LA BURBUJA DE LOS POBRES

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llaves habitación
Por aquellos momentos en la que burbuja inmobiliaria esta bien hinchada nos dijeron que había que comprar piso, que para qué pagar por algo que no es nuestro cuando con los prestamos hipotecarios sobrevalorados y al alcance de cualquier hijo de vecino te podías hacer un apaño y aparte de comprarte el piso y la segunda vivienda en la playa o montaña, te daba incluso para amueblar sus respectivas cocinas y comprarse un utilitario. Después nos dijeron que había que alquilar que, con esto de la crisis los bancos ya no eran lo que habían sido y que los préstamos deben estar suficientemente garantizados en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones. Y, ahora, nos dicen que compartamos.

 No estamos hablando de algo excepcional sino en un hecho cada día más usual provocado o como uno de los efectos de la crisis económica debido a las elevadas tasas de paro, bajos salarios, alquileres inaccesibles, y de compra no digamos. También relaciones sentimentales cada vez más inestables que terminan con la ruptura de la pareja, trabajar o estudiar en otra ciudad distinta a la de nuestra residencia habitual o como una opción personal o como una nueva forma de convivencia, son otras circunstancias que hace que se opte por este tipo de aspiraración a una vivienda, compartiendo una de sus habitaciones.

Este piso compartido o alquiler por habitaciones han provocado que los alquileres cada día sean mas caros, unido también al fenómeno de los pisos y apartamentos turísticos, donde cualquiera se monta una pseudo pensión u hostal en su casa sin licencias y sin nada, de manera que el denominado derecho fundamental a una vivienda digna cada día está mas lejos de ser fundamental para convertirse en una mera declaración programática que todos los partidos políticos hacen suya en campaña electoral para obtener más votos; incumpliéndola de forma reiterada, igualmente, todos.

Este es el resultado de la política económica y de vivienda en este país, el resultado de las políticas de recorte impuestas por la Unión Europea, este es el resultado del que presume el partido del gobierno, el de la salida de aquella crisis económica que, según ellos, ya notamos todos…, y claro que la notamos, sobre todo quienes nos cuesta llegar a final del mes y, cuanto más a aquellos que ni siquiera saben como afrontarlo dependiendo de la limosna de su propia familia, amigos o instituciones de beneficencia privadas ante la falta de recursos públicos. Una vergüenza.

 

“Este es el resultado de la política económica y de vivienda en este país, el resultado de las políticas de recorte impuestas por la Unión Europea, este es el resultado del que presume el partido del gobierno, el de la salida de aquella crisis económica que, según ellos, ya notamos todos”

Esto es lo que hay y no es el futuro que nos espera, es el presente, consecuencia de personas y también de empresas inmobiliarias que aprovechan la especulación en este sector para sacar el mayor partido posible, cuyos ingresos muchas veces ni siquiera son declarados, pero también de la ausencia de una auténtica política social inmobiliaria, donde quienes salgan ganando sean las personas más necesitadas y no las empresas constructoras o de gestión municipal en cuanto a la promoción de viviendas públicas.

Podrían ser los estertores del capitalismo, como un sistema que si bien cada día hace más ricos a los ricos, sin embargo esta causando un problema social que más pronto que tarde les va a reventar en las propias narices, no sólo a los Estados que siguen estando a los pies de la banca y de los poderosos adoptando posturas cada vez liberales en la gestión económica, sino también de los que manejan la tramoya desde la trastienda.

¿Será la política humanista la solución?. Tal vez una política más intervencionista, o la una consecuencia de la otra. No lo se, carezco de los conocimientos suficientes para una análisis certero, pero lo que está claro es que lo que tenemos ahora no funciona y que estamos a tiempo de buscar salidas airosas antes de sumergirnos en el fango más y no poder salir. Nadie habla de quitárselo a los pobres para dárselo a los ricos, sino de una gestión económica en la que todos salgamos beneficiados evitando la concentración de la riqueza en un sector cada día más pequeño pero más rico. Esto es la justicia social, no la protección de los pobres para que salgan ganando los ricos, no se trata de limosnas ni dádivas, se trata de dar a todo el mundo la oportunidad de llevar una vida digna dándolo los medios para conseguirlo, no metiendo a lo pobres en pisos compartidos y a los ricos en heredades cada vez más suntuosas. No hablo de un humanismo cristiano sino de un humanismo donde el eje de la política o de las decisiones políticas sea el ser humano, su felicidad y su desarrollo integral. Pero, quizá esto sea una utopía en un mundo donde todos vamos a sacar la máxima tajada, donde el individualismo es el motor de una sociedad que ya no sabe que hacer para volver a retomar los valores.

“Esto es la justicia social, no la protección de los pobres para que salgan ganando los ricos, no se trata de limosnas ni dádivas, se trata de dar a todo el mundo la oportunidad de llevar una vida digna dándolo los medios para conseguirlo, no metiendo a lo pobres en pisos compartidos y a los ricos en heredades cada vez más suntuosas”


Vivimos en un mundo sucio porque lo hemos ensuciado nosotros o porque lo hemos permitido, lo que nos hace igual de responsables, primero por volver a elegir a los mismos que lo hacenmal. Ellos nos hacen pobres y luego nos esconden y nos atacan porque dicen que molestamos, sólo porque exigimos nuestros derechos, los mismos que la Constitución dice que deben garantizar los poderes públicos, esos mismos que lo único que hacen , o mejor dicho quienes ostentan el poder es sacar partido o beneficio personal y luego ya veremos. Se trata de que todos podamos disfrutar de una vivienda, no de un chalet o una mansión, sino de una vivienda digna para vivir, no para vivir hacinados.

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