CURIOSIDADES JUEGOS OLÍMPICOS: MELBOURNE 1956

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Melbourne, Australia, fue la encargada de organizar los que serian los XVI Juegos Olímpicos Melbourne 1956, ganando por mayoría de votos a Buenos Aires, Argentina. La ley de cuarentena equina que era demasiado severa para permitir la entrada de caballos extranjeros, obligo a que las pruebas ecuestres se celebraron en Estocolmo.

Estos juegos fueron los primeros en celebrarse en el hemisferio meridional. Australia es un gran país dentro de los juegos, pues no ha faltado a ninguna cita olímpica. La participación en estos juegos fue de 72 países, con un total de 3314 atletas de los cuales 376 eran mujeres y 2938 hombres que disputaron 145 pruebas de los distintos deportes de estos Juegos Olímpicos Melbourne 1956.

Uno de los principales inconvenientes para que Melbourne fuera sede olímpica, era la del traslado de los atletas de los distintos países, pues el viaje era largo y costoso al igual que los Juegos Olímpicos anteriores celebradas en América.

Otro problema era que había que esperar al verano austral para celebrar los juegos olímpicos y en algunos países participantes era invierno con lo cual había que modificar los calendarios deportivos de muchos de estos países para que pudieran asistir pues era plena temporada deportiva en estos. Por si fuera poco en Australia existía entonces una ley que exigía una cuarentena de seis meses, nada más y nada menos, a los caballos, por esta razón y ante la imposibilidad de hacer una excepción en los juegos, las pruebas de hípica se celebraron en Estocolmo.

Y como colmo de males estos juegos fueron boicoteados por Holanda, Suiza y España por la invasión Rusa de Budapest y por algunos países de la zona del canal de Suez por la presencia de tropas extranjeras en el mismo”


Y como colmo de males estos juegos fueron boicoteados por Holanda, Suiza y España por la invasión Rusa de Budapest y por algunos países de la zona del canal de Suez por la presencia de tropas extranjeras en el mismo.

A pesar de todos estos inconvenientes el 23 de Noviembre de 1956 mas de 100.000 personas presenciaron el desfile inaugural en el que participaron 3600 atletas de 67 países.

Como dato curioso fue que en la ceremonia de clausura los atletas en vez de desfilar cada uno detrás de su bandera, lo hicieron todos mezclados en señal de amistad y paz.

El húngaro Laszlo Papp se hizo el primer boxeador que gano tres medallas de oro. La estadounidense Ahodada McCormick ganó ambas competiciones de zambullida, como lo había hecho en 1952. Dos atletas dominaron la competición de gimnasia. Entre los hombres, Ucranio Viktor Chukarin se atribuyó cinco medallas, tres de ellas de oro, lo que le llevó a ganar un total de once medallas entre las que hubo siete del oro.

La húngara Agnes Keleti ganó un total de diez medallas, cuatro de oro y dos de plata. El equipo americano de baloncesto dirigido por Bill Russell y K.C. Jones consigue la realización más eminente de la historia olímpica, marcando dos veces más puntos que sus rivales y ganado cada uno de sus partidos por lo menos con treinta puntos de ventaja. El halterófilo americano Pablo Anderson pesaba 137,9 kilogramos. En halterofilia, los ex aequo son desempatados atribuyéndole el mejor sitio al atleta más ligero, esto funcionó de manera increíble en provecho de Anderson que se clasificó primero ex aequo con el argentino Humberto Selvetti. Selvetti pesaba 143,5 kilogramos.

Sabes …

¿Qué atleta fue atacado por un espontáneo?

En el kilómetro 36 del recorrido del maratón en los Juegos de Atenas, en 2004, aguardaban las peores emboscadas. Allí se detuvo a llorar sentada en el bordillo la británica Paula Radcliffe, la indiscutible favorita, récord del mundo ya entonces, con el estómago derretido de anti inflamatorios y estrés.

Varios días después, en la prueba masculina, también allí aguardaba al brasileño Vanderlei de Lima, 35 años, otra desolación. Cornelius Horan, un exsacerdote irlandés emboscado entre el público que se abalanzó sobre él cuando circulaba en cabeza con una ventaja de unos 30 segundos sobre el grupo que le perseguía, entre los que iba Paul Tergat, que llegaba con la mejor marca mundial. Le empujó a un borde de la carretera, donde casi se cae entre varios espectadores. “El ataque fue una sorpresa –contó luego–. No pude defenderme porque iba concentrado en la carrera. No sé qué habría pasado si el hombre griego que me ayudó tan rápido (Polyvios Kossivas) no hubiera reaccionado como lo hizo. Le doy mucho crédito por su coraje”.

Gracias a Kossivas, el brasileño retomó la marcha aún en cabeza. Pero la ventaja desapareció en un par de kilómetros. En el 38 le superaron el italiano Stefano Baldini y el estadounidense Mebrahtom Keflezighi. “Empecé a tener problemas después del incidente, no me podía concentrar –dijo De Lima–. Me resultó muy difícil terminar”.

Es posible que, incluso sin el asalto del exsacerdote irlandés, tampoco hubiera ganado. A Atenas llegaba imaginándose entre los cinco primeros. Pero las imágenes del empujón se repitieron una y otra vez en todas las televisiones extendiendo el sentimiento colectivo de indignación ante una injusticia gigantesca. La Federación brasileña de atletismo protestó y pidió que le dieran una medalla de oro también a él. Pero el Comité Olímpico Internacional sólo llegó a concederle la medalla Pierre de Coubertain a la deportividad.

Medallero JJOO Rio 2016

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