15 AÑOS SIN CARLO. EL BRUTAL ASESINATO DE UN NO-GLOBAL A MANOS DE UN CARABINERO DE 20 AÑOS.

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Hoy, 20 de Julio de 2016, se cumplen 15 años del asesinado de Carlo Giuliani, un chico de 23 años que murió sobre el asfalto de su ciudad, Génova, luchando contra las injusticias y la brutal violencia policial que se estaba perpetuando en las calles de la capital ligur en aquellos tristes días durante la cumbre del G8.

Aquella mañana Carlo debía ir a la playa con un amigo, pero cambió sus planes para unirse a las 300 mil personas que se habían citado, de todos los lugares del mundo, en las 7 manifestaciones que había programadas para decir “basta” a los pequeños “grandes 8” hombres que pretendían dirigir el rumbo del mundo y de la globalización.
Carlo se vió acorralado por las brutales cargas policiales que se estaban sucediendo sobre los manifestantes pacíficos que abrazaban la ciudad enjaulada y asediada por el miedo. Grupos especiales venidos de toda Italia, francotiradores situados en cada esquina, puerto y aereopuerto cerrados durante días, estaciones de trenes cerradas con containers y dos grandes jaulas que “protegían” el centro de la ciudad; un despliegue militar sin precedentes en Italia.

Carlo era un ciudadano más de Génova harto de lo que estaban haciendo a su ciudad, Carlo era un habitante más del mundo que dijo “no” a la injusticia de que 8 personas decidan por 6 mil millones.

Aquella mañana Carlo debía ir a la playa, cambió sus planes para encontrarse encañonado por un arma.

Carlo odiaba las injusticias, vió un arma, cogió un extintor que ya había sido lanzado hacia el Land Rover Defender de los Carabineros y que rebotó; levantó el extintor para, seguramente, parar aquella arma asesina empuñada por un joven carabinero de 20 años, Mario Placanica.

Carlo había visto y vivido las barbaridades de aquel trágico día, las brutales e injustas cargas policiales hacia los manifestantes pacíficos, la pasmosa indiferencia hacia la destrucción y violencia de los Black Bloc, las agresiones a mayores y jóvenes que habían sido brutalmente apaleados sin piedad por policías y carabineros, los disparos disuasorios… hasta que vio un arma que no apuntaba al cielo, aquel cielo azul de un día de verano lleno de columnas de humo y de gritos; quiso impedir que aquel disparo alcanzase una vida, y para impedirlo, perdió la suya, solo fue un momento, unos segundos… y las injusticias siguieron.

“hasta que vió un arma que no apuntaba al cielo, aquel cielo azul de un día de verano lleno de columnas de humo y de gritos; quiso impedir que aquel disparo alcanzase una vida, y para impedirlo, perdió la suya, solo fuè un momento, unos segundos… y las injusticias siguieron.”

El Land Rover de los carabineros dio marcha atrás, atropellando el cuerpo, probablemente aún con vida, de Carlo, metió primera y volvió a pasar sobre su cuerpo desapareciendo rápidamente en el horizonte de la “ciutat morta”.

El 20 de Julio de 2001 Carlo Giuliani, a las horas 17 y 27 minutos se desploma al suelo en un charco de sangre, con él cae una ciudad entera, caen miles de personas; cada una de ellas ahora es Carlo.

Haidi, la madre del chico, aquella tarde estaba en el huerto; ahora Haidi se pregunta: «después de haber vivido 23 años con Carlo ¿cuantos más seré obligada a vivir sin él?»
Las injusticias siguieron, sobre Carlo se dijo de todo, sobre su muerte no se esclareció lo ocurrido. Probablemente porque no se puede esclarecer nada sin evitar reconocer que hubo una maniobra orquestada para que todo eso sucediera. ¿Por qué, si no, llegaron a Génova, los días previos, 250 ataúdes de plástico?

 

Se quiso hacer creer a la opinión pública que Carlo era un perroflauta, un marginado, se dijo que vivía en la calle y otras muchas mentiras. Se dijo todo menos la verdad.

Se publicaron siempre y sólo las fotos de Dylan Martinez, las fotos de Reuters donde Carlo parece muy cerca del Defender, apenas un metro; siempre la misma foto donde el todoterreno de los carabineros parece estar pegado al muro del edificio ante sí. “Parece”, sí, porque estas fotos se hicieron con un potente teleobjetivo que hace que las imágenes capturadas parezcan más aplastadas de lo que en realidad son. Martínez es un buen fotorreportero con una gran cámara de fotos, que ha capturado toda la secuencia del asesinato de Carlo, toda, menos las del momento en que la pistola dispara, o eso dice; qué pena, podría haber sido una importante prueba para desmentir la defensa que se atrevió a decir que el arma apuntaba al cielo y que la bala rebotó… Por suerte hay otras fotos, como la de Marco D’Auria que demuestran que Carlo estaba al menos a 3 metros del Defender y que la pared (que en la foto de Martínez parece apoyada al Defender) tiene mucha distancia con la parte delantera del Land Rover, un margen de maniobra más que suficiente como para arrancar y huir sin necesidad de matar y que, a la vista de los hechos, deja sin razón alguna la marcha atrás del pesado vehículo que pasa por encima del cuerpo de Carlo.

¿Por qué no se ha difundido esta foto?

¿Por qué siempre salió en los medios la imagen distorsionada de la realidad por un super objetivo?

¿Por qué Placanica no pagó su crimen?

¿Por qué los que enviaron 3 chavales de 20 años en un Defender no pagan sus malas decisiones?

¿Por qué el policía que contestó al teléfono mintió a su hermana diciéndole que Carlo no podía ponerse, cuando ya estaba sin vida?

¿Por qué revelaron la identidad de Carlo a los medios antes de avisar sus familiares?

A Carlo Giuliani, 14 Marzo de 1978 – Eternamente entre nosotros.

El video 

Las fotos

 

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