CUERPO A TIERRA

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No lo sé de primera mano, pero al polifacético economista británico John M. Keynes -figura importante en la recuperación norteamericana tras el crack del 29- se le atribuye esta frase: “Cuando las circunstancias cambian, yo cambio de opinión. ¿Usted qué hace?”. Es propia de un liberal, de quien se guía por ideas y no por ideologías. Una frase muy adecuada en estas semanas de enclaustramiento vírico que nos obligarán a muchos replanteamientos. Estos días he leído las ‘Memorias heterodoxas’ (Península), de José Manuel García-Margallo.

Margallo es ahora eurodiputado, lo había sido también entre 1994 y 2011. Abogado, economista e inspector técnico fiscal del Estado, procede de una familia de abolengo militar. A finales de 1976 decidió entrar en política con UCD. Consultó a una empresa de comunicación política y se le aconsejó presentarse como diputado por Melilla, ciudad que no conocía y que empezó a visitar cada dos por tres. Fue diputado en las Cortes constituyentes. Margallo es un tipo culto, jocoso, irónico, franco, seguro de sí mismo; con un ‘ego estratosférico’, le dijo Rajoy al dejar de contar con él como ministro de Asuntos Exteriores. Entre 2011 y 2015, explica, viajó en avión unas mil horas (un mes y medio).

 

García-Margallo (ese es su primer apellido) subraya que corrió en 1981 los sanfermines y que en 1999 conversó durante once horas seguidas con Fidel Castro. Fue promotor de la ‘Marca España’, riquezas al servicio de todo el mundo. Y se declara federalista. Reclama que la Unión Europea adopte una unión bancaria y fiscal; un control estricto de los presupuestos nacionales por las autoridades federales y una mutualización de la deuda, que exprese el principio de solidaridad. Propugna una igualdad basada en la compasión y la solidaridad. Y advierte que el miedo a los otros es un virus muy contagioso.

Conocedor a fondo de las intrigas políticas y de las debilidades humanas, a Margallo le ha compensado ser heterodoxo en su partido, PP. Reconoce la pinza PP-PSOE para apagar partidos como CDS, UPyD o Cs. Cuenta con desparpajo, y sin hacer sangre, acerca de las hazañas de Soraya Sáenz de Santamaría y los diez negritos.

La experiencia del ‘fuego amigo’ se resume en una frase del repertorio de Paco Fernández Ordóñez, quien fuera ministro de UCD y del PSOE: “¡Cuerpo a tierra que vienen los nuestros!”. Jovial y escéptico, Margallo sobrevive.

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