Reconózcanme el atrevimiento. Una reportera novata se introduce en el avispero de un mitin de Podemos en Torrelavega, con poco bagaje profesional, nervios y unas cuantas preguntas. Plana mayor de líderes: Owen Jones, Rafa Mayoral, J. C. Monedero, Pablo Bustinduy, que accedió a la entrevista ese mismo domingo.
Y los de casa: Botejara y Alonso (sobre ellos y ellas no comentaré, corramos un tupido velo… es lo que tienen las listas plancha), Ordóñez y Revuelta, casi de estreno de Secretario General, sí parece que estén a la altura. Día soleado, buen ambiente, gente reunida de forma festiva esperando que comience el acto. Si les cuentan que en Podemos todos son jóvenes, mienten. Hay una variopinta amalgama de gente: jóvenes, claro, con coleta algunos, con rizos al viento otros; alguno incluso trajeado. Hay gente de mediana edad, viejos, con una chispa de luz desconfiada en los ojos. Antiguos luchadores acostumbrados a perder, que sienten que esta vez es diferente, se extrañan y no terminan de creerse que pueda pasar. Niños que juegan, otros dormidos en brazos de madres jóvenes. Han puesto hinchables, música, alegría.
El mitin da comienzo después de una interacción celebrada con el público. Llegan los ponentes, son aplaudidos con calor. Con Monedero se desata el entusiasmo, como si fuera figura del rock. Su sola presencia acarrea un rastro de carisma que enfervoriza. No defraudará: emociona, divierte, cuenta anécdotas, chascarrillos, entretiene con citas culturales y políticas de altura. Imagino que sus clases deben ser deseadas y entusiastas. Rafa Mayoral, se va creciendo por momentos hasta la emoción, Owen es traducido, lo cual desluce el discurso, que es interesante. Ordóñez, diputada al Parlamento de Cantabria, es oradora eficaz y potente. Bustunduy, nos emociona a todos con su reivindicación LGTB, su aplauso reivindicativo a los sucesos de Orlando. Un conocimiento amplio de política internacional y una oratoria magnífica. No negaré que me siento atraída por su brillante trayectoria, la defensa cerrada del sentido común que hizo en el Parlamento, con el tema venezolano. Omito, como decía al principio, de forma consciente, a los que con su insulsez deslucieron el evento.
“Bustinduy, nos emociona a todos con su reivindicación LGTB, su aplauso reivindicativo a los sucesos de Orlando. Un conocimiento amplio de política internacional y una oratoria magnífica. No negaré que me siento atraída por su brillante trayectoria, la defensa cerrada del sentido común que hizo en el Parlamento, con el tema venezolano.”
Intento no perderme nada, controlar las emociones que las diversas citas de los ponentes me provocan. Estoy en un mitin como cronista, no como participante, aunque he de decir que hay momentos en que se me van los sentimientos. Las citas a la Comuna de París, de un Monedero brillante. La llamada que hace para que conozcamos la historia, para que no nos creamos la película interesada de los sucesos que vivimos. El recuerdo para los que lucharon y quedaron en este abrupto camino de la historia, nos ponen la piel de gallina.
Se acaba el festejo y corro a por mi entrevistado.
Pablo Bustinduy es diputado en el Parlamento español, lo fue también en Bruselas. La trayectoria es impresionante para sus pocos años. Licenciado en Ciencias Políticas, becado por diversas universidades, ha trabajado como profesor en Francia y Estados Unidos. Coordina desde el Comité Ciudadano las relaciones internacionales, con un éxito constatable. Ha escrito varios libros. Recibió ataques , al principio de su vida pública, por ser hijo de una ministra socialista, como si fuéramos responsables de los progenitores que nos tocan. Formas sucias de atacar al contrincante, Pablo supo elevarse por encima de las maniobras rastreras.
Acorralo a Busti, como es denominado por los compañeros. La gente que le rodea me suplica que sea breve. Lleva el cansancio dibujado en la cara, no obstante me atiende con amabilidad. Nos sentamos en un banco de la Plaza de la Llama, y comienzo la entrevista.
-Ante todo, gracias por atenderme. Como experto en internacional, ¿qué queda de Europa?-
-Poco, está deslavazada, maltrecha, sin rumbo. Ni sombra del ideario con que se formó. Hay que rediseñar Europa si queremos que siga teniendo sentido una zona unida por derechos y libertades. Las guerras absurdas en las que se ha embarcado, la dejación de derechos, el abandono que hace de refugiados y de personas que necesitan el amparo de la libertad, la ha dejado vacía de ideario. Ahora Europa, es poco, nos toca llenarla de contenido, a los que recojamos la antorcha de gobiernos nuevos.
-¿Es factible hacer un gobierno que rediseñe a Europa, o la experiencia griega nos enseña que no es posible sacar los pies del cesto?
-España no es Grecia, ni por asomo. Grecia fue utilizada como aviso a navegantes. Y los navegantes somos nosotros, que no nos hemos dejado amedrentar. El votante español no cae en el desaliento después de ver como Europa destruyó a Grecia. Al contrario, seremos los que abramos brecha. Nos miran el resto de países con cierta curiosidad, nos lo repite Owen Jones constantemente, Gran Bretaña nos observa, Corbyn es una gran esperanza también. No estamos intervenidos, como Grecia, nuestra economía tiene entidad, salvo por los que la expolian. Tenemos fuerza ante el resto de países y sobre todo ya es imprescindible un golpe de timón económico. Lo reconocen todos, la política económica restrictiva ha fracasado. Hasta gente del PP lo confiesa: “nos hemos pasado cuatro pueblos” dijo Margallo. Y en toda la CE opinan igual. Creemos que es momento de cambio. No se puede ir más allá con la política restrictiva impuesta por Merkel y Bruselas.
-¿Cree que se consumará el Brexit?.
-No, no lo creo. Es probable que se queden, que ganen los que desean quedarse dentro de Europa. Lo que sí ocurre es que Europa, con este referéndum, ha recibido un toque de atención importante. Debe tomar nota, porque puede ser una mancha de aceite que inunde el continente.
– Cambiemos de tema y de continente ¿Cómo incidirá en nuestro país y en Europa la posible victoria de Trump en EEUU?
–Ante todo, es improbable, casi diría imposible, que gane Trump. En el supuesto que triunfara, incidiría seguro. Habría cambios, él ya ha dicho que la relación de EEUU con la OTAN cambiará. No quiere seguir sosteniendo la defensa de Europa, es el propio Trump, quien dice que habrá cambios. De todos modos, una vez que han ganado todo se atempera, recordemos a Reagan, que no supuso tantos cambios para Europa, como se dijo. La candidata demócrata Clinton, es continuista de las anteriores, por tanto no esperamos movimiento por ese lado. En conclusión, si gana Trump supondría un cambio, pero reitero: no creo que gane.
– Toquemos tema nacional ¿Hay alguna novedad sobre pactos con el PSOE?
-Ninguna. En época electoral todo es difuso, esperamos que se imponga la cordura y pueda haber un pacto, como el que se propuso en su momento. Les dijimos: tenemos cinco millones de votos, vosotros trescientos mil más, presidente Pedro Sánchez, luego hacer un gobierno equitativo, que pudo ser negociado. Prefirieron tirarse en brazos de C,S ante la idea de que nosotros cederíamos el mandato popular y bajaríamos los brazos. Ya saben que no será así. Si las cosas siguen igual, misma propuesta. Si hay cambios, como auguran las estadísticas, la propuesta será equitativa con los votos. Es el mandato de los votantes lo que debemos respetar.
-Hay socialistas críticos que apuntan a un gobierno presidido por un tecnócrata, que fuera bien recibido por las bases, sin las reticencias que Pablo Iglesias o Pedro Sánchez producen en las militancias. ¿Puede ser posible esta opción?-
-No, por innecesaria. ¿Para qué un tecnócrata? Tenemos gente votada, que se presenta a las elecciones. Respeto al voto, tan simple como eso.
-Vamos a hacer una hipótesis. Ganáis las elecciones, con apoyo suficiente para formar gobierno. Primer consejo de ministros, dime de forma escueta, ¿cuáles serían las primeras medidas en política exterior que un gobierno de Podemos tomaría?.
–Primera medida: sin duda ninguna, reconocimiento de Palestina como país– aquí Pablo, confirma con una resolución de mirada y tono de voz, que será así- Respaldar al gobierno palestino, como forma simbólica de darle reconocimiento. Segunda medida: convertirnos en país de acogida para refugiados. Cambiaríamos la vergonzosa política de este gobierno hacia los que huyen, de forma inmediata. Nos abochorna como se trata a los que escapan de guerras, tendríamos que dar un ejemplo por nuestra historia, por nuestro pasado. Posteriormente: ajustes de economía, estrechar lazos con gobiernos progresistas. A grandes rasgos esas serían las medidas de nuestro primer consejo de ministros.
-Das un titular importante. El pueblo palestino estará en esa mesa presente, nos dices que es de forma segura.
-No lo dudes, es algo que tenemos muy presente. Hay que reconocer al pueblo palestino como forma de apoyarlo , de dar visibilidad a un problema que es de larga trayectoria.
El agotamiento se refleja en la cara juvenil de chico bueno de Pablo Bustinduy. Agradezco su amabilidad, su paciencia. Me despido del que es probable, que en ese hipotético gobierno que saliera de las elecciones, sería un ministro de Exteriores un tanto atípico. Me levanto del banco de la Plaza de la Llama, con la sensación de haber tenido una entrevista importante, con un muchacho joven, nació en el 83, con las ideas claras, los conceptos muy meditados y con ganas de cambiar un mundo que está ciertamente enrabietado. Tengo la sensación de haber participado de la memoria colectiva que será recordada durante muchos años.
Creo que si no hubiera estado, tu descripción me hubiera servido de referencia de lo acontecido. ¿Que mas se le puede pedir a una reportera? Tu silencio sobre dos de los intervinientes, es un grito sostenido, pero entiendo que matizable. Por último y por sensibilidad especial hacía la República Saharaui, le habria preguntado a Bustinduy, el grado de compromiso con los Saharauis, en caso de formar parte del Gobierno. En todo caso enhorabuena por tu cronica, digna de una reportera experimentada.
Creo que si no hubiera estado, tu descripción me hubiera servido de referencia de lo acontecido. ¿Que mas se le puede pedir a una reportera? Tu silencio sobre dos de los intervinientes, es un grito sostenido, pero entiendo que matizable. Por último y por sensibilidad especial hacía la República Saharaui, le hubiera preguntado a Bustinduy, el grado de compromiso con los Saharauis, en caso de formar parte del Gobierno. En todo caso enhorabuena por tu cronica, digna de una reportera experimentada.