Y AHORA ¿QUÉ?

0
44

 

AhoraqueAlgo harto estoy de que noticias que se pregonan como importantísismas, y de acuciante solución, se queden, en menos que gallo alguno cacaree, en pura agua sucia y emborronada.

Y sin intención alguna de retomar el tema. Y menos de solucionarlo aunque solo sea en su intento.

¡Hala! Se sueltan. Encorajinan una miaja. Enrabietan un ápice y…a otra cosa mariquita linda, adiós que te vaya bien. Y a mi también.

Que ya nos han llegado otras que también merecen nuestra consideración y están más de moda. Total para el mismo resultado: ‘olvido de la precedente y candela recia a la presente’.

Hasta aburrir de tanto machaque, que lo único que consigue -al menos a este menda- es la insensibilización más absoluta. Ni frío, ni calor, ni siquiera tibieza.

¡Así nos va! ¡A todos, oiga !

¿’Algo harto’ he escrito? ¡Qué va! …Hasta las narices bajando, anatómicamente,  hacia partes más pudendas que mi natural recato me impide mentar. Y un poco más allá si cabe.

Aquí no hay un dios que ponga remedio, ni siquiera paliativo, a tanta tropelía inacabable. ¡Ni dios padre todo misericordioso, que se lo digo yo!

Mire usted que sabía cómo se iba a poner en la usanza más candente el feminismo y su aceptable huelga.

O cómo queremos ser voluntarios para buscar al infortunado Gabriel (niño de mis entretelas) o acabar con las necesidades ajenas sin lanzarnos de una vez a rellenar una solicitud de voluntariado que nunca rellenamos. Y menos rubricamos. Pero se quedan en el baúl de nuestras posibles buenas acciones y mejores intenciones.

O cómo, tras el sensacionalista escándalo de los ‘médicos sin especialidad homologada’ estaban poniendo sus exiguos conocimientos ( y sus manazas) en personas que desconocían su ‘tema’ y se ponían en manos de sus ‘discernimientos’ clínico-diagnósticos más caducos dentro de la confianza de que estaban ampliamente capacitados para el desempeño de unas funciones que, hasta que quede demostrado lo contrario, no le corresponden.

Según mis inacabables y fidedignas fuentes, la cosa sigue como antes de la denuncia de un Jefe de Servicio. Y ustedes (y un servidor) aguantándolo . Y tragando. Y, – de momento , que espero sea fugaz- permitiéndolo.

Hasta que me recupere de esta abulia insensible que me embarga y abotarga. O hasta que me reconozca con la suficiente fuerza moral y profesional en estas tierras que, no por ser indígena, pueden resultarme hostiles. Y eso que ya se me van ablandando y siendo más predispuestas.

Les aseguro que podría exponer aquí mismo decenas de casos similares y de mi propia cosecha. Pero no dejarían de ser anécdotas sin más cometido que ese ‘corre-ve-y dile’ que tanto detesto.

Cuando el gobierno regional -o cómo se diga- de Cospedal, las memeces de su abyecto consejero de sanidad me resultaban indigestas y mediocres. Y así lo escribí públicamente en varias ocasiones.

Tomé el gobierno de Page con ilusión descomunal. Así se lo hice constar, tanto personalmente como por escritos. Pero las ilusiones van mermando en proporción directa a los resultados obtenidos e imbuidos en mis seseras.

Nada ha cambiado. Si acaso el famoso ‘talante zapaterista’.

Si un consejero era arrogante y bocachanclas, el actual es callado , sin prisas y a verlas venir.

También escribí alguna vez que, una vez ganadas las elecciones , no fuesen a caer en la arrabalería de sus predecesores. Ya saben…eso de la herencia recibida y otras mandangas.

Pues, como si quiero otro plato de arroz caldoso mi Catalina amada ,mientras espero operarme.

Menos mal que la señora Leal (creo que esa es su gracia) ha dicho por todos los medios a su alcance que no hay que preocuparse; que todo está bajo el más estricto control. Que las listas de espera estan bajando a pasos agigantados día tras día (todavía no tengo datos, amigo Mora, para cotejar resultados; ni previos ni actuales. Aunque para mi que están pizca más o menos), que la prioridad del SESCAM son el personal sanitario vernáculo y cualificado. Que los de la oposición son muy malos y perversos en demasía ,porque intentan alarmar a la gente con el más nimios de los detalles, echándose a la yugular y dando mucho por el saco…que nada más lejos de la realidad (de la de ella, naturalmente). Y ocultan. Y ocultan. Y ocultan…

¿Usted quiere que su infante sea valorado por un pediatra de los de verdad, especializado? Pues, la lleva muy clara. Como cualquier ciego de Saramago. Si acude a un centro de salud cualquiera, lo más probable es que sea atendido por un ‘mal llamado’ generalista. Y en zona de urgencias – hospitalarias y extra-hospitalarias- ídem de ídem.

 

“¿Usted quiere que su infante sea valorado por un pediatra de los de verdad, especializado? Pues, la lleva muy clara. Como cualquier ciego de Saramago.”

Lo sé y lo digo porque he bregado en tales menesteres desde mis propias entrañas. Según mis datos, Pediatría como especialidad MIR no lleva más de veinte años en España. Y Urgencias, sencillamente no existe como especialidad.

He escrito tres ejemplos de temas harto candentes al día de hoy (mañana, ya veremos): Feminismo y sus justas reivindicaciones. Ayuda a los prójimos más necesitados, con nuestra barriga llena.

Por la parte que me corresponde, quisiera solución a todos ellos.

En el último de ellos, tomo parte interesada. Y mi oposición a que no encuentre solución es irreductible.

Menos mal que estoy pendiente del SELECTA ese y de que salga ya de una maldita vez. Porque puntos, lo que se dice puntos, tengo un ‘puñao’.

Y vivir de titiritero, con el alma en vilo y colmado de incertidumbre…no lo tolera ya ni mi edad, ni la sensatez que me pueda asomar.

Amigo Page. Amigo Jesús, Amigo Cortazar. Amigo Mora.

Rodeaos de buenos delegados – el mejor jefe es aquel que sabe delegar bien- o la miseria os vendrá en una año. Aproximadamente.

Desde el cariño os lo propongo. Porque caer, lo que se dice caer…me caéis de perlas. Pero resultados prometidos no veo muchos, no.

Sabéis perfectamente que los lobos os esperan a la mínima para despellejaros en la mínima. Lo sabéis perfectamente. ¿Qué habéis hecho al respecto?

¿Y ahora qué?

¿Ahora qué vais a hacer? Seguramente lo de siempre.

Igual que vuestros predecesores.

Igual que vuestros sucesores.

¡Nada!

(En el más amplio espectro de las cuatro letras; en mayúsculas y resaltada)

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí