UN CUENTO REAL

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Imposición del Toisón de Oro a la princesa Leonor
Imagínense a una familia cualquiera, vamos a poner como ejemplo a una familia integrada por el matrimonio y dos hijos. Los hijos en edad escolar, de 8 y 10 años, el padre de 50 años en paro, cobrando un subsidio por desempleo de 430 euros, al haber agotado la prestación contributiva, a punto de terminarse, como muchos en este país. Y la madre, de unos cuarenta y muchos, ganándose la vida limpiando escaleras y portales a tiempo parcial recibiendo por ello la parte proporcional del salario mínimo interprofesional…, como muchas.

Estamos hablando de un hogar, como la mayoría, en el que no entran más que unos 800 euros al mes, pagando un alquiler de 350 euros, más unos 100 euros de media de gastos mensuales de la vivienda (luz, comunidad de vecinos, impuestos y tasas municipales, etc), tirando por lo bajo, lo que les deja libre  350 euros al mes, aproximadamente, para comida  y otros gastos cotidianos. Eso sin contar los gastos extraordinarios como la vuelta al cole de los niños, renovación de gafas cada cierto tiempo de ambos, actividades extraescolares o la renovación de vestuario en unos grandes almacene. Eso sin contar los imprevistos.

Como habrán podido comprobar, después de todo, estamos ante una familia “afortunada”, pues todavía uno de los cónyuges tiene la suerte de trabajar,  ya que las hay que viven solamente con el subsidio de desempleo o sin nada; claro está, con la ayuda de los abuelos. Benditos abuelos.

Ahora, para terminar con el análisis que pretendo, no vamos a tener que imaginar nada, solamente recordar ciertas imágenes. Me refiero el video de la familia real publicado por el diario El Mundo,  que recientemente se ha emitido en los informativos de todas las cadenas de TV de este país, en el que pudimos ver a una Letizia cumpliendo a la perfección con el papel de madre, preocupándose de los exámenes de sus hijas; a un Rey sin chofer conduciendo su propio coche, y a unas niñas, una princesa y otra infanta que, a diferencia de los niños de la familia en principio citada, estudian en uno de los mejores colegios privados de Madrid y, para las que, por supuesto, no sólo no existen problemas económicos, como es el caso de la Princesa Leonor quien tiene una asignación anual que supera los 146.000 euros, sino porque el hecho de haber nacido en una familia de sangre azul,  les garantiza vivir como reyes. Aparte de los casi los 300.000 euros del padre y los más de 130.000 euros de la reina consorte.

En el video, en el que se le ha intentado dar una apariencia de normalidad a la familia real, con las preocupaciones de una familia normal, sin embargo, no tiene nada de normal. Todo responde a una actuación guionizada, porque todo, absolutamente todo lo que se refiere a la imagen de esta familia está medido al milímetro por profesionales que, con asignación pública de dicha Casa, es decir pagados por todos,  entre sus cometidos están los de procurar que dicha imagen sea la mejor de cara a los ciudadanos. Sin embargo, por mucho que esten cenando una sopa de verduras y que la princesa sople por indicación de su madre, rompiendo en cierto modo de buenos modales, para no quemarse, no puede considerarse normal, porque nada en su entorno lo es.

Lo normal es vivir en un piso entre 60 y 80 metros cuadrados, y no en una super mansión rodeada de lujos, de unos 1.800 metros cuadrados, que mientras no se demuestre lo contrario la hemos pagado todos, ustedes y yo.

Lo normal, al menos en este país, es tener que hacer verdaderos esfuerzos para poder estirar el sueldo y hacerlo llegar a fin de mes, eso en el mejor de los casos, pues los hay que tienen que recurrir a la caridad de instituciones benéficas, la mayoría funcionando gracias a la solidaridad de personas anónimas; guardando largas colas para obtener una pequeño avituallamiento.

“Lo normal es vivir en un piso entre 60 y 80 metros cuadrados, y no en una super mansión rodeada de lujos, de unos 1.800 metros cuadrados, que mientras no se demuestre lo contrario la hemos pagado ustedes “


Habrá quien piense que estoy buscando tres pies al gato, intentando desprestigiar a la familia real, justificando aquellos cualquier conducta de sus miembros bajo el argumento de que, no sólo, no es de las más caras de todas las casas reales que aún existen en el mundo, sino que, además, porque el papel que cumplen es muy importante para la imagen del país o, simplemente, porque deben existir por el mero hecho de que los españoles así lo decidimos al votar la Constitución de 1978. Españoles que en aquel momento carecían de madurez y experiencia democrática.

Aunque todos ellos pudieran ser argumentos válidos, que no lo son, lo que sobra realmente es el hecho de tener que haber grabado un video para dar apariencia de normalidad a lo que, nos pongamos como nos pongamos, argumentemos lo que argumentemos, no lo es y, lo peror de todo, es que no quieren que sea. Cómo van a querer, se les acabaría el chollo. O, ¿acaso piensan ustedes que estarían dispuestos a cobrar un sólo sueldo, aunque fuese el más alto que puede cobrar un funcionario en nuestro país o, incluso un político, vamos a poner como ejemplo  al Presidente del Gobierno, con más de 247.000 euros al año, pero sin ningún tipo de privilegio más?.

Miren ustedes, siempre he aceptado, como no puede ser de otra manera, que quienes gracias a su esfuerzo, dedicación y buen hacer, entre otras cualidades personales, han alcanzado el éxito, en todos  o casi todos los ámbitos de su vida; alegrándome, incluso por ellos si se trata de algún familiar, amigo o conocido,  o sin serlo, ¿por qué no?. Aunque, bien es cierto que la “envidia sana” o menos sana, puede estar latente, porque, la mayoría de las veces atribuimos el éxito a la suerte. Pero, lo que me cuesta aceptar, es que, solamente por haber nacido en el seno de una determinada familia se le dé a alguien un cargo y todo lo necesario, y mucho más, para vivir sin ningún tipo de dificultades, aunque su vida este programada para representar al país y a sus instituciones; pero sobre todo, porque en un país que se considere democrático no puede o no debe tener cabida, o excede del carácter representativo de sus cargos, que haya alguien que no lo sea por elección. Pero esto no deja de ser opinable.

Es decir, no tengo ningún  tipo de animadversión a los reyes y a su familia, bueno un poco contra la erguida Letizia convertida en topModel de las casas reales y contra el emérito campechano,  pero eso es otro tema que abordaré en otro momento; pareciéndome el rey Felipe una persona excelentemente preparada para el cargo, al igual que creo que lo estará su sucesor o sucesora, posiblemente Leonor, la cual al igual que su hermana me parecen unas niñas encantadoras. También sería que disponiendo de todos los medios a su alcance, encima no estuviesen preparados para el cargo vitalicio y por herencia que se les atribuye.

“porque las familias normales en este país están pasando muchas calamidades, y cuando comen acelgas no lo hacen con un cubierto de plata y servidos por mayordomos”

Pero lo que no me gusta o no es de recibo, son las ostentaciones, y eso es lo que me ha parecido el video en cuestión, una ostentación innecesaria, aunque no haya sido programa como tal. En primer lugar porque no es el momento de hacerlo, entre otras cosas porque las familias normales en este país están pasando muchas calamidades, y cuando comen acelgas no lo hacen con un cubierto de plata y servidos por mayordomos; y en segundo lugar porque, a muy poca gente preocupados por otros temas más importantes del país, nos importa realmente un bledo como viva la familia real, sean o no felices, coman o no perdices;  y de preocuparnos, nos preocupan otras cosas, como la falta de transparencia de los gastos de la Casa Real, o la forma en que ejercern sus miembros su función representativa, o el coste de los modelitos de una reina consorte que, a pesar de  considerarse del pueblo, su actuar está muy lejos de serlo.


Tal vez se perseguía con ello reforzar la imagen de un rey y su familia muy cuestionados tras la grave crisis de Estado con el tema del independentismo de Cataluña y la proclamación en su territorio de una república. Tal vez, proque se quiera demostrar que los dispendios hechos durante el reinado del emérito, sus cazas de elefantes, amoríos secretos, y otros desmadres a lo real, incluidos los de alguna de sus hijas y el cuñadito, han pasado a la historia; aunque no lo creo. Prueba de ello son las excelentes vacaciones en diferentes épocas del año con todos los gastos pagados, o al menos los más costosos, a cargo del erario público, entre los que incluimos las escoltas, los desplazamientos en un avión del ejército del aire reservado para ellos en exclusiva, recepciones, yates, embarcaciones, etc., aparte del costoso mantenimiento de diferentes residencias en diferentes lugares del país o los gastos de representación, que hacen que muy pocas veces tengan que tirar de su propia billetera.

Pero, si el pastel ya era apetitoso para los republicanos, la guinda la pone el toisón de oro concedido a la Princesa de Asturias, Dª Leonor que, aunque no lleva aparejada ninguna prestación económica, no deja de ser otra muestra más de ostentación para quien el único mérito, de tenerlo, es ser hija de quien es, sin haber hecho nada destacable por España y por los españoles.

Ya no solo es el papel couché el destinado a vendernos las imágenes de familias reales, que al fin y al cabo lo compraban  y siguen comprando quienes les gusta el cotilleo propio de este tipo de periodismo rosa, aunque yo lo considero amarillo, pero que muy amarillo, casi marrón; sino que ahora, las imágenes nos las meten a la fuerza en nuestros hogares, convirtiendo en noticia le vida cotidiana de nuestros reyes como si se tratarse de otra casa más de  un show televisivo. Aunque los hay quienes disfrutan de ello, a pesar de vivir a trompicones y con calamidades, y de tratarles el sistema a patadas. Será porque de niños les contaban para dormir cuentos de príncipes azules y princesas enamoradas. Pero esto ya no es un cuento, bueno sí, si consideramos que esta gente de diferente sangre a la del pueblo, lo que realmente hacen es eso, es decir, vivir del cuento.

 

 
 

2 COMENTARIOS

  1. Yo también soy patriota, y lo que más me importa de mi país es la gente, las personas, los ciudadanos, sobre todo los más necesitados, por los que la familia real no hacen absolutamente nada. Estoy de acuerdo con el artículo de que esto del rey es un cuento, un gasto innecesario, al igual que el exceso de administraciones, algunas con duplicidades.
    Una forma de ahorrar es suprimir esta institución, la monarquía, porque aparte de no servir para nada, las funciones de jefatura del estado las podría llevar como se hace en otros países por el presidente del gobierno. Claro, para esto habría que cambiar la forma de Estado e instaurar una República…
    ASÍ QUE SALUD Y VIVA LA III REPÚBLICA ESPAÑOLA…
    P.D. a todos los patriotas de pacotilla, que son muchos, menos alabanzas al rey y mas preocuparse por los más desfavorecidos. Y esa banderita que cuelgan de los balcones para acrecentar la separación con los catalanes, la regalen a algunos pobre para que le de calor…

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