¿Por qué BOAZ, un rico comerciante hijo de una prostituta de Jericó, y Ruth una extranjera descendiente de prácticas incestuosas y paganas, son escogidos por Jehová para originar una noble y majestuosa descendencia, representada por David (nieto de ambos), Salomón y Jesús?
¿Por qué no escogió para esta magna tarea de entre los más puros judíos? ¿Por qué escogió a dos marginales para semejante descendencia?
Si hiciera, salvando las distancias y el contexto, un traslado sobre la elección de esta dinastía monárquica y los plebiscitos actuales, ¿elegiría a Ruth y a B O A Z?… Esto me hace reflexionar sobre el tipo de persona (categoría que mejor define la manera de ser y de actuar), arquetipo (patrón de imágenes y símbolos recurrentes que aparecen bajo diferentes formas en todas las culturas) y estereotipo (la percepción exagerada y con pocos detalles, simplificada, que podemos tener), que debería borrar en mi mente antes de votar en unas elecciones.
No sirve la pureza del linaje, ni los abolengos , ni los bienes materiales, ni la edad o el tiempo que se lleve en una institución o partido político; se trata de encontrar personas que tengan la Fuerza para llevar a cabo una misión y cumplirla.
En una concepción idealista (la que niega la existencia de cosas independientes de la conciencia), existe una fuerza sobrehumana y sobrenatural, principio y causa creadora de todo lo existente. Desde el punto de vista materialista, es la energía y la materia, componentes fundamentales del Universo, que en el tiempo y en el espacio se encuentran en permanente movimiento, cambio y transformación. Energía y materia son la misma cosa eterna y transformable por sus propias características, constituyendo ella misma su propia Fuerza.
En la palabra “Fuerza” hay un sentido oculto. Es el Sustrato base, pero necesita de la Voluntad para llevarnos a la Acción.
Necesitamos la fuerza para superar los flaqueos en la búsqueda del bien común, para colaborar en la construcción de la justicia social; se precisa para el cumplimiento del deber con actitud firme y digna en la que perseverar cada día.
La espiritualidad de la naturaleza humana está envuelta en un misterioso, incomprensible y oculto halo; la verdad se encuentra entre un cúmulo de principios, la mayoría de ellos abstractos e incomprensibles. El camino por el cual venimos, nos da la idea de lo que somos y por lo mismo, también nos define la misión que desempeñamos, antes de volver nuevamente a nuestro punto de origen.
La fuerza de voluntad en el ser humano, es el elemento que nos inspira y conduce a través de las vicisitudes de la vida, posibilitándonos entrar de lleno en la lucha, modelándonos para poder ser útiles a nosotros mismos y lograr servir a nuestros semejantes.
LA FUERZA DE UN VOTO
Votar es personalmente costoso. Se necesita tiempo y conocer las opiniones de los candidatos. El día de las elecciones, es posible que en EEUU muchas personas deban dejar el trabajo, hacer largas colas en condiciones climáticas adversas, sabiendo todo el tiempo que las posibilidades de que un voto individual haga una diferencia entre los miles o millones emitidos son prácticamente nulas. Estas elecciones 2020, el Covid está en las urnas…
“La probabilidad de que un voto sea decisivo en unas elecciones presidenciales es mucho menor que la posibilidad de que me atropelle un automóvil en el camino a las urnas”, dijo hace unos años Kevin Lanning, PhD de Florida Atlantic University, parafraseando un observación hecha por el psicólogo Paul E. Meehl de la Universidad de Minnesota.
Al margen de la democracia: explorando por qué muchos estadounidenses no votan:
Muchas personas usan las palabras “poder” y “fuerza” indistintamente, pero difieren en formas muy importantes.
El poder corrompe. El poder absoluto corrompe absolutamente. Esa cita me la enseñó un profesor de derecho en la Universidad de Zaragoza, y ha seguido resonando en mi mente desde entonces. No puedo evitar recordarlo cuando veo a personas en posiciones de poder anteponer las necesidades de unos pocos a las necesidades de muchos. Es como si hubiera algo inherentemente ineficiente en el poder.
La fuerza es casi como el potencial del poder. Energía no utilizada. Una imagen de fuerza no requiere una demostración de agresión. Quizás haya una dualidad aquí. ¿Es el poder para atacar como la fuerza para la defensa?
Se podría decir que alguien es poderoso y débil al mismo tiempo. Un viejo rey frágil es a la vez realmente poderoso y físicamente débil. Los políticos son conocidos por tener poder político pero una integridad débil. Las películas están constantemente llenas de villanos que ejercen un gran poder, pero carecen de fuerza de carácter. No estoy segura de si conozco a algún villano que tenga una gran fuerza de carácter, pero que ejerza poco poder. En muchos casos, ¿no es ése el héroe? ¿La línea de la mandíbula fuerte, sin pretensiones y con una sonrisa cálida como un héroe?
Analizar esto en abstracto suele ser un viaje por la madriguera de un conejo… Pero aquí estamos, pendientes de lo que pase en América (Norte) en noviembre.
