Buenos días república redondita y azul
Feliz jornada de lucha y memoria
Sí, soy el pesado de la memoria
El que todos los días saluda a los desaparecidos.
El que todos los días da con el bastón en el suelo
unos golpecitos, para que sepan que les recuerdo.
Los recuerdo a todos y a todas.
Miles, docenas de miles en fosas y cunetas.
Sí, soy el escritor pesado
Que un día tras otro, sigue hablando
de los desaparecidos sepultados en tierra maldita.
Todos los días pongo un pensamiento
para ellos, uno de recuerdo y honor
para nosotros, uno del deber no cumplido.
Los huesos gritan
los desaparecidos gritan
algunos, algunas ya no tienen familiares
yo los adopto
yo los acojo en mi pecho
yo los posaré en una sepultura linda
que dé el sol de otoño
y que las flores les hagan compañía
donde NO se oigan las campanas malditas
de las iglesias.
Sólo los pájaros pondrán música a tus restos
Yo grito por ellos, por ellas.
Sí soy yo el pesado, el insistente
Que se siente orgulloso de gritar por ellos.
El que machaconamente escribe palabras de recuerdo
de honor y desagravio por los camaradas asesinados
fusilados por querer besar la libertad
fusilados por querer un mundo de justicia
fusilados para robarles lo que tenían
fusilados por rencillas paletas
fusilados porque pasaba por allí
fusilados por la incultura
fusilados por nada.
Todos los nombres
todos los apellidos
todos los futuros truncados
toda una generación de valientes, aniquilada
toda una generación de revolucionarios, masacrada
toda una generación de misiones pedagógicas, ejecutada
toda una generación de escuelas libres, fusilada
fusilaron la poesía
fusilaron el teatro
fusilaron la pintura
fusilaron el arte.
Pero algunos quedaron para pasarnos el testigo
ese testigo que nadie quiso tomar.
Por eso os grito, sordos de mierda
Sordos de libertad
Mudos de cobarditis
Mierda de izquierdilla.
Grito, grito y grito
Por ti desaparecido
Porque sin vosotros no hay futuro