Sentado en un viejo butacón desvencijado, con la pierna derecha sobre la izquierda y hojeando un periódico, Tomás deja que el tiempo resbale lentamente por su espalda.
Es mediodía. Afuera, en la calle, el monótono ruido del tráfico le trae entre asfalto y ruedas, el fugaz recuerdo de la última vez que vio en mar….
Como una flecha, un rayo de sol se cuela por uno de los agujeros de la persiana medio bajada, clavándose en un calendario que de mes en mes duerme, iluminando el número “DOCE, MIERCOLES”…Levanta la cabeza y se queda mirando fijamente al frente, con los ojos perdidos hacia dentro, intentado averiguar en su mente porqué, no puede pasar de la página treinta y dos del diario que tiene entre sus manos..
Lo intenta una y otra vez, pero no puede, el viento helado del terror entra en su cuerpo impidiéndole dar la vuelta a la hoja y continuar con la noticia que estaba leyendo…Su reloj digital de pulsera, con dos Bip-bip, le avisa de que el tiempo ha descendido ya hasta sus piernas, que aún permanecen cruzadas..son las tres y media.
Observa el calendario y el día que el sol pinta de luz….curiosamente es hoy….Doce, miércoles…..Los minutos empiezan a gotear en el suelo, haciendo bajo sus pies un pequeño charco de agujas de reloj……Las tres y media, sólo faltan unos minutos.
Aquella Mañana se levantó pronto a pesar de que era su primer día de vacaciones. Había salido a la calle y tras comprar el pan y “El Diario de Castilla”, su periódico favorito en el quiosco de la esquina, regresó a casa canturreando, se preparó un café con leche, sentándose luego en el sillón, dispuesto a leer las noticias frescas de la mañana.
Al ver la portada, Tomás se sorprendió bastante cuando descubrió la fecha del diario “Jueves, trece de agosto de 2009.”…..”Vaya!, que cosa más curiosa!!!. Menuda bronca que le van a echar al de maquetación cuando vean que han puesto la fecha de mañana….!!!”, pensó para sí, mientras iba directamente a la penúltima página, donde está la programación de televisión….
Sorprendentemente también en aquella sección la fecha estaba cambiada y los programas que se anunciaban eran efectivamente los de jueves…..
“Pues…esto sí que es curioso” –volvió a pensar casi en voz alta-…..
…Los minutos pasan lentos e inmóvil espera que la habitación se llene de tiempo perdido y que la fatídica hora que se le mantiene atado en el presente pase de una vez por todas….
Ha sonado el teléfono, pero Tomás no tiene valor para levantarse….
Como casi todas las personas de este país, Tomás abrió el Periódico por las páginas centrales yendo directamente a la sección de sucesos….
Fue allí en la página treinta y uno en donde el miedo y el estupor empezaron a echar raíces, atándole completamente…..
Bajo el titular: “El asesino de la soga vuelve a matar” Tomás comenzó a leer al principio indiferente lo que allí se decía….:
“Una vez más el asesino de la soga vuelve a actuar en España. En esta ocasión ha sido nuestra propia localidad la elegida para sumar una víctima más a la ya larga y macabra lista de asesinatos de este despiadado monstruo. Fue ayer, entre las tres y media y las cuatro de la tarde de ayer, cuando T.M.F, de cuarenta y un años de edad, que se encontraba en su casa, en el número siete de la Avenida de Pablo Núñez, fue atacado salvajemente, siendo estrangulado hasta la muerte….”
Tomás dejó de leer pasmado….Y un sudor gélido comenzó a brotarle del cuerpo como una fuente….Aquello tenía que ser una broma de mal gusto, de muy mal gusto…..T.M.F…Tomás Martínez Fernández….el número siete de la calle de Pablo Núñez……ERA EL MISMO!!!….aquello no podía estar sucediendo….
Abrió y cerró los ojos varias veces, intentando que las letras de aquella noticia hablarán de cualquier otra cosa, pero no, se referían a él……
Tomás aún así continuó leyendo….
“….Se desconoce aún como el asesino entró en la casa, pues la víctima vivía en un sexto piso y la puerta de la casa estaba cerrada con llave…..”
-Soy yo, soy yo!!! –gritó desesperado- yo vivo en el sexto piso!!!!…….
Son las cuatro menos dos minutos…..y una esperanza brota de los ojos de Tomás….
-Sólo quedan dos minutos, dos para las cuatro y todo habrá acabado, seguiré vivo y todo habrá sido algo extraño, nada mas que eso…..
El artículo se cerraba, tras decir que el cadáver del hombre había sido descubierto por la portera de la finca que viendo que T.M.F. no había sacado la basura al descansillo, había llamado a la puerta y no obteniendo respuesta alguna y asustada llamó a su marido que poseedor de una llave maestra de los todos los pisos, abrió el apartamento encontrándose con la brutal escena del crimen, con las siguientes palabras:
“…Curiosamente la víctima se encontraba leyendo en el momento de su asesinato, la pagina número 32 de la edición de ayer este diario, dedicada como nuestros lectores saben a sucesos. Coincidencia del destino, sin duda”……
…Miró su reloj digital una vez más….
-Un minuto para las cuatro….en un minuto estaré salvado….estoy en la página treinta y uno y no en la treinta y dos….nada de lo que pone aquí sucederá, nada……
El monótono ruido del mar de coches continúa….
Tomás está a punto de respirar tranquilo….sólo unos segundos….
De nuevo suena el teléfono…una, dos veces….
-Debe de ser mi madre…
Se levanta lentamente del butacón, sin darse cuenta de que inconscientemente ha soltado el periódico.
Este cae al suelo, como una hoja en otoño, lentamente, yendo a posarse en el mar de agujas de reloj y abriéndose exactamente por la página número treinta y dos….
El pánico le atenaza….su sangre se ha congelado….y el teléfono sigue sonando….
Tras él, alguien tensa una soga blanca y muy gruesa….Sólo quedan unos segundos para las cuatro…unos segundos….
Se da la vuelta encontrándose de frente con la histriónica sonrisa de la muerte que mirándole con ojos desquiciados le llama….ven, ven Tomás…..
Quiere gritar, pero ya no puede….Una serpiente se ha enganchado a su cuello.
Mientras, su reloj digital anuncia con dos bip-bip, que son las cuatro de la tarde….
El teléfono, cansado ha dejado de sonar….y tras los interminables hilos, el rencor de un descansillo sin basura, ríe a carcajadas.