Hoy en día la vanguardia en el arte se puede concretar en el denominado arte conceptual.
El arte, en general, no deja de ser una expresión que trasmite sensaciones al espectador. En este sentido, el arte conceptual lo que intenta precisamente es este objetivo, trasmitir una sensación, una experiencia aunque esta sea negativa. Una característica básica de este tipo de expresión artística es que utiliza distintos sistemas para lograr este objetivo, por ejemplo, medios audiovisuales, diferentes formas escultóricas, muchas de ellas basadas en la cotidianidad más simple, construcciones diversas en formatos indeterminados, etc.
Se trata pues de una expresión innovadora, progresiva y experimental. Es decir, es el arte que rompe barreras e impulsa al cambio. Las reacciones a esta vanguardia artística pueden ser de aceptación, admiración o fascinación por lo que transmiten o representan, pero también pueden aparecer reacciones despectivas o incluso claramente insultantes como, “vaya camelo”, ”esto no es arte”, ”esto también lo puedo hacer yo” …etc. Estas características también están asociadas con un término que a menudo se malinterpreta y es el vanguardismo. Este término, que viene del francés avant-garde, se refiere a algo visionario o que está adelantado a su tiempo.
La palabra “vanguardista” es usada frecuentemente para hablar de importantes contribuciones artísticas a la cultura y la sociedad. Algunas de las obras más icónicas de la historia del arte fueron creadas en este estilo. Pero ¿cuáles son las características del arte vanguardista, y quiénes fueron los artistas revolucionarios que lo usaron para cambiar la historia?
Antes de explorar algunos de los artistas y movimientos artísticos de vanguardia contemporánea más conocidos, veamos de dónde viene el término y cómo adquirió su significado actual. Inicialmente, fue utilizado por los militares franceses y se refería a un pequeño grupo de tropas que realizaban reconocimientos antes que el ejército principal.
A lo largo del siglo XIX, comenzó a aplicarse a los pensadores socialistas de izquierda. De hecho, fue el influyente socialista francés Henri de Saint-Simon (1760-1825) quien aplicó el término al arte por primera vez.
Este autor afirmaba que el Estado debería estar dirigido por los llamados industriales que estaban representados por los científicos y los artistas.
A partir de ahí, el término avant-garde comenzó a aplicarse regularmente a los artistas, muchos citando el realismo costumbrista de Gustave Courbet (1819-1877) como punto de partida cuando empezó a crear obras realistas pero no idílicas y de extrema belleza, si no realistas cotidianas, representando la realidad tal cual es, nunca idealizada.
En el cuadro “El origen del mundo” se muestra una realidad con una carga erótica manifiesta en un mundo entonces en extremo puritano.
Posteriormente, muchas corrientes de arte modernas serían descritas con este término, aunque también se podría decir que artistas anteriores como Leonardo da Vinci o Caravaggio fueron vanguardistas al romper con las prácticas artísticas tradicionales. El propio Renacimiento italiano fue un movimiento de vanguardia, ya que sus artistas se enfocaron en la perspectiva y el realismo de una manera inédita.
Sin embargo, lo que entendemos hoy día por “arte de vanguardia” está representado por artistas innovadores de la segunda mitad del siglo XX. Dentro de este amplio espectro, en este artículo nos vamos a referir a dos artistas concretos, Nam June Paik y Joseph Beuys ambos integrantes del denominado movimiento FLUXUS.
Fluxus es un movimiento interdisciplinario que tomó forma en los años 60 y 70 y en el que participaron artistas, diseñadores, compositores y poetas. Con una gran influencia dadaísta, los miembros de Fluxus organizaron performances que incluían música, lecturas de poesía, acciones artísticas basadas en el tiempo y mucho más.
El compositor John Cage (1912-1996) tuvo una gran influencia en Fluxus, y su idea de que la interacción entre un artista y el público era la fase más importante del trabajo y no el producto final conseguido. Esta idea fue central para la filosofía del grupo. Este movimiento se declaró contra el objeto artístico tradicional como mercancía y se proclamó a sí mismo como un movimiento artístico sociológico. Fluxus fue informalmente organizado en 1962 por George Maciunas (1931-1978).
En definitiva el movimiento Fluxus pretende la interdisciplinariedad y la adopción de medios y materiales procedentes de diferentes campos. El lenguaje no es el fin, sino el medio para una noción renovada del arte, entendido como “arte total“. Según Robert Filliou, es “antes que todo un estado del espíritu, un modo de vida impregnado de una soberbia libertad de pensar, de expresar y de elegir”.
Joseph Beuys (1921-1986) es una de las figuras más representativas del movimiento Fluxus y del arte conceptual, vanguardia como hemos comentado, del arte actual. Para Beuys, la idea es más arte que el resultado. El arte no es la expresión de la belleza sino que busca la especulación intelectual. Como para Duchamp, para Beauys el arte es un juego, pero también es la vida misma, la muerte, el cambio, lo efímero, lo inmortal, lo sencillo y lo complejo.
Para Beuys el artista debe mezclar vida y obra como una misma cosa. De ahí la expresión artística multisistemática que el mismo y otros autores de este movimiento han realizad
Nan June Paik (1932-2006) fue el iniciador del denominado videoarte y se trata en resumen de una mezcla de distintos medios de expresión, tales como instalaciones electrónicas, videos, imágenes, esculturas …etc.
Mediante gran número de instalaciones, vídeos, emisiones globales de televisión, películas y performances, Nam June Paik ha logrado modificar nuestra percepción de la imagen temporal en el arte contemporáneo.
Las exploraciones artísticas iniciales de Paik en el terreno de los medios de comunicación de masas, y en concreto de la televisión, fueron el objeto de su primera exposición en solitario en 1963: Exposition of Music-Electronic Television (Exposición de música-televisión electrónica), celebrada en la Galerie Parnass de Wuppertal (Alemania). Esta crucial muestra presentaba aparatos de televisión dispersados por toda la sala y colocados en los laterales y al revés, que habían sido alterados por el artista para distorsionar la recepción de las transmisiones.
También creó para la ocasión obras de vídeo interactivas que transformaban la relación de los espectadores con el medio. A partir de estos primeros pasos Paik desarrolló una gran profusión de ideas e invenciones que durante más de 40 años han jugado un papel importantísimo en la introducción y aceptación de la imagen electrónica en movimiento en la esfera del arte.