UGT: CONSEJOS VENDO QUE PARA MI NO TENGO

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UGT FICA presenta un ERE que afecta a más de la mitad de su plantilla con unas condiciones que maquillan la Reforma Laboral del PP. Los trabajadores de UGT FICA rechazan el ERE presentado por la dirección del Sindicato.

Reclaman que el despido colectivo, que afecta a 110 trabajadores de un total de 208 repartidos en 11 centros de trabajo de la Federación en 10 comunidades autónomas, se sustituya por otras medidas no traumáticas, dignas y negociadas con los representantes de los trabajadores.

Los trabajadores de UGT FICA –la federación estatal de Industria Construcción y Agro de UGT–, rechazaron ayer en asamblea conjunta con los compañeros de UGT FICA Madrid el despido colectivo presentado por la Dirección del Sindicato para los empleados de su federación estatal y en varias de sus federaciones autonómicas, lo que supone el despido de 110 trabajadores de un total de 208 de la plantilla. Es decir, más del 50% de la plantilla pese a que han declarado que se trataba del 40%, alegando más trabajadores de los que realmente se ven afectados para acogerse a determinadas medidas. El ERE presentado es una medida desproporcionada, que carga de forma traumática en los trabajadores la responsabilidad de la crisis económica por la que al parecer atraviesa la Organización y no busca medidas alternativas dirigidas a reducir el número de trabajadores afectados ni sustituir despidos traumáticos por las medidas alternativas que ellos mismos vienen exigiendo en todos los EREs que se producen en las empresas donde intervienen para negociar estos expedientes.

La  asamblea de trabajadores  reclamó  la  retirada  del  ERE  y  criticó  que  la dirección del Sindicato no haya ofrecido hasta ahora ningún tipo de medidas alternativas, como jubilaciones anticipadas, suspensiones temporales de empleo, bajas voluntarias incentivadas, u otras,   que podrían mostrar alguna intención real de reducir al máximo la destrucción de empleo que supondría la ejecución de las únicas medidas que se han trasladado en el documento inicial y que implican la  aplicación de las condiciones más duras de la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP en el 2012 y que tanto critican.

Los trabajadores de la federación estatal no han cobrado el mes de agosto y se encuentran con una situación de suspensión de sueldo, sin saber cuándo van a cobrar, ni si se va a prolongar más tiempo. En cambio, los trabajadores, en una estrategia empresarial que no nos atrevemos a calificar, sí que han recibido vía e-mail la nómina del mes de agosto que deberían haber cobrado.

Hasta la fecha, el único movimiento que ha efectuado la dirección del sindicato–y ha habido que esperar a la tercera reunión de negociación del expediente, que se inició el pasado el 29 de agosto–, ha sido el de maquillar la reforma laboral, es decir 25 días por año trabajado, con un tope de 13 mensualidades como indemnización a los trabajadores afectados por el despido. Esto supone en la práctica y en el mejor de los casos un máximo de un año de sueldo tras muchos años de vida laboral en el Sindicato.

Los trabajadores de UGT FICA cuestionan también la legitimidad moral de este despido colectivo, que se comunicó en pleno mes de julio, cuando muchos de los trabajadores afectados se encontraban de vacaciones. Un sindicato que alza la bandera de la lucha contra la Reforma Laboral no puede aplicarla como ni siquiera haría la más antisindical de las empresas.

“Un sindicato que alza la bandera de la lucha contra la Reforma Laboral no puede aplicarla como ni siquiera haría la más antisindical de las empresas.”

Cuando dicen que la reforma laboral es la ley vigente y que UGT FICA no comete ninguna ilegalidad al aplicarla, tenemos que responder con dolor que un sindicato que tanto ha denunciado y tanto se ha movilizado contra esta Reforma Laboral, no puede imponerla a sus propios trabajadores sin que dañe, irremediablemente si no rectifica, su credibilidad.

En definitiva, los trabajadores de UGT FICA sólo pedimos coherencia en el proceso y que la UGT, recuperando su coherencia histórica, aplique dentro lo que reivindica fuera, es decir, condiciones dignas y no traumáticas para sus trabajadores.

Los trabajadores reclaman la retirada del expediente y que se adopten, en todo caso, otro tipo de medidas alternativas, como jubilaciones anticipadas, suspensiones temporales de empleo, bajas voluntarias incentivadas, y otras que se han aplicado en otras empresas fruto de la negociación, siempre con el objetivo de reducir al máximo la destrucción de empleo que supondría la ejecución del documento inicial.

En el caso de que la empresa siga empeñada en castigar a sus trabajadores con medidas que siempre ha condenado fuera, los trabajadores avisan que seguirán adoptando y escalando aquellas medidas de presión que consideren oportunas para desbloquear la sinrazón de la empresa.

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