La conciencia se hace de fuentes
que nos inundan por dentro,
vaivén de pensar en corrientes
donde emerge el sentimiento.
Hay pasiones en torrentes
que nos desbordan las capas
y otras que apenas empapan
que son pocas y latentes.
Los afectos nos recorren
por canales y afluentes
y puede que nos desborden
pero mojarse, es de valientes.