Habréis oído más de una vez que no es lo mismo oír que escuchar, al igual que tampoco lo es ver y mirar. Muchos pensarán que es lo mismo, pero no es así, hay una gran diferencia, son términos completamente distintos, aunque uno forme parte del otro en ambos casos.
En la actualidad, donde el acceso a la información cada vez es más fácil debido al avance de las comunicaciones, sobre todo en internet, tal vez por la rapidez con la que ésta se mueve, no reparamos en ella, una lectura rápida y una información sesgada, a veces, porque interesa al comunicante, hace que nos quedemos en los superfluo sin entrar en el fondo del asunto.
Pongamos como ejemplo los posts que se publican en la redes sociales, unas veces porque están limitados a un número determinado de palabras y otras porque aunque tienen un enlace a una web (link) nos quedamos con el extracto, sin entrar en el vinculo para recabar toda la información que el comunicante desea transmitir. Es curioso observar como cuando el post contiene un video, si éste dura más de dos o tres minutos, es abandonado por el usuario por considerarlo demasiado extenso y aburrido, incluso cuando la información que se transmite es puramente lúdica. En definitiva, buscamos información rápida, formándonos con ello una opinión errónea o limitada.
El citado ejemplo es el que mejor nos transmite la diferencia entre los términos indicados al inicio y que podemos simplificar en el siguiente esquema:
Mirar = ver + interpretar
Escuchar = oír + interpretar
Como podemos observar, se trata en ambos casos de prestar atención a lo que se ve y se oye.
Las principales diferencia serían, por lo tanto, las siguientes
Mirar y escuchar pertenece al orden interpretativo del lenguaje frente a ver y oír que se incluye en el territorio fisiológico.
Mirar y escuchar implica la interpretación del lenguaje dando significado a la imagen o sonido versus a ver y oír que conlleva percibir simplemente dicha imagen o sonido.
Mirar y escuchar es activo frente a ver y oír que es pasivo. Podemos dejar de mirar y escuchar cuando queramos.
Mirar y escuchar implica la realización de un esfuerzo físico y mental. Mientras que para ver y oír no es necesario dicho esfuerzo.
Así, las diferentes formas de mirar y escuchar, en cuanto que llevan implícita una interpretación de los que se ve y oye, implicaría las siguientes acciones
Apreciativa
Selectiva
Discernitiva
Analítica
Empática
Activa.
Por lo tanto, según lo expuesto, el esfuerzo es necesario para que lo que vemos y oímos, sea asimilado y, por consiguiente, no quedarnos solamente en lo superficial.
En mi anterior artículo “a esos lectores que nunca me leerán”, cuyo objetivo era despertar el amor por la lectura, me refería, precisamente, en el error apreciativo del mensaje escrito cuando nos quedamos solamente con una parte del mismo por la citada inmediatez con la que nos comunicamos; lo que lleva al obtuso lector a una idea errónea o parcial del mensaje que con osadía se permite criticar con la merma mental que ello supone.
La referencia a una mente obtusa no pretendo utilizarla en un sentido peyorativo o de poco respeto a las personas que actúan de tal manera, sino para referirme a una pauta opuesta al razonamiento y que, por consiguiente, opuesta también al libre pensamiento, habida cuenta que con ella el sujeto con una mente obtusa es incapaz de captar las normas de la comunicación que implican las acciones de mirar y escuchar, lo que se traduce un una escasa habilidad mental o en una inflexibilidad ante el mensaje que se transmiten, casi siempre por influencia ideológica excluyente.
Es por ello que, si deseamos ser respetados en nuestros mensajes debemos también respetar aquellos que también se nos transmiten, sin que esto signifique que debamos de estar de acuerdo con ellos, pero si esforzarnos en entenderlos y analizarlos en su justa medida, para después criticarlos. Si no actuamos conforme a estas normas, no sólo de simple convivencia y de respeto a los demás, sino de formación de nuestro razonamiento, no nos debe sentar mal que nos llamen obtusos mentales, porque en realidad nos estaremos comportando como tales.
Fuentes:
http://www.escuchaactiva.com/articulo_diferencias_oir_escuchar.htm
https://ladiferenciaentre.info/oir-y-escuchar/