar de ello sigue siendo el partido más votado, es que quienes lo votan, o son como ellos o son unos absolutos tarados y taradas, porque con su voto están abriendo de nuevo las puertas a los ladrones y farfulleros que hay en su seno, que es lo mismo que decir que les están ayudando a que sigan cometiendo las mismas fechorías, en las que, sin duda hasta el mismo presidente del gobierno esta implicado según la contabilidad de Bárcenas, de la que a estas alturas no se ha demostrado que sea una farsa.
Por lo tanto, sin duda, vivimos en un país de tarados, en el que gobiernan ladrones porque los electores tarados se lo permiten, hasta el punto que, desde una perspectiva puramente jurídica podría también atribuírseles el concepto de cómplices en cuanto que, según el artículo 29 del Código Penal “son cómplices los que no hallándose en el artículo anterior (esto es, los que sin ser autores) cooperan en la ejecución del hecho con actos anteriores o simultáneos”.
Pero, la cosa no termina aquí, todo se complica aún más cuando este Partido Podrido, aún estando en minoría parlamentaria gobierna gracias a los apoyos de otros grupos, dicen que por razones de Estado, no sólo de los naranjitos sino también gracias a la abstención de un PSOE que ha perdido el Norte, además de algunas letras como son la “S” de Socialista y la “O” de Obrero, aunque tampoco se puede dejar al margen a los “podemitas” que han apoyado a Pablo Iglesias frente a un Errejón negociador, siguiendo de esta forma una línea totalmente radicalizada hacia la izquierda, de manera que nadie al margen de los fervientes admiradores de un ser cargado de tanto ego, lo quieren tener como compañero de pupitre en el ágora parlamentario y fuera de él, lo que hace difícil poder llegar a acuerdos de gobernabilidad desde la izquierda.
En fin, todo se reduce a la misma conclusión, un país de tarados en el que ni dios se pone de acuerdo para hacer posible un gobierno que, al menos no este representado por un partido que ha sido imputado por su forma actuar contra la ley y contra los propios ciudadanos. Pero esto es España, un país dividido entre “intelectualoides” de izquierda con muchas ganas de protagonismo y ladrones de derecha.
Que asco de reflexion y de racionalizacion, su hedor fetido apesta tanto que nubla cualquier atisbo de empatia con el redactor,no se puede vomitar tanta mierda en tan pocas lineas.no me extraňa que vivamos en poco tiempo una pseudo dictadura de los fanaticos de la mentira y la manipulacion.
Estimado Luis, lo que huele a fétido seguro que es tu partido (PP), y, efectivamente, hay fanáticos, y tú debes estar entre ellos, pero no te veo capaz ni de escribir dos líneas en un articulo en defensa de tu partido, porque tú si que eres el que no sabes hacer otra cosa más que insultar, imagino que porque no sabes argumentar. Háztelo mirar