EL TRÁGICO PRECIO DE LA FAMA: ‘EL REY DEL ROCK’N’ROLL’

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 Primera etapa de su vida. 
En la madrugada del 8 de enero de 1.935 , en Tupelo, al norte de Mississippi, una joven llamada Gladys Smith trajo al mundo a sus hijos gemelos. El acontecimiento tuvo lugar en una de las dos estancias del hogar familiar, una humilde cabaña de madera construida por su esposo Vernon Presley, pero el alumbramiento que habría colmado de dicha la vida del joven matrimonio se vio truncado por la presencia del cruel destino , ¿o tal vez fue el caprichoso azar?. Como quiera que fuese el primero de los gemelos en nacer Jesse Garon no pudo sobrevivir al parto y quizá en aquel momento decidiera regalar a su hermano, nacía media hora después, la porción de talento que le correspondía, contribuyendo con ello a que con posterioridad Elvis Aaron Presley se convirtiera en uno de los más extraordinarios cantantes y de mayor éxito que ha conocido el mundo de la música.
 
Nacido en el seno de una familia unida y larga por ambas partes, cuyos antepasados habían echado raíces en el sur siglos antes, como William Mansell (1.795-1.842) que fue uno de los colonos del oeste de Tennessee y Paloma Blanca Diurna (1.800-1.835) miembro de la tribu cherokee, quien añadió sangre india al extenso árbol genealógico de una familia donde el pequeño Elvis se sentía seguro y querido. Su infancia transcurrió feliz a pesar de la pobreza que les rodeaba ya que vivían tan solo un peldaño por encima del nivel de subsistencia, pero los valores que le inculcaron arraigaron profundamente en él y trató siempre de vivir conforme a ellos. Creció gestando una brillante semejanza con los diferentes sonidos escuchando la radio junto a sus padres, ensimismado con la dulzona voz de los crooners y a la vez participando del fervor generalizado por el canto del Evangelio, góspel, en la iglesia adonde asistían con regularidad. También la influencia de los blues fue inevitable viviendo tan cerca de Shakerag, un barrio afroamericano.
Elvis con sus padres
Elvis con sus padres

 
Aquel muchachito de apenas diez años, que ganó uno de los premios presentándose a un concurso de talentos, vestido de vaquero y cantando con sorprendente sensibilidad una emotiva canción country que hablaba de un muchacho y su perro, ‘Old Shep’ de Red Foley, demostró sencillamente que amaba la música y se nutria de ella. En el siguiente cumpleaños recibió como
regalo de sus padres una modesta guitarra, él esperaba una bicicleta aunque a su madre le pareció una afición peligrosa y prefirió que Vester, uno de los tíos de Elvis, le diese lecciones básicas de guitarra. El joven aprendió a tocarla, a mezclar tradiciones y sabiduría, tanto la música blanca como la negra se unían en sus incipientes pasos hacia el Olimpo de las estrellas.
La falta de sustento empujó una madrugada a la familia Presley a liar sus bártulos en una camioneta y mudarse a la ciudad de Memphis, Tennessee, en busca de mejores oportunidades. Bajo la protección de un programa financiado por el Gobierno recibieron alojamiento en un apartamento de Lauderdale Heights. Vernon comenzó a trabajar en la United Paint Company y Gladys cosía cortinas. Era 1.948. Mientras tanto Elvis estudiaba secundaria en el instituto Hume, al parecer no prestaba demasiada atención a las clases, prefería pasar su adolescencia recorriendo los 3 kilómetros de largo de la calle de Beale Street, desde el Mississipi hasta East Street. Era un lugar popular desde 1.860 cuando se practicaba el deleznable comercio de esclavos, punto de encuentro de músicos negros, convertido más tarde en lugar emblemático lleno de clubes, tiendas y restaurantes. El joven tímido que a la vez derrochaba energía con un ímpetu arrollador y que iba siempre acompañado de su guitarra, como si fuesen solamente uno, disfrutaba bastante de su tiempo empapándose de la cultura y de la música que emanaba de aquel mágico rincón de la ciudad. También jugaba al fútbol y contribuía a aumentar los ingresos familiares trabajando media jornada los fines de semana.
En abril de 1.953 fue el primer miembro de su familia en graduarse en secundaria. Con motivo del acto se celebró el festival de Humes de jóvenes talentos. Elvis participó con su aspecto natural, modesto, de modales inconfundibles en los caballeros sureños, vestido con sus ropas de alegres colores, el pelo engominado echado hacia atrás formando un tupé, el rostro marcado por delicadas facciones y la mirada profunda de sus ojos. Supo ofrecer un espectacular recital en el que su alma vibró con cada canción. Transmitió todo su magnetismo sensual a un público emocionado, tan entregado que le dedicó una atronadora, larga e inolvidable ovación. Acababa de nacer una estrella, aunque todavía le quedaba camino por recorrer.
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“aspecto natural, modesto, de modales inconfundibles en los caballeros sureños, vestido con sus ropas de alegres colores, el pelo engominado echado hacia atrás formando un tupé, el rostro marcado por delicadas facciones y la mirada profunda de sus ojos”

 

Una vez terminados los estudios de secundaria buscó trabajo, se empleó como camionero de Crown Electric y siguió estudiando de noche para ser electricista. Ese mismo verano decidió hacer un regalo especial a su madre por el cumpleaños. Algunas discográficas ofrecían sus servicios al público para disfrute privado o hacer regalos personales. Convencido de la peculiaridad de su voz, se presentó en los estudios Sun Records para grabar una maqueta con dos canciones ‘My Happiness’ y ‘That’s Were Your Heartaches Begin’. Pagó 4 dólares por grabar su propio disco. Marion Keisker, colaboradora del fundador y productor Sam Phillips, quedó profundamente impresionada al escucharle. La noticia no tardó en llegar hasta el productor que más tarde le ofrecería un contrato. Los músicos del estudio Scotty Moore y Bill Black, guitarrista y contrabajista respectivamente, comenzaron a trabajar con Elvis en la creación de su primer single, un sencillo.
Una vez terminado se lanzó en septiembre de 1.954, ‘That’s All Right’ resultó un rotundo éxito. Hasta el momento no se había escuchado nada igual. La voz de un hombre blanco que sonaba como la de un hombre negro. La respuesta del público fue arrolladora y aquella misma noche asistió a su primera entrevista. La canción original había sido escrita y grabada por Arthur Crudup, cantante negro de blues, canción que Elvis transformó en rock. Posteriormente intentó pagarle a Crudup los derechos de autor aunque éste declinó amablemente el ofrecimiento.
Siguió combinando el trabajo de transportista con el inicio de giras junto a Bill y Scotty. Logró actuar en el Grand Ole Opry de Nashville, lo cual no dejaba de ser un reto. En aquella ocasión la actuación no fue bien acogida. Le causó un enorme disgusto que ensombreció su ánimo cuando el director le dijo que continuara conduciendo camiones. Craso error. Entonces, con una incólume confianza en sí mismo, se centró en actuar en el principal competidor el Louisiana Hayride que ofrecía música country en vivo. Nunca dejó de perseverar en la búsqueda hasta encontrar un estilo propio. Era un artista genuino, innovador, con un carisma capaz de levantar pasiones en sus fans. Tenía 19 años, se le conocía como Hillbilly Cat y como ningún otro artista le podía seguir, él cerraba siempre el espectáculo. Y después, por ser pionero en el estilo rock, sería bautizado con el sobrenombre de‘El Rey del Rock’n’roll’.

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