Mira papá, parece a veces que todo está dicho, que ya no queda nada en el futuro que pueda conmover los oscuros anclajes que te tienen secuestrado en un mundo solitario, inaccesible, pero siempre acaba por demostrarse que es una idea equivocada.
Es verdad que tú vives en un pasado remoto e inaccesible, pero el mundo que sigue empeñándose en inventar un futuro acaba provocando instantes en los que tu presencia física hace que seas partícipe, aunque sea por ausencia, de ese futuro.
Recordaba hace no mucho, con motivo de la muerte de Fidel Castro, una historia familiar en la que tú fuiste uno de los protagonistas. Me hubiera gustado que fueras tú quién me contara, de forma larga, parsimoniosa –en otras circunstancias habría dicho que pesada-, las circunstancias de aquellos felices momentos. No pudo ser, evidentemente. Tú estás mucho más atrás en el tiempo, más allá de mis posibles recuerdos y a veces incluso de los tuyos.
Apenas han pasado un par de semanas y el futuro vuelve a provocarnos la añoranza de poder comunicarnos contigo, de que nos entiendas.
Vas a ser bisabuelo papá. Y no podrás disfrutar de esa criatura que, estoy seguro, te haría una inmensa ilusión si pudieras entenderlo.
Siempre fuiste muy de jugar con los niños. No había niño a tu lado al que no le hicieras un chascarrillo, al que no le prestaras una atención especial. Si, aún hoy, no pasa un niño a tu lado sin que intentes decirle algo. Se te ilumina la cara, te asoma la sonrisa, mueves las manos e intentas decir algo que al final no son más que sonidos, pero son los únicos momentos en los que tu mundo interior, ese mundo semi claustral, ese mundo con vocación placentaria, se comunica con este otro en los que nos movemos a tú alrededor.
“Vas a ser bisabuelo papá. Y no podrás disfrutar de esa criatura que, estoy seguro, te haría una inmensa ilusión si pudieras entenderlo.”
Si papá, vas a ser bisabuelo. No llegarás a conocer a tu bisnieto, aunque sí llegues a verlo. No llegarás a asociar su cara, su nombre, a esa galería de personas que jalonan tu vida. No podrás jugar con él, con ella, no podrás, no sabrás, intentar gastarle una broma de las tuyas. No podrás llevarte su imagen a tu presente pasado, a tu lejanía cotidiana, pero, papá, seguirá siendo para nosotros, un futuro que no existiría si no existiera tu pasado.
Un beso papá, bisabuelo.