© Olga S.-
Parece inevitable que Mario Rajoy vuelva a ser presidente del gobierno gracias a la abstención de los diputados socialistas, impuesta por el Comité Federal el pasado fin de semana, lo que para muchos, sin duda, supone el inicio de la caída de un partido en decadencia que desoye a las bases.
Sesión de investidura que se convertirá en un momento histórico por ser la primera vez en la historia de la democracia española en que un partido de izquierdas permite, o mejor dicho propicia el gobierno de una derecha antisocial, e incluso fascista, por sus leyes anticonstitucionales mediante el empleo del rodillo legislativo que utilizaron en la anterior legislatura aprovechando su mayoría absoluta, así como por la instauración de un sistema policial represivo contra un pueblo cuyo único recurso ha sido salir a las calles en protesta contra dicha forma de hacer política.