No sé cómo te llamas,
pero sé que eres una niña
negra y africana.
No sé cómo es tu cara,
pero sé que está famélica
de comer nada.
Violación,
humillación,
ablación,
esclavitud,
abuso,
explotación.
Cuerpo de parir,
cuerpo para deshonrar,
cuerpo para consumir,
cuerpo que vender,
cuerpo que someter,
cuerpo que oprimir.
Eres nadie, somos nadie.
Nadie por pobres,
nadie por niñas,
nadie por negras,
nadie por africanas.
Cadenas de sangres,
cadenas de religiones,
cadenas de culturas,
cadenas de prisiones.
Tus ojos ya no lloran,
tus ojos ya no miran,
tus ojos ya no cantan,
tus ojos no respiran.
Olvidada niña negra,
olvidada niña sin tierra,
olvidada niña, trofeo de guerra.
No está, no existe.
No huele, no come.
No grita, y es triste.
Oprimida por su padre,
Oprimida por su madre,
Oprimida para la cría,
Oprimida por tu apatía.
Poema incluido en el libro del autor: “Nosotras»