…Sumergido en mis pensamientos he salido hoy a la calle.
Es un día más, uno de tantos miércoles en los que mis manos y mis ojos buscan, entre las primeras luces de la mañana, un pensamiento alegre y cazarlo como a una mariposa para que, a lo largo del día, dibuje una sonrisa en mi rostro.
Cruzo la calle y despreocupado, escucho el rugir furioso de un coche que sale a toda velocidad del garaje de la Plaza Mayor. No me ha visto y va sin luces. Ha espantado a la mariposa que estaba a punto de atrapar.
A escasos metros de mí los faros se encienden. Son dos chavales los que van dentro. Apenas tendrán 18 años. El conductor no frena, sigue sin verme. Me echo a un lado y el coche pasa, rozándome la mochila que llevo a la espalda. La mariposa se eleva y ya no puedo alcanzarla.
He caído al suelo sobre un charco. El coche ciego gira y continúa a gran velocidad calle abajo. Con las ventanillas bajadas, escucho el martillear constante de la música que están escuchando.
Me he puesto de pie. Toda mi ropa está manchada de agua y barro. Miro el reloj. Ya es tarde, no tengo tiempo para regresar a casa, lavarme un poco y cambiarme.
Sigo mi camino hacia la parada del autobús. Una extraña sensación de paz me ha inundado. Es raro que hoy no haya más mariposas, que extraño…..
Giro a la izquierda y enfilo la Avenida del Río. Ahí está la parada. Hay alguien en ella. Es un niño, un pequeño que apenas tendrá ocho o nueve años, vestido con un pantaloncito corto azul marino, una camisa muy blanca y unas sandalias de tela roja.
Acelero el paso y me acerco a él. Se me queda mirando. También tiene los ojos azules; me mira y sonríe con sus dientes de leche.
-Hola! –me dice con una vocecita dulce-
-Qué pasa chaval! –y le acaricio el pelo- que hace un niño a estas horas en la calle?, estás sólo?….Cómo te llamas?
Con su cara llena de pecas me responde.
-No, no estoy sólo, ahora estoy contigo….me llamo José Luis y me he perdido intentado atrapar una mariposa con las alas de tres colores…..
-Pues mira, te llamas como yo –le respondo algo sorprendido- y yo también buscaba una mariposa, lo que pasa es que la mía, sólo tenía dos colores…..anda ven, dame la mano, dime donde vives y te llevaré con tus padres……-a la porra el trabajo!, luego llamaré y explicaré mi demora, bueno, no hará falta, con estas pintas…-. Vives Lejos?.
-Aquí al lado –me dice levantando su brazo y señalando con su manita la misma calle en la que yo vivo-….
-Pues hala, vamos……
Juntos, enfilamos calle arriba. El autobús pasa vacío, para unos instantes y continúa su rodar entre los reflejos multicolores de los semáforos….
Cogidos de la mano andamos sin decir nada. Nos miramos. Pasamos el charco en el que antes me había puesto perdido…..
-Mira, aquí ha sido en donde me he caído…..
-Tienes la cara manchada -me dice él entre risas-……ten –y me da un pañuelo azul con un precioso dibujo de Mickie-.
-Gracias….
Cruzamos la calle.
-Mira, esa es mi casa…..-me dice-.
-Pero si es el portal en donde vivo yo también!. Cómo es que no te conozco?….
-Si que me conoces….ten, muchas gracias por traerme a casa…..
Saca de sus bolsillos una canica amarilla y me la coloca en la mano……
-Con ella tú también podrás regresar a casa…..Adiós…..
Cierro la mano con la canica dentro y todo se esfuma, se difumina poco a poco, como cuando se borra un dibujo que ha salido mal……
Una extraña sensación de malestar y desasosiego me invade……
Un remolino de colores me chupa hacia dentro y de nuevo las mariposas aparecen.
Abro los ojos……una luz blanca llena el espacio…
Tumbado en una cama blanca y lleno de tubos aparezco en escena. A mi lado, sentada en una silla hay una enfermera y a su lado una señora ya algo mayor me coge de la mano….está dormida….
Se abre la puerta y dos jóvenes de unos 25 y 22 años aparecen…..vaya, el caso es que sus caras me suenan…..Los dos tienen los ojos azules, que guapos son…..
-Mamá, ha abierto los ojos, ha abierto los ojos!!!!……Papá, papá!!……Y los dos chicos se abalanzan hacia mí. Me empiezan a besar. Intento hablar pero no puedo, tengo un enorme aparato metido en la boca y me lo impide…..
La mujer que me coge de la mano despierta y me mira a los ojos. Comienza a llorar sobre mi regazo….siento la humedad de sus lágrimas……
Un grupo de personas con bastas blancas entran a toda prisa en la habitación y comienzan a examinarme con luces y extraños artilugios….
Uno de ellos, se quita las gafas…..
-Es increíble!!!, ha salido del coma!!!, después de quince años, ha salido del coma, como es posible!!!…..es un milagro……
En ese instante todos aquellos rostros vienen a mí, con caras de niño de comunión y de partidos de fútbol en el parque…..
Reconozco a mi mujer y mis ojos se llenan de lagrimas….quince años……
Aquel día no esquivé el coche……
La enfermera me quita el respirador artificial. Tengo la boca seca pero ya puedo hablar.
-HOLA –no se me ocurre otra cosa-.
Todo se ilumina. La ventana de la habitación está abierta y con la brisa, una mariposa de tres colores se ha posado en mi mano que esta cerrada; la abro y de ella cae una canica amarilla con la que solía jugar de niño en la escuela…..
…Gracias por traerme a casa…