LA CLAVE DE LOS MISTERIOS

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No es coach, ni psicólogo. ¿Es, entonces profesor de mindfulness? Ciertamente no lo sé. Él habla de saber, osar, querer y callar.

Carlo Ferreyra es un estudioso, entre otras disciplinas, del gótico y su simbología.

Aquí, ante la Catedral de Barcelona me habló de las 13 ocas y de su polémica restauración:

http://hispaniasacra.revistas.csic.es/index.php/hispaniasacra/article/view/384

En todo caso, Ferreyra es experto en antídotos contra el sinsentido. Ayuda a las almas de otras personas compartiendo su sabiduría. Yo le encontré hace unos años, gracias al boca a boca en la Villa de Madrid.

Pero, ¿cómo puede verse el alma de los demás? Ruth Ann Oskoloff ha señalado que existe una base psicológica – neurológica: echar un vistazo a las neuronas espejo.

Otros científicos aseguran que el refranero no se equivoca: “los ojos son el espejo del alma”:

https://blogs.scientificamerican.com/observations/to-read-someones-mind-look-into-their-eyes/

Imagen: http://www.andreaplanet.com/andreamosaic/

Tratando de centrar nuestra interviú internaútica, por las cosas del virus, le interpelé sobre la clave de los misterios del alma.

¿Cómo podemos dar el salto a un nivel superior de consciencia?

El ser humano tiene la consciencia del universo en sí mismo. Todos los niveles de consciencia existen ya en el hombre. No hay un paso externo que nos lleve a un nivel superior; el verdadero paso sería reconocer tu propio nivel de consciencia interior. La portada del Templo (inscrita en el pronaos del templo de Apolo) reza la frase “conócete a ti mismo”, así que a través del autorreconocimiento de las cuatro formas del ser –contemplada, por ejemplo en el Tarot– y que son, lo creativo, lo intelectual, lo físico y lo emocional, damos un primer paso a un nivel más amplio de consciencia.

Los conceptos de consciencia “superior” o “inferior” son, desde mi punto de vista, errados, pues no debemos entender la consciencia como una serie de estadios jerárquicos, si no más bien, como una capacidad más o menos amplia de reconocernos en nuestro concepto del universo. Por lo tanto, más que un salto vertical hacia un punto superior de consciencia, deberíamos hablar un engrosamiento horizontal de la percepción de nuestra existencia.

La clave sería la Luz, que es el mayor deseo del corazón del iniciado. ¿Pero qué es exactamente la Luz? Según Eliphas Levi, oculista francés del siglo XIX, es el conocimiento, y solo a través de éste se llega a aquellos estadios de consciencia más amplios.

¿Es así como podemos ver más allá de lo evidente?

Al ampliar nuestra consciencia se nos permite abarcar un mayor campo de visión de las cosas. Si damos por verdadera la idea de que el sentido de nuestra existencia radica en nuestra capacidad de resolver los conflictos que se nos plantean día a día, podríamos concluir que ese conjunto de victorias personales accionan la maquinaria de la evolución del universo. Es así, bajo esta consciencia, que podemos adentrarnos en una nueva epistemología de la realidad que nos rodea.

La mente puede ser un lugar extraño. Pero cuando se estira al límite en un esfuerzo voluntario para lograr algo difícil y valioso, convierte ese momento en un estado de gracia o flujo.

¿Cuáles son los secretos de la plenitud humana?

Como he comentado anteriormente, el Tarot contempla cuatro formas del ser, representadas como el buey, el águila, el león y el ángel, y que pueden verse en la simbología del arcano XXI, “Le Monde”. Este tetramorfos nos explica las formas que deben estar completas en el ser humano para así conseguir esa ansiada plenitud. El buey representaría lo creativo (en los arcanos menores serían los bastos), que entre los elementos sería la tierra; el águila lo intelectual (las espadas), que correspondería con el aire; el león es símbolo de lo físico (los oros en la baraja común), el fuego; y finalmente el ángel, lo sentimental (las copas), que es el agua. La unión de estos cuatro elementos en completa armonía generan esta plenitud del ser, de la misma manera que para la medicina hipocrática, la salud física del cuerpo humano depende del equilibrio entre los cuatro humores (bilis, bilis negra, flema y sangre). Este tetramorfos lo comparten muchas culturas, por ejemplo, para el vaisnavismo los cuatro atributos de Vishnú serían disco, concha, maza y loto; los cuatro evangelistas del pantocrátor cristiano. Este tetramorfismo además está presente en la simbología de algunas órdenes iniciáticas. El secreto de la plenitud humana es la consciencia, ser consciente de tus actos y llegar a la madurez real. Es entender el efecto que tus actos causan en el mundo.

¿Cómo se ve el misterio que las cosas esconden?

El carácter de lo mistérico no reside en ninguna realidad material o cosa, más bien parte de la mirada subjetiva que el ser humano hace de estas, por lo tanto, ese misterio parte de nosotros, de nuestra lectura de las cosas supeditada a lo empírico. Para conocer el verdadero “misterio” de lo exterior hay que dominar lo interior.

¿Es entonces nuestra mente (no la fantasía, que es con lo que se adorna) el puente entre lo espiritual y lo material?

Así es. Pero no nuestra mente consciente. Es nuestra mente inconsciente el puente entre lo espiritual y lo material, por eso el trabajo de búsqueda de la Luz consiste en hacer consciente lo inconsciente a través del autoconocimiento. Para llevar a cabo ese proceso de conversión (de lo inconsciente a lo consciente) existen múltiples vías como pueden ser la meditación, el Tarot o la Cábala, entre otras. Trabajando nuestra mente consciente y atrayendo a ella la inconsciente (la verdadera, en tanto que ocupa la mayor parte de la realidad existente), podemos conseguir una expansión de consciencia.

¿Cómo podemos hacer que en el mundo actual se cambie el paradigma materialista-mecanicista que nos controla?

No existe forma de cambio de paradigma desde un punto de vista externo. Toda transformación debe comenzar en uno mismo: si generas consciencia, todo tu entorno se transmuta. Cualquier cambio propio, por mínimo que sea, es determinante en la evolución universal. Es por eso que la verdadera experiencia vital consiste en la superación de los conflictos que día a día se presentan en nuestra vida. Al generar consciencia (Luz) las personas a tu alrededor captan esa luz de manera inconsciente, y esto hace que tu entorno más cercano cambie desencadenando un proceso transformador más allá del clan.

https://lamenteesmaravillosa.com/consciencia-y-conciencia-en-que-se-diferencia/

¿Cómo creamos nuestra realidad y futuro (eso que llamamos destino)?

Generar consciencia es la base para el cambio: en el momento en el que te haces consciente del resultado real de tus actos y entiendes la ley causa-efecto llegas a la madurez espiritual. Con esa consciencia puedes por fin adelantarte a un futuro incierto y así crear en él la línea deseada. La realidad existe solo desde nuestra perspectiva, así que un cambio de perspectiva genera un cambio de realidad.

¿Por qué la mente gobierna sobre la materia?

Helen Schucman, en su libro “Un curso de milagros”, asegura que existe una separación entre la percepción inconsciente y las ilusiones del ego. Así pues nuestra realidad se basa, en cierta forma, en esas ilusiones ególatras. Sin embargo, la mente inconsciente (la real) controla la materia, aunque para llegar a esa fusión consciencia-materia es menester llegar a la consciencia de ser uno con la materia universal (Budha). El ser humano proviene de la misma materia que el resto del universo. Por esto, en teoría, si a través de esta generación de consciencia obtenemos la capacidad de transmutación física, habremos llegado a lo que llamamos “estado crístico”. La Cábala en el Sefer Yetzirah nos explica la creación del mundo a través de la letra, de la palabra. Tal vez, el conocimiento real de esta se pueda controlar o gobernar la materia exterior, pero lo realmente importante es gobernarse a sí mismo. Al lograr esta auto dominación podemos evitar, por ejemplo, que nuestro cuerpo se debilite.

Documental La historia de un Curso de Milagros, Helen Schucman:

¿Podemos realmente alterar nuestra percepción y transmutar nuestra vida?

Podemos alterar nuestra percepción tomando una visión consciente de la verdadera realidad, aquella que yace en las profundidades de nuestro inconsciente. Al liberarnos de nuestra percepción ególatra del mundo y entenderlo desde una visión unificadora, eliminamos nuestras futilidades dando espacio a una comunión universal. Al darnos cuenta que somos uno con el universo, esta percepción alterada nos transmuta. ¿Pero cómo? Nuestro entorno social nos predetermina, y para salir de esta prescripción social necesitamos liberarnos del ego, es decir, de nuestra propia construcción, por ejemplo: un trauma nos limita. Si podemos liberar nuestro inconsciente de ese trauma inmediatamente cambiamos la percepción. La verdadera transmutación consiste en liberarse de uno mismo.

Hemos llegado desde lo completativo a trabajarnos hacia adentro y el hacia fuera. Entonces, ¿es un profesor de mindfulness? Ciertamente no lo sé. Él habla de saber, osar, querer y callar.

Carlo Ferreyra caba de inaugurar un canal en Youtube sobre temas de esoterismo, magia, chamanismo, astrología, cábala, alquimia, ordenes, terapias alternativas, tarot, misticismo y otros relacionados con el ocultismo y las formas de religarnos con nuestra espiritualidad. Lo abarca desde un punto de vista informativo y tratando de eliminar visos de superstición y fanatismo, sin olvidar las limitaciones, el riesgo a equivocarse o de no estar de acuerdo en los términos.

https://www.youtube.com/channel/UClI4-hxKDLmlvGvdE0xMLFw/featured

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