#EnCasaconPLAZABIERTA
La pandemia hasta el momento parece controlada, pero reducirla no es equivalente a que desaparezca. El peligro de contagio continuará y ello requerirá que las medidas preventivas para evitar el contagio se deberían prolongar durante un largo período, es en lo único que estoy de acuerdo con Quim Torra (él esgrime ese, pero tiene otros en la letra pequeña seguro). Pero no solo esa medida me parece bien, también sería la utilización de mascarillas en todos los desplazamiento y guantes por parte personas contagiadas, también de las no contagiadas en lugares concurridos que no se pueda respetar la distancia obligada. De ahí la enorme importancia de que existan servicios preventivos, así como curativos para prevenir el contagio y curar la enfermedad, siendo las condiciones más importantes para resolver el problema de la pandemia, más aún en el caso español donde el gasto público sanitario y social es de los más bajos de la Europa occidental, muy por debajo de lo que le correspondería por su nivel de desarrollo debido a los enormes recortes del gasto público sanitario llevados a cabo por los gobiernos anteriores al actual gobierno de coalición progresista que lidera ahora la respuesta a la pandemia.
Ese gobierno durante 10 años ha sido el causante de tamaño problema por el despido de miles de sanitarios y privatizaciones de los Hospitales públicos, en distintas de sus formas (gestión o total a los grandes grupos financieros), partido que su espejo es USA, donde la expansión de la Pandemia parece imparable al no tener Sanidad Púbica. Algunos Estados ya alzan la voz, entre ellos California (con un 12% de hispanos indocumentados), y sus nativos que solo tienen seguro si trabajan, pero cuando quedan excluidos de Medi-Cal y Covered CA, deben buscar por su cuenta un seguro médico, algo que en el estado dorado es una obligación para evitar una abultada multa al presentar la declaración anual de la renta.
Otro problema es la gran descentralización de la gestión y parte de la financiación sanitaria en las CCAA, que se debería abolir, esta ha dificultado la respuesta unitaria frente a la pandemia para la adquisición a nivel internacional de materiales (como respiradores y mascarillas) que todas las CCAA necesitan. Pero en ellas gobiernan partidos diferentes con intereses políticos más propios de particulares que hacia los ciudadanos y lo han utilizado en estos momentos contra el gobierno de Coalición la supuesta descoordinación y la falta de recursos, cuando son ellos los principales causantes de sus recursos.
Llegó a mi entender otro momento crítico, el 13 de abril, cuando se abrió la posibilidad del retorno a ciertos trabajos, es una vuelta al trabajo pero no a la normalidad, la reactivación que se hará será de manera escalonada y atendiendo a los criterios de salud pública y económicos, según el Gobierno, pero ¿hasta cuándo?, cuando se empieza a hablar de criterios económicos, me asusto, empezaran las presiones para reanudar las actividades en muchos más sectores y sobre todo en lo que se ha convertido España, un lugar de ocio y disfrute con una gran oferta turística líder en el Mundo, donde los grandes consorcios turísticos no se quedarán atrás, pero ¿que implica eso?, la apertura al exterior de las Líneas aéreas y el flujo de visitantes sin control de países supuestamente libres de la Pandemia, pero no de los asintomáticos y será una vuelta atrás, debemos de recordar que los primeros infectados fueron ingleses y alemanes, en La Gomera, en Palma o Valencia, vinieron en avión y contaminaron a pasajeros personas ajenas en tránsito…, no quiero ni pensar que haya nadie que no lo haya pensado, ni esas mentes solucionadoras y críticas con todo lo que hace el gobierno actual, porque esos partidos callarán, piensan como su gurú Trump, que lo importante es la economía y olvidarse de la Renta básica y otras medidas sociales que se están poniendo en práctica de forma temporal.
Un par de consideraciones que obvias en tu artículo: El primer recorte sanitario lo hizo el gobierno de Zapatero, y segundo, e importante, una cosa es la infraestructura, que se debe a la política sanitaria, o sea los recortes, y otra es la gestión que solo puede deberse a los gestores actuales. Y hay que analizarlos por separado, salvo que se quiera jugar al tú peor que tanto daño nos está haciendo.