#EnCasaConPlazabierta
¿QUIEN SOY?
No es ninguna pregunta existencial, ni tampoco presentación alguna. Simplemente me gustaría dejar claro que no soy ningún experto ni en epidemiología ni virología ni ninguna “gía” que se le pueda parecer, tan solo soy un neuropsicólogo, eso sí, que procura estar lo mejor informado de aquellos temas que me interesan.
Tampoco pertenezco a ningún grupo de investigación de manera presencial al menos, pero si estoy en contacto con varios de ellos que hacen de la investigación su profesión. Como dice el teniente coronel Pedro Baños “Hay que beber de varias fuentes, que sean oficiales”. Simplemente sigo su consejo. Poco más es mi labor.
ACLARACIÓN DE REALIDADES.
Ante todo creo necesario aclarar términos que se refieren a realidades diferentes y que confundirlas supone confundirnos nosotros. Incluso estas realidades se mezclan en los medios de comunicación oficiales, imagínense en aquellos medios que no lo son.
Se identifica el covid-19 con el virus, nada más lejos de la verdad. Para empezar no es el covid, es la covid, ya que con este término lo que hacemos es describir la enfermedad de naturaleza vírica en infecciosa, la cual está provocada por un virus de la familia de los coronavirus, esto es el Sar-Cov-2. Este virus es un virus zoonótico, es decir su estructura genética nos informa que proviene del reino animal. Muchos virus y retrovirus, como el vih, provienen del mundo animal. Los coronavirus constituyen una familia, es decir un grupo de varios grupos de virus con características comunes que se conocen desde 1960.
Nos referimos, por ejemplo, a los virus del resfriado, la gripe etc. Este virus en concreto ha mutado por razones que se desconocen en varias ocasiones dando lugar a cepas dentro de las diversas familia. Una primera mutación que afectó a la especie humana fue el sars-cov, por ejemplo, identificado allá por el año 2002, el cual dió lugar a un síndrome respiratorio agudo grave o SARS, infectando poblaciones asiáticas. También podríamos describir al otro brote provocado por el virus de nominado MERS, identificado en el año 2012 en países árabes fundamentalmente, denominándose síndrome respiratorio de oriente medio.
El sars-cov-2 ya lo conocemos, en su actual estructura genética está provocando todo lo que estamos viendo. Digo con su actual estructura de genoma, porque como todo virus que se precie ha de ir mutando en algunos de sus genes si es que quiere sobrevivir, si clasificamos a los virus como organismos vivos, claro. Hasta hoy en Europa ha mutado en seis de sus genes, lo cual es normal y no supone un cambio en su toxicidad.
¿QUE ES EL SARS-COV-2?
Surge en China, en concreto en mercados donde se venden animales salvajes vivos y muertos para comida: Murciélago, Pangolín.. Se hace público a finales del año 2019, lo cual no quiere decir que la infección se hubiese producido en esa fecha, sino mucho antes, ya que este virus puede estar larvado durante 15 meses antes de manifestar sus síntomas que como veremos son oscilantes.
Vamos a situar este virus en una línea continua. En un extremo situamos los síntomas de un resfriado común, tales como tos, mucosidad escasa, puede que febrícula y poco más. Vamos a situarnos en el centro de esa línea. Los síntomas se complican: dolores articulares, la fiebre sube, tos seca, dolores articulares. Hasta ahí no se diferencia mucho de una gripe común. Las terapias para ello son idénticas a las que tomamos para estas enfermedades. Pero vamos a colocarnos en el otro extremo. Empezamos a tener cefaleas extrañas sin causa aparente, perdemos los sentidos del gusto y el olfato y lo más importante: NOS EMPIEZA A COSTAR MUCHO ESFUERZO RESPIRAR (DISNEA), SOBRE TODO SI HACEMOS ESFUEZOS (sal para el hospital). La fiebre sigue subiendo, la tos sigue siendo seca con escasa o nula mucosidad. Cuando esto sucede seguramente se esté desarrollando una neumonía infecciosa.
¿DE QUÉ DEPENDE LA GRAVEDAD?
Qué factores hacen o provocan que yo avance o no por esa línea que hemos descrito. Hay varios factores precipitantes:
- Que pertenezca a un grupo de riesgo, por ejemplo mayores o menores de 65 años con patologías previas. Patologías cardíacas, respiratorias, oncológica y todas aquellas que incluyen un compromiso por parte del sistema inmune (lo mismico que una gripe).
- La carga viral. Es decir, las veces que me contagiado. Si en vez de estar en casa he estado de fiesta con mis amigotes, mi organismo ha estado absorbiendo mayor cantidad de virus, es decir tendré más carga viral en mi cuerpo. A más carga Viral peor pronóstico. Más rápido paso por la línea de la muerte.
- Causas genéticas. Así es, no hace mucho se ha descubierto este detalle que explicaría el motivo de la muerte de gente joven sin patologías. Cuando por causas genéticas nuestra respuesta inmunitaria a la infección es fuerte los procesos inflamatorios a nivel pulmonar aumentan de forma alarmante. Esto hace que la neumonía se complique hasta en muchos casos la pérdida del paciente.
- El grupo sanguíneo. Hay estudios que indican que en aquellas personas cuyo grupo es 0 la infección le cuesta más esfuerzo avanzar y es más lenta. En los demás grupos sanguíneos no ocurre esto.
¿CÓMO ME PROTEJO?
Vamos a diferenciar dos tipos de medidas, eso sí, estas medidas son válidas si no estás en contacto permanente con personas afectadas, es decir, si eres esa persona que, como yo, está encerrada en casa: necesarias y secundarias.
Necesarias:
Distancia de seguridad de un metro. Yo aconsejo de un metro y medio en tu zona delantera. Este virus es grande, o sea pesada, viaja en el espacio salido de la nariz o de la boca hasta un metro luego cae al suelo y se le acaba la suerte en un tiempo.
Higiene adecuada:
Tanto si sales como si no, lávate las manos con agua y jabón, es más efectivo que los desinfectantes con etanol. No mata al virus, pero lo inactiva. El virus muere cuando en un tiempo no encuentra un huésped. Gracias a Dios no son como los vampiros.
Desinfección:
Conviene que algunos días, limpies con agua y lejía las superficies de tu casa que usas. 50 ml de lejía por cada litro de agua, Se aconseja pulverizador.
Secundarias:
Mascarillas.
Si se sabe hacer un buen uso de ellas son conveniente, pero no en cualquier situación. En espacios abiertos con poca o escasa gente que te permita con creces tener tu distancia de seguridad no es necesaria. En aquellos lugares en los que esa distancia no pueda producirse si es bueno que la uses. Recomiendo las mascarillas FFp2. Así, por ejemplo, si entramos en una superficie comercial con escasas personas donde podemos mantener la distancia indicada no será necesario su uso, o transitando por la calle sin ente alrededor.
Eso sí, no olvidemos que la mascarilla es un cuerpo extraño y muchas veces la tacamos con las manos después de haber tocado objetos fuera de casa, es un acto reflejo. Si no se puede controlar este aspecto no tiene sentido ponérsela.
Guantes.
No olvidemos que las vías de infección son boca, ojos y nariz, es decir todo aquello que cuente con mucosas. Las manos, la piel, no es una entrada de infección, pero sí de almacén de virus y además dura tiempo. Con las manos lo cogemos todo. Por eso, si coges cosas de un supermercado si quieres ponte guantes, pero no son necesarios si haces dos cosas:
- Controlas el no tocarte la cara.
- Cuando llegues a casa agua y jabón.
¿HACIA DONDE VAMOS?
En cada país, en función de sus costumbres, su clima, el virus avanza a diferente velocidad, pero avanzar, avanza.
Siguiendo los modelos de China y Corea del Sur, de los cuales se pueden aprender, supieron darse cuenta que el sector sanitario debe estar en la retaguardia como en una guerra y no en primera línea como España e Italia los han puesto. Si controlamos la epidemia controlamos la enfermedad. La guerra no se puede ganar en los hospitales si antes no la hemos ganado fuera de ellos. Para empezar, hemos de saber lo más fiablemente posible el número de contagios reales, que seguimos sin saberlo.
Modelo chino.
Los investigadores de ese país se dieron cuenta que el aislamiento de manera profesional era una buena forma de controlar el contagio, además de saber examinar cómo iba propagándose la enfermedad y a través de que regiones. De esta forma, en vez de hacer test masivos comenzó a aislar en lugares controlados, no en sus casas como en un principio, sino en lugares donde pudiesen ser monitorizados convenientemente. Eso sí, desde el primer momento el personal sanitario contaba con equipos de protección adecuados y no con bolsas de basura, como aquí. Eso explicaría el bajo o casi nulo índice de muertes del personal sanitario chino, incluso de contagiados.
Modelo Corea del Sur.
En este país, optaron por otra forma de ataque epidemiológico, por ello las medidas eran menos restrictivas. Se hicieron test masivos, con lo que pudieron aislar conveniente mente en sus casas a las personas que tenían que estar aisladas. Eso permitió un control de la infección y por consiguiente una no saturación de su sistema sanitario.
En definitiva, las medidas seguirán siendo restrictivas hasta que no se sigan los modelos coreano o china. De otra manera, no podremos controlar el índice de infecciones. La reclusión es necesaria pero no suficiente.