ENTRE FALDAS Y ELEFANTES

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No se si será cierto el lío entre el rey emérito y “la Rey” de apellido, que casualidad, y de nombre Bárbara; sí, la misma que estuvo casada con el domador de leones Ángel Cristo,y de la que también se han descubierto ciertos amores o romances con alguna periodista de las de Sálvame. 

Lo que sí es cierto es que, desde hace mucho tiempo, se viene hablando de ello por la prensa, mal llamada “del corazón”, puesto que últimamente se ven más cuernos que relaciones amorosas, y más cotilleo que periodismo. Además, la historia ha adquirido ciertos tintes de veracidad, al no haber negado ella tan real cortejo, aunque tampoco lo ha confirmado, al margen de la sorpresa dada  por un testigo protegido sobre la compra del silencio de la vedet por un espía del CNI.

Otro argumento que daría veracidad a toda esta historia de “amores reales”, “cuernos” y “espías” con un maletín cargado de millones de las antiguas pesetas, concretamente quinientos, para cerrar la boca en este asunto de la que nunca la ha podido cerrar por la “verborreosis” que padece y por lo mucho que le gustan los cheques de los programas del cotilleo… Como decía, otro argumento sería echar mano de la hemeroteca donde podemos ver como al rey le gustan la faldas tanto o más que matar elefantes, o echar mano del libro de Pilar Eyre, “la soledad de la reina” o el de Manuel Galiana: “Las Amantes Secretas del Rey – ¡Hasta Nunca Juan Carlos!, en los que la listas de las concubinas parece no tener fin, citándose a Corina, Sandra Mozarowsky, Marta Gayá, Sara Montiel, Rafaela Carrá entre otras.

Las faldas del rey
Las faldas del rey

“Otro argumento que daría veracidad a toda esta historia de “amores reales”, “cuernos” y “espías” con un maletín cargado de millones de las antiguas pesetas, concretamente quinientos, para cerrar la boca en este asunto de la que nunca la ha podido cerrar por la “verborreosis” que padece y por lo mucho que le gustan los cheques de los programas del cotilleo…”

Sea como fuere, con sexo o sin él, cuestión que no nos interesa, lo importante es destacar la forma de vivir de un rey impuesto por Franco y  ratificado en su cargo por la propia Constitución sometida a referéndum y aprobada por las Cortes Generales allá por el año 1978, momento en el que cualquier cosa era buena con tal de echar tierra sobre las instituciones de la dictadura; pero que, a lo largo del tiempo se ha ido convirtiendo en una figura cada vez más cuestionada y deteriorada en su imagen, por una forma de vivir alejada de la de sus súbditos, como siempre, aunque haya sido investido de la condición de campechano, frente a la imagen de una reina que, aunque sola, se dice que durmiendo en alcoba independiente, siempre ha demostrado su fidelidad y lealtad a la institución, a pesar de las infidelidades que ha tenido que soportar de quien la representa.

Por otra parte, la pasión y sensualidad de la dinastía de los borbones, abocada a las relaciones extra conyugales, ha dejado también una larga lista de ilegítimos, aunque sólo Leandro de Borbón, el hijo de Alfonso XIII y la actriz Carmen Ruiz Moragas, consiguieron ante los tribunales, en 2003, que se le acreditara el apellido de la familia Real, aunque nunca el tratamiento y los derechos que se derivarían de su condición de infante.

Según el digital InsightDocus, actualmente son tres el número de supuestos hijos no reconocidos del rey emérito de España, aunque hasta la fecha, el Tribunal Supremo ha archivado dos demandas de paternidad contra el rey Juan Carlos, como las interpuestas por Ingrid Sartiau y  Albert Solá, viendo de esta forma frenadas sus expectativas de saber con exactitud si el rey Juan Carlos es su padre.

Según el periodista Antonio Montero, el rey Juan Carlos tuvo otro hijo con su amante, la Princesa Corina. Este hijo sería el tercer supuesto hijo del Rey Emérito concebido fuera de su matrimonio. Dicha situación supuestamente habría provocado la ruptura interna del matrimonio real entre Sofía y Juan Carlos. Esta  realidad ha quedado patente tras la abdicación del Rey, donde fuentes documentales atestiguan que ambos monarcas hacen vidas separadas en la intimidad. En un libro publicado recientemente y titulado “Final de partida”, escrito por Ana Romero, se sugiere que el rey Juan Carlos contaba con otras amantes a parte de la Princesa Corina. Consecuentemente, existe la duda entre algunos analistas sobre si de hecho, el número de supuestos hijos no reconocidos podría ser incluso mayor.

Una sangre azul teñida de muchos colores, tantos como los líos de falda habidos a lo largo de la historia de los Borbones, cuya institución, aunque impertérrita durante mucho tiempo frente a la prensa por tales relaciones extra matrimoniales, ha tenido que claudicar frente a una prensa deseosa y con el derecho de contar a los ciudadanos lo que sucede tras los visillos de las alcobas donde el rey se tomaba ese descanso del guerrero tras sus duras jornadas de vela, esquí y caza.

De nada han servido aquellas palabras reales de D. Juan Carlos, “me he equivocado, lo siento, no lo volveré hacer”, ni su abdicación a favor de su hijo Felipe, ya que cada vez son mayores las voces de los españoles que cuestionan la necesidad de que la monarquía continúe formando parte activa de la política, reclamando un referéndum donde se vote si queremos continuar con la monarquía o bien crear una república. Dicho de otra manera, ha llegado el momento en que los ciudadanos quieren que los Borbones paguen la factura de vivir como reyes, sobre todo cuando el pueblo lo está pasando mal. Y todo porque los cuentos de príncipes y princesas, no son más que eso, cuentos…. Además del cuento del que viven.

http://www.lasexta.com/noticias/nacional/el-cni-compro-con-dinero-publico-el-silencio-de-barbara-rey-para-que-no-hablara-de-su-relacion-con-el-rey-juan-carlos_20170117587e291f0cf27e08c35788b7.html
http://www.insightdocus.com/articulo/economia/cu-ntos-hijos-bastardos-tiene-rey/20151211233856000317.html
 

 

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