Aunque la monarquía, en general, me parece un lujo para un país como el nuestro, no tanto por lo que nos cuesta, sino por lo absurdo de su existencia, porque para representantes de nuestra vapuleada marca España (Ñ), ya tenemos bastante con un gobierno elegido democráticamente por los ciudadanos, y no una institución a la que se atribuye la jefatura del Estado, con los privilegios inherentes, sólo por el mero hecho de haber nacido en el seno de una familia, que tampoco es que haya hecho méritos para ello, y no me refiero únicamente a los desmadres del rey emérito y de alguna de sus hijas y yerno, sino también a toda la estirpe de los Borbones. Pero, si me viene de perlas recurrir a aquella frase que aquel pronunció en 2007 en la décimo séptima Cumbres Iberoamericana de Jefes de Estado, dirigida al desaparecido presidente de Venezuela Hugo Sánchez: “por qué no te callas”, frase que se convirtió en todo un fenómeno social y que revolucionó a las redes sociales en internet.
Pues bien, dicha frase la quiero dedicar en estos momentos a quien ha demostrado tener la lengua muy larga, porque cada vez que habla, no sólo es que suba el pan, sino que, además, sirve de provocación a los honestos ciudadanos de este país.
Me estoy refiriendo a aquella expresidenta del Congreso de los Diputados aficionada a jugar al Candy Crush en plena sesión parlamentaria, a echar broncas a su conductor por no estar a sus pies cuando ella desea; a llamar fascista al Sr. Bono, otro expresidente del Congreso en ejercicio de su cargo, sólo por el mero hecho de que no le gustaba su aplicación del Reglamento de la Cámara; o aconsejar a las amas de casa cuando estaba a cargo del ministerio de sanidad que no hiciesen caldo con huesos de las vacas locas sino con huesos de cerdo, para minimizar la alarma que el brote de esta enfermedad causó en la población en vez de dar cifras ciertas e informar de las medidas adoptadas al respecto. Sí, me refiero a Celina Villalobos, a la insufrible Celia.
Tengo que reconocer que esta señora me cae espacialmente mal porque cuando habla va de sobrada en lo que dice, como quien sienta cátedra pero sin sentarla, porque no sólo, no ni tiene capacidad para ello aunque presuma de carreras que no tiene, pero también, porque su expresión déspota delata sus orígenes políticos muy cercanos al exministro franquista D. Manuel Fraga cundo éste estuvo al frente de Alianza Popular; a pesar de enarbolar mediante un lenguaje campechano la bandera de cierto feminismo de amas de casa. Pura facha-da, y nada más.
Por todo ello, me molesta dedicar parte de mi tiempo a hablar de ella, de su ordinariez, pero cuando sus meteduras de pata delatan ante que tipo de personajillo nos encontramos, no puede obviarse por el daño que causa a la gran mayoría de ciudadanos honestos de este país. Tal es el caso de sus declaraciones en las “mañanas” de RNE, asegurando que: “hay ya un número importante de pensionistas que está más tiempo en pasivo, es decir cobrando la pensión, que en activo, trabajando”, cuando el partido al que pertenece, como todos sabemos, ha esquilmado la caja de las pensiones, además de implantar en el país un sistema laboral de precariedad absoluta, alargando la vida laboral a edades en las que muchos trabajadores por la dureza de sus trabajo no pueden continuar en activo, necesitando de forma urgente el merecido retiro por el que han cotizado durante largos e insufribles años; y no como ella que siempre ha sido una señorona a plato puesto.
Pero, no sólo esta ordinaria señora ve como normal que la gente esté trabajando durante toda su vida, sino que, además, tiene la poca vergüenza, dice que como experta en relaciones laborales, experiencia adquirida en despachos oficiales en su medrar en la política; de afirmar que no corren peligro las pensiones cuando verdaderos expertos en la materia opinan lo contrario o cuando las evidencias demuestran que durante la gestión de su partido al frente del gobierno ha situado el patrimonio neto de la Seguridad Social, a principio del año precedente, en números rojos, concretamente en -176 millones de euros, lo que la convierte también en una mentirosa.
“no sólo esta ordinaria señora ve como normal que la gente esté trabajando durante toda su vida, sino que, además, tiene la poca vergüenza, dice que como experta en relaciones laborales, experiencia adquirida en despachos oficiales en su medrar en la política;”
Claro que, todo esto obedece a una campaña orquestada por el PP para minimizar el problema que ellos mismos han creado y, como no puede ser de otra manera, su desparpajo de política vieja, también cumple con los objetivos del gobierno de desmantelar todo lo público, remiendo a los ciudadanos preocupados por su futuro a suscribir planes de pensiones privados que han llevado a la banca a atraer más de 1.630 millones de euros en este tipo de productos. Estrategia que, asimismo, también trata de justificar un futuro sistema de pensiones basado en la cotización durante toda la vida laboral, lo que supondría la aminoración de aquellas, o mediante un impuesto a la banca que, al final, pagaremos todos, como todos hemos pagado y seguiremos pagando durante varias generaciones el rescate de ésta.
Dª Celia, ¿por qué no te callas?.