HIPATIA DE ALEJANDRÍA: FILOSOFÍA, MATEMÁTICA Y CIENCIA.

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SÍMBOLO DEL PENSAMIENTO LIBRE ANTE LA INTOLERANCIA

 

► Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hipatia, hija del filósofo y matemático Teón, que logró tales alcances en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su propio tiempo.

 ―  Sócrates Escolástico (380–440). Historiador griego de la iglesia cristiana.

► «Conserva y defiende celosamente tu derecho a reflexionar, porque incluso el hecho de pensar de manera errónea es mejor que no pensar en absoluto».

― HIPATIA DE ALEJANDRÍA (355/370−415/416). Filósofa neoplatónica griega, natural de Egipto, miembro y dirigente de la Escuela de Alejandría, que destacó en Filosofía, Matemáticas y Astronomía.

► «Comprender las cosas que nos rodean es la mejor preparación para comprender las cosas que hay más allá».

► «El que influye en el pensamiento de su tiempo, influye en todos los momentos que le siguen. Deja su opinión para la eternidad».

► «La verdad no cambia porque sea o no sea creída por la mayoría de las personas».

► «Todas las religiones formales son falaces y no deben aceptarse por respeto a uno mismo.

Independientemente de nuestro color, raza y religión, somos hermanos».

► «Gobernar encadenando la mente por miedo o por temor al castigo en otro mundo es igual de básico como usar la fuerza».

► «La vida es crecimiento, y cuanto más viajamos, más verdad podemos comprender».

― HIPATIA DE ALEJANDRÍA.

 

La legendaria historia de Hipatia de Alejandría nos muestra a una joven, virgen y bella, filósofa, matemática y científica, cuya muerte violenta marca un punto de inflexión entre la cultura del razonamiento griego y el oscurantismo medieval. Hipatia fue la última científica pagana del mundo antiguo, y su muerte coincidió con los años finales del imperio romano. Ha llegado a simbolizar el fin de la ciencia antigua. En la vida de Hipatia mito hay mucha historia, pero también bastante mito; en realidad, se sabe bastante poco de su vida, y de su obra se conoce sólo una pequeña parte, gracias a los escritos de algunos de sus discípulos.

Hipatia de Alejandría (entre Pitágoras y Parménides)
Fragmento de la Escuela de Atenas de Rafael

El padre de Hipatia, Teón de Alejandría, fue también un ilustre matemático y astrónomo cuya vida está asociada al Museo de Alejandría, del que puede haber sido el último director. Teón fue un prolífico escritor de comentarios, de los que han sobrevivido varios de sus trabajos matemáticos, como la revisión de “Los Elementos” de Euclides, en lo que Hipatia habría seguramente colaborado. Parece que Hipatia también pudo colaborar con su padre en parte de los comentarios de “El Almagesto” de Tolomeo. Teón había supervisado la educación de su hija, con un “espíritu especialmente liberal” para su época, al procurar que desarrollara sus excepcionales aptitudes y se convirtiera en astrónoma, filósofa y matemática.

Tras haber tomado enseñanza en filosofía y matemáticas en el Museo de Alejandría, Hipatia viajó por Italia y Atenas, donde siguió los cursos de la Escuela Filosófica dirigida por Temistius, Plutarco el Joven y por su hija Asclepigenia. Al regresar a Alejandría, se dedicó a enseñar matemáticas, astronomía, filosofía y mecánica a personas de todas las religiones, procedencias y razas, convirtiendo su casa en un gran centro de irradiación intelectual. Hipatia es recordada como una gran maestra y respetada por la trascendencia de sus conocimientos, muchos de los cuales quedaron plasmados en diversos trabajos científicos y en brillantes comentarios de las grandes obras de los matemáticos griegos, siendo considerada por todo ello como persona matemática más brillante viva del momento del mundo greco-romano.

La famosa película de Amenábar ha popularizado la figura histórica de Hipatia de Alejandría
La imagen más tradicional y actual de Hipatia de Alejandría

 

Hipatia fue admirada como una eminente oradora y excepcional maestra, al explicar las doctrinas de Plotino y de Jámblico, un platonismo con estrecha relación con el neopitagorismo, tradición en la que las matemáticas formaban parte ineludible de la formación filosófica. Se conocen varios de sus discípulos, siendo el más importante Sinesio de Cirene, filósofo y cristiano, de familia ilustre, que llegó a ser nombrado Obispo de Temópolis.

Entre algunos de los logros científico-técnicos de Hipatia están, por otra parte, los correspondientes a mejorar aquellos primitivos astrolabios que servían para determinar la situación de las estrellas en la bóveda celeste. Además, inventó un densímetro, instrumento que sirve para determinar la densidad relativa de los líquidos sin necesidad de complejos cálculos matemáticos.

 

El dato mejor conocido en la vida de Hipatia es su muerte. Pagana, científica y personaje político influyente, su situación fue cada vez más comprometida en Alejandría. En el año 412 el patriarca Cirilo, cristiano fanático, perseguía a los judíos. El gobierno de Alejandría era disputado entre el Prefecto de Roma, Orestes, y el Patriarca de Alejandría, Cirilo. Dos campos se oponían violentamente con distintos intereses: el orden antiguo, simbolizado por el gobernador Orestes, defensor del imperio greco-romano (de quien Hipatia era amiga y consejera) y de la emergente comunidad judía; y el poder cristiano en expansión conducido por Cirilo, que se apoyaba en el nacionalismo egipcio, en el malestar social y en las masas oprimidas de esclavos y de no ciudadanos. Todos ellos se dejaban convertir a la nueva religión. Hipatia no quiso convertirse al cristianismo. En la cuaresma, en marzo del año 415, acusada de ejercer sobre Orestes una influencia contraria a Cirilo, fue cruelmente asesinada, de una manera que ha sido descrita de forma cruel y atroz por la historia, la literatura, la leyenda, el arte, e incluso el cine.

Hipatia fue brillante maestra y educadora de una escogida escuela de aristócratas, cristianos y paganos, que llegaron a ocupar altos cargos en la sociedad alejandrina. De esta forma se convirtió en una figura de gran influencia social, centro de las envidias de muchos. Hipatia, que consideraba que filosofía, ciencia y matemáticas están muy alejadas de las disputas político-religiosas, prosiguió dando clases como si toda aquella guerra intestina no fuera con ella. De hecho, hasta entonces, nadie la había molestado, debido a su posición neutral en el tema. El magisterio de Hipatia sobre paganos y cristianos de la élite alejandrina había sido la prueba fehaciente de que el cristianismo era compatible con el resto de ideas filosóficas, científicas y religiosas.

Hay fuentes históricas que hablan de que personas de casi todos los sectores y clases admiraban a Hipatia. Aunque había también una irreductible secta de cristianos fanáticos que no la querían en su ciudad. Además, a las capas más bajas su influencia llegaba, pero de manera mucho más mitigada que la religión. A los analfabetos, los signos matemáticos les parecían invocaciones al demonio y la astronomía era fácil de confundir con la astrología. De pronto, la célebre y popular Hipatia de Alejandría se había convertido para un estrato de la población alejandrina en una bruja de malas artes.

Como se ha dicho, un día de marzo del año 415, durante la cuaresma, Hipatia regresa a casa en su carreta. De repente, una muchedumbre la ataca, la saca del carricoche y la lleva a la iglesia de Cesarión. Es allí donde Hipatia es desollada viva con pedazos de arcilla que en pleno fervor agresivo arrancan de las paredes. Después de esto, queman sus restos en una hoguera.

Este asesinato es palmariamente religioso, político y filosófico: filosófico porque Hipatia defiende el diálogo y la razón contra la fe fanática. Político porque cree que la religión debe de estar subordinada a la política y religioso porque Hipatia de Alejandría es quizás la representación histórica más dolorosa de la batalla cultural entre el paganismo y el cristianismo.

Muerte de la filósofa Hipatia en Alejandría. Grabado de autor desconocido. Publicado por primera vez hacia 1865

 

Con Hipatia desapareció el pensamiento matemático griego que emergerá de nuevo un milenio más tarde durante el Renacimiento.

Hipatia es autora de por lo menos tres trabajos importantes: un “comentario a la Aritmética” de Diofanto de Alejandría, el “Canon Astronómico” y “un comentario a las Secciones Cónicas” de Apolonio de Perga.

 

Cuatro libros muy recomendables sobre Hipatia de Alejandría son los siguientes:

  1. María Dzielska. Hipatia de Alejandría, Siruela, 2004, 2009.
  2. Celia Martínez Maza. Hipatia, La esfera, 2009.
  3. María Eugenia Gorostiza. Vida de Hipatía de Alejandría. Eila Editores. 2012.
  4. Margaret Alic. El legado de Hipatia. Historia de las mujeres en la ciencia desde la Antigüedad hasta fines del siglo XIX- Siglo XXI de España Editores. 2005.

 

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