LOS REFUGIADOS Y EL CRISTIANISMO EUROPEO

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“Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recibisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.” (Mateo 25:41-43)

Una Europa, que se dice mayormente cristiana, cierra las puertas a los necesitados que huyen del horror de la guerra. Ni su condición de cristianos ni su reciente pasado teñido de guerras, con millones de personas que tuvieron que huir de ellas, les ha hecho reflexionar sobre ello. Europa es, posiblemente, el continente que mas gente ha exportado al mundo durante los últimos siglos. Unos europeos que emigraron para escapar del hambre: ya fuera por la guerra, las epidemias, las crisis… Tampoco se acuerdan del colonialismo ni de que en la mayoría de los ocasiones fueron ellos los que sembraron la semilla del odio en esos países.
Pero el dato que mas sorprende es que sean estados que se manifiestan cristianos y que actualmente están gobernados por gobiernos formados por partidos que se sitúan en la derecha conservadora y cristiana. Jesús de Nazaret sólo dio dos preceptos a sus fieles: amar y compartir con el prójimo; y un modo de actuar ante los ataques: poner la otra mejilla. Pero los cristianos de hoy en día se saltan a la torera estos mandamientos y sin embargo cumplen otros relacionados con la moral sexual de la que Jesucristo jamás habló. Amar, compartir y ayudar a los personas que huyen del horror de la guerra debería ser la manera de actuar de cualquier formación que se llamara a sí mismo cristiana. Cerrar las fronteras, expulsar a los exiliados y permanecer impasible ante la barbarie es lo más anti-cristiano que puede existir.

PAPA FRANCISCO:
 “Hay que acoger, acoger a las personas, y acoger tal como vienen. Soy hijo de emigrantes y pertenezco a una oleada de migración del año 1929. En Argentina, desde el año 1984, comenzaron a llegar italianos, españoles. ¡Yo sé qué es la migración!. Después, vinieron las migraciones de la Segunda Guerra, sobre todo del centro de Europa, muchos polacos, eslovacos, croatas, eslovenos y también de Siria y del Líbano. Y siempre nos fue bien por allí. En Argentina, no hubo xenofobia.”
 “Si una iglesia, una parroquia, una diócesis, un instituto vive cerrado en sí mismo, enferma.”
 “La sola acogida no basta. No basta con dar un bocadillo si no se acompaña con la posibilidad de aprender a caminar con las propias piernas. La caridad que deja al pobre como está no es suficiente.”

 
Ni como cristianos ni como seres humanos, los europeos pueden quedar impasibles ante el horror y la manera de actuar de nuestros gobiernos. La sucesión de imágenes bochornosas es inconcebible en cualquier persona que crea en la carta de los derechos humanos o EN la religión cristiana. Algún día pagaremos todo esto que estamos haciendo porque algún día seremos nosotros los que necesitaremos ayuda, al igual que la requerimos en el pasado. Y si es cierto que Jesucristo era el hijo de Dios entonces también pagaremos ante él esta manera tan repulsiva de tratar a seres humanos que claman pidiendo nuestra ayuda. El peso de la historia caerá sobre nosotros en el futuro si no salimos a la calle y pedimos a nuestros gobiernos que las acciones que están cometiendo contra los refugiados no son en nuestro nombre.
 

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.
 

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

(Cesar Pavese) 

 

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