Peleo, rey de los mirmidones en la antigua Grecia, buscaba un principio en el que educar a su hijo y lo encontró en la preeminencia. No en el sentido de ser el primero, sino en el del esfuerzo, en el de mejorar cada día; en definitiva, el de aplicar la excelencia a cada acto cotidiano. Sobre este principio “peleón” se ha basado hasta ahora, el extraordinario fenómeno de la cultura greco-romana, del que aun disfrutamos (aunque no por mucho tiempo)
El gran problema de la educación en España y de sus ocho leyes educativas desde la LOECE de la extinta UCD en 1980, hasta la LOMLOE actual de la inefable Celaá, es que no mete el bisturí a fondo y siguiendo los principios “sanchistas” de “ yo no he sido” y “ cuando yo llegué, ya estaba así”, pasa de puntillas por el verdadero origen del problema: la erradicación del esfuerzo en las aulas, iniciado por Zapatero y sus adláteres, cambiando el libre pensamiento por el adoctrinamiento políticamente correcto y postergando la búsqueda de la excelencia en pro del “aborregamiento” masivo.
Nuestros adultos, se ocupan en actividades culturales menos que la media europea y tenemos un índice de analfabetismo superior al de algunas repúblicas de Asia Central. Con la LOMLOE, para nuestros hijos, el panorama es aun peor; gracias a las izquierdas progresistas y a los nacionalismos periféricos, van camino de ser la población escolar más ignorante, sectaria y manipulable de la Unión Europea.
¡Pero! ¡Por favor! No los demonicemos, que se nos traumatizan… ¡Nuestros hijos! ¡Pobrecitos! Que ni son nuestros ni del Estado, sino que lo son del “todo a un Clik”; hay que dejarlos que quemen nuestros coches que les contaminan, nuestras escuelas “que es mu pesao” y los autobuses que les llevan al trabajo y eso, ¡oiga!… eso ya es intolerable…
Recuerdo que en “Los Miserables” de Víctor Hugo, se decía… “de las culpas de las mujeres, de los niños, de los criados, de los débiles, de los pobres y de los ignorantes, son responsables, los maridos, los padres, los señores, los poderosos, los ricos y los sabios…” Yo añadiría que de las culpas de lo que pasa en España, es responsable Europa, ayudada, naturalmente por Sánchez, el inane y en el caso de la Educación, por su ministra Celaá, a la que mantiene no sabemos si por sadismo, si por la estulticia propia de ciertos “doctores” o quizás como cortina de humo, no sé, no sé…
Nuestros hijos, los del “todo a un Clik”, lo quieren todo ya y enseguida; y ese todo es, la pasta, el ocio, las ropas de marca y las tías/os. Y tienen razón; dado lo que les ofrecemos, lo mejor es que se aprovechen mientras puedan.
Por cierto, el hijo al que Peleo, rey de los mirmidones, quería educar era Aquiles, uno de los personajes más fascinantes de la literatura universal; lástima que nuestros jóvenes (sí, esos, los del “todo a un Clik”) y futuros culpables crean, gracias a las diversas LOMLOEs, que era un griego de faldita corta y pelo largo al que llamaban Brad Pitt.
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