SERIE : MALDITOS DEL DEPORTE. CAP 1. George Best.
“En 1969 dejé las mujeres y la bebida. Fueron los peores 20 minutos de mi vida” .
Pensar en futbolistas desfasados no es sencillo hoy día pues este perfil no abunda ya. Maradona, Gascoigne, Sócrates, Hygo Sotil, Garrincha, Julio Alberto, … jugaron en otra liga distinta a los más recientes Ronaldo Nazario, Ariel Ortega, Adriano, Guti en Turquía, etc…
George Best era el amo del garito.
Su verdadero nombre, como se ha sabido por el Belfast Telegraph hace poco tiempo, era Ronald Samuel, y su brillo en los terrenos de juego y en las barras de los bares no tenía comparación. Y en el corazón de los norirlandeses tampoco: su cara estuvo en sus billetes y su nombre en un aeropuerto nacional. Best fue el primer futbolista en escapar de las páginas exclusivamente deportivas para lucir como un modelo genuino de aquella Inglaterra iluminada por los Beatles y Mary Quant.
“Gasté mucho dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto lo malgasté” George Best (1946-2005)
Su figura torno a 5 puntos.
La bebida
“Tenía una casa cerca del mar, pero para ir a la playa era necesario pasar delante de un bar. Nunca vi el mar” La casa estaba en Marbella. Bebió mucho, bebió todo, y lo dejó después. En 2002 le advirtieron de que su hígado sólo funcionaba al 20% y le pusieron uno nuevo. Llevó mal el trasplante, mejor dicho, la vida de trasplantado. Como contaba su doctor, “el alcohol había nublado su juicio”.
Las mujeres
Su imagen de conquistador le procuró portadas en revistas en las que prefería no aparecer, a menudo desmintiendo amoríos y escarceos con famosas. “Es mentira que me haya acostado con seis Miss Mundo… han sido solo tres”…
Y el fútbol
Con 17 años era titular indiscutible en la banda derecha del United, donde estuvo once temporadas y en la selección norirlandesa; a los 22 obtuvo el Balón de Oro como mejor jugador de Europa y ganó la Copa de Europa. Después dos Ligas inglesas y una Copa. Deambuló por equipos de mala muerte hasta que con 26 años se retiró del fútbol, y aunque volvió en una monetaria aventura en la liga americana se fue convirtiendo en un fantoche de sí mismo a medida que se acababan sus botellas y su estela. Grandes cosas pudo hacer; nunca jugó un mundial.
En Marbella, en mayo de 1972, anunció que abandonaba el fútbol: “Estoy harto, a mí lo que me gusta es el sol, el mar, los toros, las mujeres…”
https://twitter.com/FutbolHonor/status/766581773920772096
Amistades controvertidas
Como figura del United le correspondía como compañero de jaranas la máxima figura del equipo rival, cómo no, Mike Summerbee, capitán citizen. Imagínenlos, Best todo un lover mientras que Summerbee era feo estilo rural, aunque también era el más simpático de los dos, y aunque le seguía el ritmo en las canchas de copas, siempre acababa un poco más sereno que George. Eran amigos más allá de los colores o la rivalidad. Best fue padrino de la boda de Summerbee y juntos montaron una tienda de ropa que les dio mucho dinero. “Liverpool tenía a los Beatles, Londres era el centro de la cultura pop y Manchester tenía a George Best”, dijo Mike Summerbee.
Devorado por el éxito
No mueras como yo, dijo con 58 años. Un documental llamado ‘Las últimas horas de George Best’, del británico Channel 5, destaca como motivo de su fallecimiento no una intoxicación etílica sino una sobredosis de fármacos inmunosupresores, que provocó un colapso en su sistema inmunológico. Aquí su foto, decrépito, en el hospital, publicada por News of the World a petición del propio Best. La viva estampa de la derrota. Murió alucinando con chicas, bebida y fiestas..
“Gasté mucho dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto lo malgasté” George Best (1946-2005)
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