La Organización Mundial de la Salud la define como: “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de enfermedad”.
El concepto de enfermedad no sólo describe y explica, sino que también ordena la acción. Indica un estado indeseable que debe superarse. El concepto de salud utilizado en la práctica clínica está relacionado con objetivos vitales y no solo con la supervivencia. Además, la salud es algo más allá de la ausencia de enfermedad.
Entonces, la forma en que definimos la enfermedad, la salud y los conceptos relacionados no es una cuestión de mero interés filosófico o teórico, sino crítico por:
1.- Razones éticas, en particular porque la medicina debe contribuir al bienestar de las personas, y
2.- Por razones sociales, como el bienestar personal. Está críticamente relacionado con si uno puede vivir una vida buena.
Para saber más:
https://www.wsj.com/articles/SB10001424052702304450004577275911370551798
Existen afecciones o disfunciones no consideradas enfermedades como la miopía, la baja estatura o la menopausia, porque son descritas como características de una condición (ser miope, bajito o menopaúsica). Estas “alteraciones” conllevan sentimientos subjetivos de dolor e incomodidad. Dirigen las energías sociales: describen, evalúan y explican directa o indirectamente una realidad y asignan roles sociales. Si fueran consideradas enfermedades, entonces el tratamiento médico, recursos e investigación se centrarían más en tratarlos…
La noción de salud está muy unida actualmente a la de felicidad, como un contribuyente típico, pero de hecho no necesario.
¿Pero hay una relación conceptual entre salud y felicidad? Si uno tiene las capacidades y puede hacer la mayoría de las cosas que quiere hacer, es muy probable que esté contento con la vida. Pero ésto se desprende de las definiciones estándar de felicidad, donde ésta se entiende como una emoción.
Así podría definirse la salud como un estado de cosas que tiende a conducir a un cierto grado de felicidad.
Calidad de vida: ¿cómo se consigue?
Pero cada uno somos como somos y nos gusta vivir la vida a nuestro aire, a veces en contra de muchas prácticas sociales, con poca coherencia colectiva y una atención médica que no llega a todo el mundo.
Debemos ser capaces de estar hoy mejor que ayer; de ser más felices hoy que hace un año. Esto depende, en cualquier caso, de la toma de decisiones pero también de poder poner destinar un recurso económico para irnos de vacaciones, por ejemplo.
