Agua Fría y Guillermo me hacen ver que existen, aunque suene incongruente, ciertos aspectos permanentes en la impermanente realidad que conocemos: la vida, el amor y la muerte. Estos temas, tópicos o conceptos han conformado y atravesado transversal, inherente e inevitablemente al ser humano a través de su historia, a lo largo y ancho de la evolución de esta peculiar especie de mamíferos de la que formamos parte. El porqué y el para qué permanecen (aún) ocultos; no se conoce, si es que es posible hacerlo, el sentido, si alguno, de nuestra infinitesimal existencia.
Polvo de estrella somos y en polvo de estrella nos convertiremos. Somos ridículamente diminutas motas de polvo inmersas en la infinitamente inconmensurable polvareda cósmica; y eso, precisamente, es lo que nos hace tan grandes. Somos una causalidad muy casual; somos una casualidad a causa de.
Tras compartir uno muy jugoso, cálido y sencillo, me pregunto qué es un beso. ¿Por qué saboreamos la saliva ajena? ¿Por qué masajeamos los labios de otras personas con los nuestros? ¿Por qué la lengua propia se entrelaza en un baile torpe y sensual con la de otro ser semejante? Supongo e intuyo que la respuesta la tiene el próximo.
La vida pasa y, por desgracia, en demasiadas ocasiones, pasamos de ella. Hay quiénes se empeñan en explotarla, otros en observarla desde la distancia. Hay otros que procuran sentirla hasta la médula, también hay quiénes se anestesian constantemente al respecto. La cosa es que se haga lo que se haga con ella, ya sean incontables cosas o ninguna en absoluto, la vida pasa imperturbable, constante e imparablemente en todo momento. Esto se debe a la existencia de tres hermanos que reinan conjuntamente el mismo reino; la existencia del mediano surge de la transformación del pequeño en el mayor.
Aunque la vida pase, tenemos la capacidad y la oportunidad de disfrutar cómo pasa. Podemos bailar y cantar con ella, respirarla, abrazarla, llorarla, sentirla, amarla… Se puede disfrutar la vida de muchísimas maneras; la clave está en ser consciente de ello.