PATRIOTAS DE PAPEL

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Cuando alguien viene dando lecciones de moral y de patriotismo, y cuando utiliza para ello su propio programa de televisión en uno de los canales más populares de nuestro país, como es telecinco; lo primero que esperamos los telespectadores y, sobre todo, los habituales al programa en cuestión es que, quien da dichas lecciones de moral, al menos, predique con el ejemplo. Tal es el caso de Ana Rosa Quintana, quien ya nos sorprendió hace años con el plagio de unos párrafos de Danielle Steel y Ángeles Mastretta, en su libro “Sabor a hiel”, publicado por Planeta, con más 100.000 ejemplares vendidos y muchos millones de beneficios en el año 2000, momento en que salio a la luz esta vegonzosa acción.

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hemeroteca vergonzosa actuación de Ana Rosa Quintana

En esta ocasión la señora Quintana consiguió salir de rositas al imputar tal vergonzante actuación a su íntimo colaborador en su papel de escritora, considerados por muchos el autor de su obra, ni más ni menos que el hermano de su ex marido, Alfonso Rojo, conocido periodista y tertuliano en programas de política, cuyas intervenciones siempre son polémicas por su falta de imparcialidad, siempre en defensa de una rancia derecha, incluso cuando no tiene defensa alguna.

Pues bien, tal y como dice el refrán: “Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza”, es lo que sucede con tal afamada periodista, a quien no le duele en prenda criticar la conducta corrupta de nuestros políticos, entre ellas la de tener sus millonarios “ahorros” en paraísos fiscales, siendo ella misma la propietaria de una SICAV (Argomaniz Inversiones) con un patrimonio que supera los 10 millones de euros y que gestiona el banco suizo Lobar Odier, afamado entre entidades helvéticas, precisamente por mantener custodiados los ahorros de muchos patriotas, apátridas en cuanto a sus ahorros de dudosas procedencias, en la mayoría de los casos.

Como podemos ver, no solo los políticos, empresarios y deportistas de alto standing merecen el calificativo, casi benévolo de “caraduras”, sino que quien se nos presenta como pura y encantadora, con un descarado matiz aleccionador, la reina de las mañana del espacio televisivo, también utiliza ese vehículo inversor para librarse de pagar impuestos en este país tan poblado por defraudadores de la hacienda pública.

Claro, lo dicho no causará sensación alguna en los millones de fans que día a día son fieles a su programa, como tampoco la han causado a los votantes que han vuelto a dar mayoría en las últimas elecciones al partido político más corrupto. Y, es que, en definitiva, esto es España, el país de las contradicciones, donde la mayoría de los ciudadanos, aún a pesar de pasar dificultades para llegar a final de mes o tener que acudir cada cierto tiempo a la oficina de empleo para mantener sus prestaciones sociales, sigue vitoreando a gentuza con moralina de tres al cuarto. Esto confirma el dicho que, cada uno tiene lo que se merece.

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